Voces Anónimas

74. Un gran día

Desperté, aún tenía una sonrisa en mi rostro, era la primera vez que despertaba feliz y no de una pesadilla.

Me cambié, me puse una playera del disco American Idiot, unos jeans y mis converse favoritos.

Aún sonreía, todo parecía empezar bien. Carlos se había ido a trabajar, así que yo me puse a hacerme el desayuno.

Comí unos huevos revueltos con jugo de naranja. Después me senté en el sofá y miré un rato la televisión.

Hoy no me tocaba asistir al trabajo, así que descansé un rato viendo películas de comedia que me hacían reír mucho.

En ese momento alguien toca la puerta, me levanto del sofá y voy a abrir.

-Lucía, hoy te vez muy hermosa.

Era Mike.

-Gracias, Mike, pasa.

Mike pasó y se sentó en el sofá.

-Qué te trae por aquí? -dije mientras me sentaba.

-Y a ti que te hace sonreír?

-Pues nada, sólo decidí no estar triste todo el tiempo, tengo que aprender a vivir con el dolor, sin que afecte mucho mi vida.

-Buen argumento. -dice sonriendo.

-Me lo dijo Carlos ayer.

-El chico tiene razón.

-Sí.

-Bueno, yo venía a invitarte a salir.

-A salir?

-Sí, Lana y yo queríamos salir contigo.

-Por qué?

-Porque nos gusta pasar tiempo contigo.

-Encerio?

-Claro!

-Jaja, ok, vamos!

Salimos del departamento y caminamos por las calles de la ciudad, Lana llegó unos minutos después y los tres caminamos por la cuidad, visitando lugares interesante.

Al final del día, Mike y Lana me acompañaron hasta el departamento.

-Gracias por el gran día. -dije con una sonrisa de satisfacción.

-No es nada.

Les doy un fuerte abrazo.

-Te extrañaremos, Lucía. -dice Lana.

-Extrañarme?

-Sí, bueno...

-Siempre estarás con nosotros, pase lo que pase. -dice Mike interrumpiendo a Lana.

-Gracias, encerio, si no fuera por ustedes, en estos momentos, nose que haría, gracias por todo, por todas las aventuras que de una u otra forma hicieron mi vida más interesante.

-No es nada. -dice Mike.

-Recuerda que siempre te vamos a querer. -dice Lana.

-Te has convertido en alguien muy importante para nosotros. -dice Mike sonriendo.

-Sí, eres una chica muy especial.

Lágrimas salían de mis ojos.

-Pero no llores que me vas a hacer llorar a mi. -dice Lana dándome un abrazo.

Después Mike se une al abrazo.

-Bueno, ya tengo que irme a dormir, hasta mañana.

-Adiós, Lucía. -dijeron Lana y Mike al unísono.

Me metí al departamento y fui directo a mi habitación, antes de eso, verifiqué sí Carlos había llegado, el ya estaba dormido en su cama, siempre llegaba muy cansado.

Entré a mi habitación y me puse la pijama, después puse un sofá que estaba en la habitación, a lado de la ventana, me siento en el y empiezo a ver las luces de la cuidad, eran hermosas, la cuidad se miraba llena de vida con todas las luces, era arte.

En ese momento veo a Ema sentada en la cama.

-Hola, lucía...