La policía de E.U.A esta teniendo problemas con lo que parece ser una red de trata de blancas, L se ofrece a ayudarles pues a encontrado interesante el misterioso caso, sin embargo, resolverlo cambiará su vida de una forma que nunca pudo imaginar.
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El azabache observó con curiosidad a la joven frente a el, sus ojos índigo no se despegaban del plato lleno de macarons de distintos colores y sabores, era la primera vez que veía a su invitada tan interesada en algo.
–¿Quieres uno?– Habló con voz suave y cautelosa, a pesar de eso la joven se sobresalto en su lugar y se alejó unos pasos, bajó la mirada al suelo y negó con la cabeza.– Puedes tomar uno si gustas, son dulces.
La fémina se mantuvo dudosa en su lugar unos segundos, finalmente se decidió por hacer caso y acercarse nuevamente al pálido chico que la observaba atento, con cautela y lentitud levantó su mano y tomó entre sus dedos un macaron azul cielo, antes de llevarlo a su boca alzó un poco la mirada, buscando el permiso por parte de su "dueño" para poder comer, el azabache asintió y ella procedió a morder el dulce con lentitud.
Por primera vez desde que se habían conocido, el rostro de la joven mostró una emoción además del miedo: Alegría. Fue solamente por un segundo que sus ojos tomaron un brillo precioso al sentir el dulce sabor del postre que danzaba en sus papilas gustativas, sonrojando un poco sus pálidas mejillas, en consecuencia Lawliet sintió la misma alegría y emoción que su compañera, pintando un pequeña sonrisa en su rostro.
–Puedes probar mas si quieres.– (____) miró con emoción a quien consideraba ahora mismo el hombre mas generoso del mundo, asintió de forma suave y tomó un puñado de macarons entre sus manos, los guardó entre sus brazos y se alejó hasta estar detrás de un mueble donde comenzó a comer los dulces, no quería que nadie se los quitara.
L sonrió con ternura y gracia, parecía una pequeña liebre asustada, siempre pensó eso desde que la acogió, un pequeño conejito que movía nerviosamente su nariz y miraba con ojos asustados todo a su alrededor, era enternecedor pero triste.
–Gracias.– Habló por primera vez en voz baja, su voz suave y débil salió en un pequeño susurro que no fue escuchado por nadie más que si misma, de cualquier modo, su intención no era ser escuchada.
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Acabo de publicar una nueva historia de L x Lectora, les dejo un adelanto de lo que se verá en este nuevo fanfic. Vayan a mi perfil a leer el prologo, próximamente saldrá el primer capitulo.
↳月光☾ No te vayas sin votar y comentar─ミツキはさよならを言う ❦๑
