La policía de E.U.A esta teniendo problemas con lo que parece ser una red de trata de blancas, L se ofrece a ayudarles pues a encontrado interesante el misterioso caso, sin embargo, resolverlo cambiará su vida de una forma que nunca pudo imaginar.
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Desde que Light había salido para ir a su ceremonia de ingreso a la universidad no podía estar quieta de la emoción ¡En estos momentos deben estar uno junto al otro! Que envidia, tal vez si tuviera la edad del joven Yagami y los papeles correspondientes me habría encantado ir con el solo para conocer a L -Aún si eso significa volver a cursar la mitad de mi carrera-.
Cuando el castaño finalmente llegó a casa se veía mas calmado y serio de lo normal, ni si quiera respondió el saludo de su hermana menor y mío, además el shinigami junto a el se encontraba mas alegre de lo usual, definitivamente había visto a L. A pesar de sus actitudes, quise asegurarme de que era así, realmente sería un problema que a causa de mi presencia e intervención, el detective decidiera no acercarse a Kira de forma directa ¡No sabría que hacer si la historia cambia tanto!
Cuando Light se encerró en su habitación subí cautelosa al primer piso, pasando deliberadamente cerca y lento por su puerta.
–¡Maldita sea, me atrapó!
Quiero reír, en serio quiero reír! Escucharle maldecir así mientras golpea su escritorio me llena de alegría ¡Eso te pasa por ser un maldito narcisista! Pensé que haber convivido con el por tanto tiempo, compartir bonitos momentos juntos y tenerlo como un maestro admirable me haría flaquear ante mi misión de llevarlo ante la justicia, pero ¡Esto sigue siendo igual de satisfactorio que cuando lo veía en TV! Tape mi boca con mi mano para evitar hacer ruido y me dirigí nuevamente a la planta baja, cuando estuve junto a Sayu al fin pude soltar una carcajada a todo pulmón -Tratando de no ser escuchada en la planta alta, obviamente-. La menor me miró desconcertada, buscando en algún lugar el chiste que me había hecho tanta gracia para poder reír a mi lado, sin embargo la respuesta no la encontraría graciosa en absoluto.
Debo controlarme, el plan no resultará si no puedo hacerlo pero... ¡Es muy difícil! Ahora entiendo a Light cuando se rió a carcajadas frente a los detectives de la SPK, no volveré a burlarme de ello nunca más.
