Tarjeta platino
Al llegar me impuse a llamar a todos los contratos y hacerles una cita para discutir los arreglos y a los que rechazo decirle que no fueron aceptados, los cuales son como treinta y cinco.
Me pasé en eso toda la noche, cuando me doy cuenta que ya son pasadas las nueve, me acerco al despacho de Shrek y toco al esperar un adelante lo cual obtengo unos segundos después.
- Buenas noches señor ¿necesita que le ayude en algo antes de irme?
Él me mira como si no me conociera, después de un segundo, parece recordar. - ¿Susan, aún estás aquí? Tu hora de trabajo termino hace 4 horas.
- Lo sé señor, estaba organizando unos papeles que estaban enmarañados y ahora puedo trabajar más cómoda ya que esta todo en su lugar- digo con entusiasmo, me va a ir bien en este trabajo, lo presiento.
- ¿Y crees que vas a durar mucho? - Levanta su mirada de los papeles y me mira como si fuera un payaso haciendo un mal chiste - primero tienes que convencerme a mí de que eres una buena secretaria, que estás al nivel de esta empresa y mucho más al nivel mío, pues no cualquiera se gana ese puesto y si lo tienes ahora, es por un viejo amigo de mi padre, no aceptaría a una indigente en mi empresa y por si no a entendido, tiene que estar en mejor condición si quiere quedarse aquí, como peinarse bien- dice escaneando todo mi cuerpo- la ropa supondré que no es de usted, pero más le vale consiga mejor ropa, use un poco de maquillaje que nadie la va a tomar en serio si sigues viniendo como pordiosera- pero que hijo de la puta madre, este pendejo de mierda debe estar loco, pero que maldita cachetada le daría si no necesitara este trabajo, maldito imbécil.
- Claro señor, estaré más presentable- Bajé la cabeza como una sumisa, odio a este maldito, me siento como una basura, Dios dame fuerza.
- Ahora lárgate, ve a una tienda y compra algo que esté bien para mañana, tenemos una reunión importante, si no estas presentable no te atrevas a pasar por esa puerta - se levanta un poco, saca su billetera y me tira una tarjeta platino en la mesa- hora lárgate y por el amor a Dios que te arreglen ese horrible cabello- levanto la mirada y cojo la tarjeta, en ese instante lo miro con mucho odio, me voy de su despacho sin despedirme, creo que estos días serán más largos de los que creí, pero que un billonario me dé su tarjeta para que me ponga hermosa, pues a derrochar dinero.
Cuando bajo del gran edificio me acuerdo de la jodida realidad, la cual es que no conozco una mierda este lugar y lo más probable es que Alex ya vino a buscarme, pero al no encontrarme se fue.
Hay un guardia afuera del edificio y me acerco a él.
- Buenas noches, disculpe señor ¿me puede ayudar? no sé cómo funcionan los taxis, ¿me puede pedir uno? por favor.
- Claro, señorita- el hombre se va y al rato aparece junto a un carro blanco con letrero de taxi.
- Muchas gracias señor- me monto en el auto y le digo que me lleve a un centro comercial
Este lugar es enorme, al ir entrando veo que este lugar está lleno de personas, pero no es como la duarte o villacon, sino que es como una gran torre llenas de tiendas.
Me acerco a una tienda tipo salón en el cual me arreglan y como había una tienda al junto me pase a ver varios atuendos los cuales compraría con mi propio dinero si vendo un riñón y medio.
Consigo un traje negro de falda y saco negro con botones dorados, es muy hermoso, también aprovecho para comprar otro conjunto, ya los otros los puedo conseguir yo.
Cuando salí de ese enorme lugar parecía una ricachona llena de bolsas, pedí un taxi para llegar a casa y descansar. He llegado a casa, siento que me voy a morir del cansancio, cuando me fijo de la hora casi me da un patatús en el pecho. ¡Son la una de la mañana!. Me quito todo y me pongo un poloche grande que le pertenecía a mi papá y me acuesto a dormir.
...
En la mañana tenía tanta pereza para levantarme, pero el deber llama, me baño y hago todo lo necesario para estar presentable y que no me corran del trabajo. Cuando salgo del piso del hotel son 5:30, cuando salga del trabajo me pondré a buscar un departamento, voy a esperar que pasen los días de prueba y luego me mudaré -sé que puedo con esto- digo en voz alta para convencerme, tengo que ayudar a mi padre, nunca me a gustado ser una carga para él.
Por lo que tengo entendido Erick solo podía llevarme y buscarme el primer día, al igual que este hotel la empresa me lo paga solo durante quince días, así que tengo que ponerme las pilas y que no me despidan.
El taxi llega y me lleva a mi lugar de trabajo, antes de entrar tomo una bocana de aire y con toda mi fuerza de voluntad entro junto con una sonrisa, a Ms. Plástico le dedico una sonrisa tan falsa como sus tetas y sigo mi camino hacia la cafetería para conseguir cafés, es muy temprano aún por lo que las sillas aun se encuentran encima de la mesa.
- Buenos días- le digo a la chica de la caja - ¿Me podría dar un frape de caramelo con café y un café negro amargo? por favor- Al cabo de unos minutos me dan mi orden y pago, inmediatamente me dirijo a mi piso y toco su puerta, cuando escucho su "pase" entro.
- Buenos días, señor- él está en un hermoso traje azul oscuro, bragas no se me caigan por favor.
Le dejo su café al lado, pero este no dice nada, ni siquiera levanta la mirada del computador.
Me acuerdo de su tarjeta y se la pongo junto a su mano- muchas gracias por su ayuda, la verdad pocos me han dado la mano para ayudarme en mi vida y le prometo que no le voy a defraudar, si estoy a la medida de este lugar le prometo que me esforzaré y lo lograré - pongo mi mejor sonrisa - además no puede pedir la mejor secretaria si no me dice como le gustaría que trabaje y no es por presumir, pero si se comunica usted tendría a la secretaria perfecta.
-Más te vale que estés a este nivel - Me mira de arriba abajo - si sigues aquí para mañana, así como hiciste hoy es traerme mi café apenas llegues junto con el itinerario del día, por ahora no tengo más solicitudes.
- Si vio que soy muy eficiente - pongo mi sonrisa y le digo el itinerario de hoy, cuando me estoy retirando él me llama nuevamente.
- Susan, no te creas eficiente, pues en el momento que ya me aburra de ti o cometas un error que es lo más probable, te iras a tu sucio país y volverás a ser la cajera de un restaurante de comida rápida, esto es otro nivel, un nivel superior en el que pocos duran, así que no te hagas ilusiones, aunque si debo admitir que de todas las secretarias quiero que te quedes, pasa los días de prueba y aunque ganes bien, rogaras irte de esta empresa, porque nadie se esfuerza como yo, ni siquiera tu eficaz modo de trabajo, ahora llama a todos los contratos que acepté y programa citas para la semana entrante.
Este hombre tiene que ser bipolar, loco es que está, en un momento me dice que lo hice bien cuando llegué y ahora me dice que va a joderme el trabajo, pero no puedo quedarme callada y le digo.
- Tal vez usted sea el que mayor dedicación de a su empresa, pero eso no impide que haga un buen trabajo y llegue a ser la mejor secretaria que haya tenido usted, y si, puedo venir de un trabajo denigrante, pero al menos ahí si se sabían mi nombre, el cual es Megan- termino de salir y lo dejo con la palabra en la boca, el iba a responder, pero gracias a Dios recibió una llamada.
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Quiero aclarar que el idioma en el que los personajes hablan es alemán.
*(Duarte o Villacon es un lugar en República Dominicana que venden barato y encuentras muchas ropas y cosas usadas).
pd: cambiare los días de publicación, ahora serán dos o tres veces por semana
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Alek Gelman +18
Teen Fiction¿Estas cansada de que todas las historias de secretarias y jefes sean iguales? Si tu respuesta es no: pues gracias por llegar hasta aquí Si tu respuesta es si: Te puedes quedar y ver la historia de Megan, en esta historia el jefe no es aquel hombre...