Capítulo 30

42 3 1
                                    

Ábro los ojos, mi pecho duele y veo a Harry con la boca ligeramente abierta, su respiración tranquila, pero mi pecho duele cada vez más, gimo ante el dolor y siento a Harry moverse, realmente no me di cuenta en el momento en el que nos quedamos dormidos, solo estoy despertándome a una hora desconocida con uno de mis ataques repentinos.

- ¿Estas bien?- él pregunta, su voz ronca me hace sonreír en medio del dolor

- Si, es solo un ataque- digo difícilmente, Harry se sienta en la cama mientras se aclara la garganta.

- Quizá es mejor que vayamos al hospital- dice, en el momento en el que intenta levantarse le detengo, tengo muy clara mi posición en esto, el doctor dijo claramente que no era necesario, así que ¿para que ir?

- No, no es necesario- trato de sonreír, respiro profundamente cuando siento una estocada fuerte en mi pecho, el dolor jamás había sido tan fuerte, ni siquiera cuando duró casi 50 minutos.

- No Mad, debemos ir- insiste pero niego difícilmente, mi respiración se ha vuelto cansada y mi cuerpo débil.

- No- suspiro- El doctor dijo- suspiro de nuevo, esto realmente está afectándome- que no era n..n..n- trato de hablar pero el dolor me hace retorcerme en la cama- necesario- cierro los ojos con fricción e instintivamente mi mano se posa en mi pecho, lo que según yo, detendría el dolor, pero no lo hace, es cada vez más fuerte y las punzadas cada vez más rápidas.

- Madison, es tu salud- sus ojos reflejan, aún en medio de la oscuridad, preocupación.

- No Harry- me detengo, por alguna razón se que si hablo mi voz saldría más entrecortada que débil-salud, es lo que menos tengo- le digo, sus ojos se cristalizan.

Muchas veces maldije al verlo llorar y ver que esta haciendolo por mi es como querer darme una bofetada tras otra, es lo peor, incluso peor que el dolor, sé que es algo instintivo, yo lloraría sabiendo que... Hubiese llorado a cada segundo si hubiese sabido que Ciara moriría.

- Todo va a estar bien- dice, limpia la comisura de sus ojos y se acerca a abrazarme, mi cabeza se recuesta en su pecho y puedo sentir e incluso escuchar su corazón en mi oído, puedo sentir cada latido, y me doy cuenta una vez más, que aún cuando todo esto esta pasando conmigo, la razón por la que estoy viviendo esto, es por él, por ese corazón latente que le ha regalado latidos al mío, aún cuando probablemente pronto se acaben.

Involuntariamente mi cuerpo vuelve a retorcerse del dolor que ha disminuído pero sigue presente, mis ojos se cierran con fricción y él solo besa mi frente

- Duerme, todo desaparecerá cuando despiertes- dice y pasa su mano por mi espalda tratando de tranquilizarme.

Quizá tenga razón, quizá solo deba tratar de dormir para hacer que el dolor disminuya o desaparezca.

- Te amo Maddie- suelta, mis ojos buscan los de él en la oscuridad, el brillo que sus ojos, tan verdes cual esmeralda, reflejan en medio del dolor es sin duda más fuerte que eso, que el dolor. Subo un centímetro más y beso sus labios, quizá eso desaparezca el dolor, es mejor medicina.

Sus labios son tan suaves y delgados que calzan perfectamente con los míos, yo lo siento así, su mano acunando una parte de mi rostro y sus labios, mientras siguen moviendose, es mejor medicina, esto es lo que siempre soñé, y sin duda es lo que me esta mostrando la luz a través de la oscuridad.
Su lengua lentamente se pasea por mi labio inferior con delicadeza, el aliento fresco sabor a menta de su boca me envenena olvidado de una vez por todas, lo que pasa a mi alrededor, incluso el dolor disminuye.

- Te amo- me separo de él, él besa mi frente y ambos nos disponemos a dormir, gracias al cielo, el dolor ha disminuído notoriamente así que decido ignorarlo e intentar dormir.

Don't Forget Me ||Editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora