La policía de E.U.A esta teniendo problemas con lo que parece ser una red de trata de blancas, L se ofrece a ayudarles pues a encontrado interesante el misterioso caso, sin embargo, resolverlo cambiará su vida de una forma que nunca pudo imaginar.
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Podía ver a Matsuda a lo lejos vigilándome no solo a mi, si no tambien a los alrededores en busca de algo sospechoso. Debo admitirlo, fue un poco difícil encontrar la cafetería en la que Misa Amane estaría esperando encontrar a Kira, sobre todo teniendo en cuenta que aún no domino mi lectura y escritura del japonés, tuve la tentación de pedirle ayuda a L en varias ocasiones pero preferí hacerlo por mi cuenta.
"Note Blue" una cafetería que tiene un evento el 22, no es algo muy difícil de descubrir pero la barrera lingüística me complica el buscar cosas especificas que no se escribir, el traductor de google fue de mucha ayuda.
Mi vestimenta era algo discreto pero lindo, debía causar una buena primera impresión a Misa para que el plan funcione, entré al establecimiento y busqué con la mirada a una pelinegra con cabello corto y lentes, no tuve que buscar demasiado pues una chica con esa descripción se encontraba sentada frente a la ventana. Me acerqué a ella y me senté a su lado.
–¡Sayaka, tiempo sin vernos! Me alegra tanto que hayas venido, lamento haberte hecho esperar.– Quité mi bolso de mi hombro y lo coloqué en mis piernas mientras la miraba con una sonrisa en el rostro, su expresión de confusión no se hizo esperar.– Soy yo, Kyomi, cambié mucho ¿verdad? Puedes ver cosas que no deberías poder ver, pero te explicaré eso, no te preocupes. Vayamos a otro asiento, aquí cualquiera podría oírnos.
Pareció entender, su expresión se vio cambiada por una de alegría mientras me seguía al levantarse, pero cuando me dirigía a un asiento del fondo ella tomó mi brazo para detenerme.
–Esta cafetería no me gusta mucho, vayamos a otra.
No sabía si agradecer o maldecir, pues aunque aquí corría peligro de ser vista por Light o Ryuk en caso de que aparezcan, tambien era en Aoyama donde me encontraba protegida por Matsuda y la vigilancia de L -El insistió mucho con poner cámaras y micrófonos casi casi hasta en las plantas cercanas-.
Seguí a la rubia hasta el exterior donde empezamos a caminar a la par, afortunadamente Matsuda no estaba a la vista -Eso significa que esta bien escondido-. Tomó mi mano y me guió por la calle.
