Tres (no) son multitud - Stuckony AU

Una Alternativa Impensada.

Steve llega a la cafetería a la mañana siguiente completamente concentrado en su celular, donde por un lado Tony le está contando cómo odió pasar la noche en el hospital, y por el otro Bucky le está diciendo que deje de reprenderlo por haberse escapado del mismo. No le resulta fácil hablar con dos personas en paralelo, pero hace su mejor esfuerzo por no perder el hilo de ambas conversaciones, pues no puede evitar estar preocupado por ellos después de los eventos del día anterior. Aún no puede creer que alguien haya querido lastimar a Tony, y que Bucky haya estado en el momento y lugar justos para impedirlo... La sola idea de lo que podría haber ocurrido de no haber sido así hace que su estómago se tense en un espantoso nudo.

Al llegar junto a Sam y Scott tras el mostrador, sin embargo, éstos enseguida le hacen notar su distracción, interrumpiendo sus conversaciones con sus comentarios mordaces.

—Parece que alguien tiene una mañana ocupada... —Canturrea el primero con una risita.

—Bueno, no puedo juzgarlo —Scott murmura en respuesta—. A mí también me costaba mucho esfuerzo mantener dos relaciones al mismo tiempo...

—¿Otra vez con eso, Tic-Tac? Jamás saliste con dos chicas a la vez.

—¡Claro que sí!

—Claro que no... ¡Oye, Casanova! —Sam agrega para Steve— Buenos días, ¿no?

—L--Lo siento —Steve suspira dejando el teléfono sobre el mostrador y colocándose su delantal verde, aún algo disperso—. Tony está por salir del hospital, y Bucky--

—Espera, espera. ¿Hospital? ¿De qué me perdí? 

—Oh, s--sí, él... Ayer lo asaltaron.

Sam y Scott se acercan a él, preocupados, y Steve lamenta haberlos alarmado, especialmente porque sabe que no puede dar demasiadas explicaciones sobre el secuestro hasta que la policía haya resuelto el asunto. Sin embargo sus amigos insisten, y él termina explicándoles que Tony y Bucky fueron emboscados juntos, sin dar demasiados detalles de cómo, o por qué.

De cualquier manera, por supuesto, a los dos muchachos la parte del asalto no es precisamente la que más les llama la atención del relato...

—Un momento —Sam lo interrumpe—. Déjame ver si entiendo; cuando dices que los "asaltaron juntos" quieres decir... ¿"Juntos" juntos? ¿Qué diablos hacían tus dos Romeos reunidos sin ti?

—Sé que suena extraño —Steve repone, haciendo su mejor esfuerzo por desoír la propia voz de sus absurdos celos, la cual hace eco una vez más en el fondo de su mente—, pero fue una coincidencia. 

—¡Vaya coincidencia!

—Oye pero, ¿están ambos bien? —Scott interviene, siempre cordial— ¿No deberías estar en el hospital con ellos ahora mismo?

—Dudo que pudiese estar en dos habitaciones al mismo tiempo... —Sam ríe, y Steve lo fulmina. Su amigo tiene la desafortunada habilidad de siempre saber pegarle donde le duele.

—Tony ya tiene el alta, y Bucky jamás se quedó allí para empezar —explica—. Ayer fui a verlos... Los golpearon un poco, pero en general están bien.

—Estúpidos novatos —Scott resopla, negando con su cabeza—. ¿Para qué sumarse cargos por agresión cuando podrían simplemente haberles arrebatado la billetera y ya?

Steve y Sam voltean hacia él en esta ocasión, con los ojos como platos el primero y una expresión incrédula en el rostro el segundo, pero Scott no parece notar qué dijo de raro, y sólo se concentra en acomodar el mostrador.

—Ahm... ¿Por qué suena como si hablases con experiencia, Tic-Tac?

—¿Eh? ¡Oh no, no, yo jamás hice algo así! —éste ríe— Pero... d--digamos que no me moví siempre en los mejores círculos...