Don't Forget Me ||Editando||

Epílogo

6 Meses Después

—  Llegué— dice Debbie, una chica que conocí hace unos meses en la sesión psicológica, según los médicos para tratar de hacerme superar lo sucedido, pero eso nunca va a pasar, eso quedará por siempre en mi pensamiento, eso es algo que me ha dejado marcada, he tratado de olvidar todo, pero aún cuando llené mi habitación de libros para perderme en historias que me hicieran olvidar la mía, sigo atascada en los recuerdos, sigo sin dormir, si lo hago lo veo, veo todo tan claro como si realmente estuviese pasando todo de nuevo.

— ¿Hace mucho estas aquí?— pregunta cuando se acerca a besar mi mejilla.
Ella y yo hemos construído una amistad más allá del circuito de pareja de sesión, ella sabe todo lo que ha pasado conmigo y yo sé sus razones también. Sus padres murierón y ella soñaba siempre que ellos estaban junto a ella por las noches, es una situación similar. Nos hemos hecho buenas amigas, el psicólogo ha dicho que ambas necesitabamos algo de la otra mutuamente y quizá así sea.

— No en realidad— sonrío

— Eso me alegra— sonríe y se sienta. Justo ahora estamos en una cafetería, ambas hemos quedado en vernos las tardes para evitar las recaídas depresivas, así que aquí estamos.

— ¿Qué van a pedir?— pregunta una chica castaña.

— Un milkshake de...

— Dos de vainilla— Debbie me interrumpe

— Dos de vainilla— reafirmo, la chica asiente y se aleja hacia las ventanillas.

— ¿Y bien, como estás?— ella me pregunta, me encogo de hombros

— Igual que ayer—sonrío—¿Tú?

— También— sonríe. La chica se acerca con los pedidos y ambas le agradecemos en silencio

— ¿Ves esta sonrisa?...Está ocultando mis lágrimas— murmuro sonríendo, ella sonríe

— ¿Notas esta alegría?... Está ocultando mi tristeza— sonríe

— Debo admitir que no me siento fuerte, no lo soy— no había admitido lo mal que me sentía hasta ahora durante los últimos 2 meses, siempre era el aburrido "Bien".

— Maddie, no te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muera, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque la vida es tuya, y tuyo también el deseo, porque cada día es un nuevo comienzo, porque esta es la hora y el mejor momento— ella dice tomándo mis manos por sobre la mesa.
Nunca había escuchado eso de ella, ella era siempre la que necesitaba un abrazo, yo siempre me ocultaba en un abrazo que daba, siempre le alientaba a seguir cuando realmente estaba peor.

— Es irónico, lo sé— sonríe, sonrío junto a ella— además debes recordar lo que te hace feliz

— Ese es el problema, siempre me acuerdo de todo— suspiro

— Cuando sientas que ya no puedes intentalo una vez más— murmura, ella sin duda se ha convertido en una persona especial, pero llega un punto en el que te da miedo encariñarte con alguien porque sabes que tarde o temprano se irá. Ahora ese es mi mayor miedo, tomarle cariño a alguien, ya todos mi miedos se han vuelto realidad, la vida ha tomado cada miedo y lo ha llevado a la realidad en una sola acción, ahora solo me queda esto.

— Cuando sientas que ya no puedes mas, repítete eso a ti misma— sonrío. Todos pueden hacerlo, todos pueden sonreír, pero difícilmente verás a alguien que lo haga de verdad, yo por ejemplo.

— Gracias Maddie— sonríe— Aún te duele todo lo sucedido ¿no?

— Si había algo que estaba aprendiendo de todo aquello era lo fácil que resultaba perder lo que uno había creído que tenía para siempre—murmuro. No lloraré, no aquí. Me ahogo cuando vuelvo al pasado y veo todo lo que ha pasado, nada ha cambiado, los malos tiempos parecen haber cambiado, pero no es así siguen igual y yo no puedo huír.

— Dímelo a mi— murmura rodando los ojos.

Apesar del tiempo que ha pasado, el dolor no mejora. Las heridas cicatrizan y no siempre sientes que te está atravesando un cuchillo, pero cuando menos lo esperas el dolor reaparece para recordarte que nunca volverás a ser el mismo.

— A veces me construyo mis propias tormentas solo para caminar bajo la lluvia— murmuro de nuevo, estoy confesando lo que me he guardado, esto es quizá lo que necesite para poder dormir esta noche.

— No estas bien ¿no es así?— pregunta

— ¿Quién no ha fingido estar bien cuando realmente no lo está?— niego

— Eres mucho mas fuerte de lo que yo imaginaba Mad— susurra, limpio las irracionales lágrimas que han comenzado a salir y sonrío negandole. No soy tan fuerte, nunca lo he sido.

— Todo pasó muy rápido— susurro

— Lo bueno no dura para siempre, dura lo suficiente para ser inolvidable y muchos seguimos sonríendo como si la vida no nos hubiese quitado las ganas de hacerlo— me alienta, realmente le agradezco esto. Ha sido la única que me ha acompañado durante los últimos 6 meses, One Direction ha estado en mi soledad, cuando ella no esta, apesar de todo siempre amaré a la banda que me mostró la fortaleza.

— ¿Aún lo quieres?— pregunta cuando el silencio se hace presente. Y como evitar que los ojos se me llenen de lágrimas. Justo cuando sus nombres se me pasan por la mente, llega alguien con la misma pregunta, y como evitar recordar todo lo que pasamos juntos, en mi mente pero pasó, como mentir sobre lo mucho que los amo, sobre lo mucho que los extraño, cada día más lejos, cada día sin saber nada de él es un día perdido, los amo, lo amo, lo necesito, nadie sabe como me siento sin él, como me siento por saber que nunca volveré a verlo, que nunca lo vi en realidad. Y como una simple pregunta me hizo volver tan atrás, me hizo volver a sentir el montón de emociones.

— Si, sabes que si

— Maddie— llama, alzo la vista para darle a entender que tiene mi atención— Me iré a Boston— dice.

— ¿Qué?— logro decir. ¿Ella se va?

— Mis tíos han reclamado mi custodia durante los últimos 2 años en lo que logro ser mayor de edad, pero no te preocupes, te llamaré y vendré todas las veces que pueda

— Esta bien— digo. Y trato de sonreír, ella me hará falta después de esto. ¿Qué haré todos los días a las 3 de la tarde? No entiendo por qué todos se alejan de mi. O esque quizá estoy destinada a estar sola toda mi vida.

— Debo irme— murmura, asiento y sonrío

— Llámame— sonrío

— Lo haré— sonríe

El silencio vuelve, y no puedo evitar pensar en todo lo que va a pasar después. Extrañaré a Debbie, extraño a Ciara, extraño a Harry y lo extraño demasiado, quizá más de lo debido y de una manera insana, sé que él me diría que continuara con mi vida, pero yo le contestaría que no puedo, porque él es la persona más difícil de olvidar.

Debbie se levanta, besa mi mejilla y deja algo de dinero sobre la mesa.

— ¡Debbie!—grito, ella se vuelve desde la puerta

— No me olvides— sonrío

— Nunca, lo prometo— ella sonríe.

N/A
Y aquí llegamos, Dios estoy llorando, las voy a extrañar.
Espero les haya gustado la novela.
Gracias, gracias y más gracias.
¡Saludos!;)
♡ReidGubler♡