Capítulo 5

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La brisa matutina golpea mi rostro mientras trato de abrir los ojos, un día más, aún estoy viva.
Restriego mis ojos tratando de alejar el sueño y me dispongo a levantarme de la cama.

Entro al baño, tomo el cepillo junto con un poco de crema dental y prosigo por cepillar mis dientes.
Siempre he tenido la costumbre de bañarme temprano, así que me adentro en la ducha y abro la llave, dejando caer el agua sobre mi espalda.

Las heridas y moretones en mi piel aún duelen, por lo que el tiempo en la ducha no es tan relajante como es de esperarse.
Finalmente salgo de la ducha, busco ropa deportiva y me visto; me río ante la idea de que usaré maquillaje por, literalmente, primera vez, me coloco rimel en las pestañas, rubor, labial, y delineo mis ojos, a decir verdad no es tan fácil como lo hacía parecer Ciara, pero logro lucir presentable.

Bajo a la cocina donde encuentro a mi madre desayunando junto a mi padre, sus ojos examinan mi presencia, espero algún comentario sobre el maquillaje, sin embargo, no lo hace, solo sonríe.

— Luces linda aún usando ropa deportiva— sonríe y palmea al taburet a su lado, me acerco y tomo asiento.

— ¿Cómo has amanecido? ¿No tuviste dolor?— pregunta mi padre

— No, gracias al cielo— murmuro con alegría.

— Y... ¿Qué deseas desayunar? Hoy preparé, tocino y huevos revueltos, o si quieres cereal, o jugo de naranja y picadillo de frutas mixtas, o los tres tú solo pide— mi madre sonríe  y nuevamente está sorprendiéndome.

— Uh... No lo sé, digo es solo que todo se escucha delicioso— sonrío

— Oh, bueno puedes pedir lo que quieras—me recuerda.

— Uh...quizá el tocino con jugo de naranja—trato de sonreír.

— Bien, eso será— sonríe y saca el jugo del refrigerador mientras coloca el tocino y los huevos revueltos en un plato, mi padre se mantiene en silencio todo el tiempo, mientras desayuno junto a ambos, esto es extraño aún lo sigue siendo, no me acostumbro a esto, es algo que probablemente no viví durante mi vida "saludable" podría decir.

***

Para cuándo llega la tarde, me siento aburrida, así que tomo mi reproductor y audífonos y salgo hacia cualquier lugar menos la casa. Quiero estar sola y alejada de ese lugar por un momento.

El desayuno prosigió igual, en silencio, mi padre tomó camino hacia el trabajo, mi madre me propuso ir al Spa, lo cual no llamó mi atención en lo absoluto, así que decidió quedarse al escuchar que no iría.

Sigo caminando hacia dónde sea que me diriga, mis pies ahora se congelan, son las 11 de la mañana y hace un frío terrible aún cuando estoy usando una sudadera y un pantalón de algodón de esos que las personas usan para ir al gym.
En fin, llego hasta un pequeño supermercado escondido detrás de un gran Comercial, supongo que aquí atras donde casi nadie se da cuenta que esto existe las ventas deben ser malas.
No sé por qué ahora pienso en esto pero es gracioso.
Entro rápidamente antes de que mis pies se entumezcan a causa del frío, me dirigo al área de comidas y me sorprende encontrar los dulces que solíamos comer Ciara y yo, ambas comprábamos unos dulces en un pequeño supermercado, es decir aquí, desde que ella murió no volví a acercarme a comprarlos, me imagino que construyeron todo esto y el pequeño supermercado se convirtió en uno escondido detrás del gran comercial, había olvidado este lugar por completo, solo aquí venden tales dulces.

Tomo unas cuantas bolsas de dulces y me dirigo a la caja cuando alguien golpea bruscamente mi hombro.
Uno que otro dolor de los golpes del accidente se apoderan de mi costilla.
Frunzo los labios a causa del dolor y mis ojos se entrecierran.

Don't Forget Me ||Editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora