You will not get me (MALEC)

CAPÍTULO 9

Capítulo especialmente dedicado a AlexadeHerondale, gracias por leerme. 
Espero que te guste <3

- ¡Maldita sea! –Grité dando un fuerte golpe a la puerta para cerrarla.

Me sentía furioso y completamente arrepentido. Si bien era mejor no estar a ciegas, era verdad que hubiera preferido estarlo. No sabía qué hacer, mi abuela estaba mintiendo, no sólo a mí, también a Jem, a los Lightwood, a la junta directiva, al mundo. Había un heredero posible, alguien más que yo. Un heredero directo.

¿Por qué yo tenía que llevar la responsabilidad?

¿Por qué era precisamente yo el que debía agachar la cabeza, obedecer a mi abuela y convertirme en su sumiso para heredar un reino que al fin y al cabo yo no quería?

- ¡Maldita sea! –Volví a repetir, dándole una fuerte patada a la puerta.

-Yo de ti tendría cuidado –musitó una voz detrás de mí que me hizo saltar–. Seguro que si rompes la puerta Jem se enfurecerá –señaló Isabelle recostada en mi cama.

- ¿Izzy? –Pregunté aturdido y me sentí un poco mal al recordar la mirada que me había dirigido en la entrada de la academia.

-Por supuesto que sí Magnus, ¿a quién esperabas?

-La verdad, a tu hermano.

-Él no vendrá –afirmó la chica–. Está furioso contigo, quisiera saber por qué.

- ¿No te lo ha contado?

-Por supuesto que no, está enfurecido, simplemente se ha encerrado en su habitación, ni siquiera Jace pudo entrar en ella, ¿qué le hiciste, Magnus?

-Isabelle –mi voz se rompió, antes de salir corriendo hacia mi cama y tirarme a los brazos de la chica, que un poco aturdida, me abrazó con fuerza y palmeó suavemente mi espalda.

-Ay Magnus –su voz parecía un poco desconsolada–. ¿Ahora qué has hecho?

Dejando escapar libremente las lágrimas por mis ojos, me alejé de ella para verla, sintiéndome destrozado.

-Isabelle, debo contarte algo.

(✿☉｡☉)

-No inventes –soltó Isabelle mientras leía aquel pesado y antiguo libro–. Diablos Lilith, no eres tan correcta como pareces, no lo puedo creer –la chica lanzó una musical risita.

Sin poder evitarlo, tomé una de mis almohadas para golpear a la chica con ella.

-Isabelle no es divertido, ¿no lo entiendes? Mi abuela está mintiendo.

- ¡Por supuesto que lo está haciendo! Y no es una mentirita piadosa, es una fuerte mentira, es decir, tiene un hijo oculto, ¿está lindo?

-Izzy... No lo entiendes –refunfuñé–. Isabelle, concéntrate. Valentine me quiere matar porque mi abuela le negó a su hijo el derecho de reinar. Yo no lo quiero hacer, ¿por qué tengo que tener un psicópata asesino detrás de mí por algo que ni siquiera yo escogí?

-Magnus es tu responsabilidad –aseguró Isabelle y aquello me sorprendió.

Ella debía ser la que más me tendría que comprender. Isabelle se veía obligada a reinar, ella sabía el peso que cargaba sus espaldas.