Alek Gelman +18

especial de navidad

Narrador omnisciente

El pequeño niño ilusionado por tener su primera cena de navidad con sus padres, con un esmoquin hecho a la medida, bien peinado y con una sonrisa cual ángel ancestral, abre la puerta de su habitación y baja las escaleras con tanta ilusión y añoranzas que si lo vieras temerías por una caída, pero el niño no reparo en caídas o golpes, solo quería por fin una cena con sus padres, los cuales lo veían poco y de vez en cuando visitas que el pequeño podría contar con una de sus pequeñas manitas.

Ante la imponente puerta del comedor se detuvo en seco y tomo aire para proceder a abrirla.

De repente sus ojos fueron capturados por la mesa repleta de comidas inimaginables, pero los asientos estaban completamente vacíos.

Se acerco a la cabecera de la mesa y en cuanto se sentó, la secretaria de su padre Susan se aproximo a el.

El niño soltando un pequeño suspiro dijo- no van a venir ¿ cierto ?

-No, señor Alek su madre tiene su nuevo lanzamiento en Milán y su padre tuvo una reunión ejecutiva muy importante.

-Sí, en año nuevo- el niño desilusionado baja la cabeza y siente como su corazón se quiebra, pero ya está acostumbrado, cada Navidad es lo mismo, pero esta vez su padre le había dado su palabra de que estaría con él, pero otra vez lo dejó plantado.

-Señor, anímese, sus padres no están aquí, pero su sala está repleta de juegos que me mandaron a comprar y seleccione los juegos más caros.

-Pero ellos prometieron que estarían conmigo.

-Ya dejé el lloriqueo niño y vete abrir tus regalos- Susan se va del comedor y el niño se reusó a llorar

- Tranquilo Alek, ya estás acostumbrado, eres fuerte -el pequeño niño se levanta de la mesa y se dirige a la sala de estar, la cual está tan llena y tan vacía la vez.

 Estaba muy bien decorada con un árbol que llegaba al techo y estaba lleno de esferas y decoraciones gracias a las mucamas, el piso estaba repleto de regalos que impedían siquiera tocar el árbol o acercarse a la chimenea.

 El niño busco por la enorme habitación Y vio las fotos que habían, en las cuales solo una estaban los tres juntos y fue cuando Alek nació, sin embargo su madre tenía un traje blanco impecable,  su padre de uno azul marino y Alek estaba acostado en una pequeña camita para bebés.

Narra alek 

-Pobrecito niño - escucho decir a una mujer y varios murmullos 

-Sí, pobrecito, sus padres lo abandonaron y dejaron en noche buena

-¿Pero qué dices? si está en esta mansión repleto de lo que quiera, no le falta nada y con apenas ocho años tiene más dinero del que nosotras ni siquiera podríamos ni imaginar

- No digas eso Carmen  -cuchichea otra 

- Ese niño es muy infeliz sus padres nunca han estado con el mucho menos en Navidad o cumpleaños

- Me enteré que cuando nació su padre ni siquiera lo cargo y no estuvo presente en su nacimiento por una "junta" y su madre después de dar a luz tomo un vuelo y abandonó al niño a manos de niñeras, a día de hoy prefieren estar comprando en Milán y su padre prefiere estar entre las piernas de...

- ¿De qué porquería están hablando?  mi mamá está trabajando y ganando mucho dinero al igual que mi papá, ellos me ama mucho y desearían estar aquí conmigo, no deberían meterse en asuntos que no le conviene.

-Señor Alek no sabíamos que estaba ahí - la mucama bajo la cabeza avergonzada 

- ¿Necesita algo señor Alek ?-pregunta otra

- Sí, necesito que se larguen de mi casa ahora mismo

- Pero señor

 -Que larguen de mi casa o llamo a seguridad- las mujeres me miran de diferentes maneras, odio, rencor, sorprendidas, pero no me importa, como dice mi padre: jamás te arrepientas de algo.

- Que se larguen- hable más fuerte y las mujeres se fueron del pasillo y yo volví a la sala tomé la foto la que estábamos los tres juntos no es mucho pero así siento que soy con ellos al menos en fotografía. 

Me quedo observando la foto y de repente veo como la fotografía se moja, tocó mi mejilla y me doy cuenta de que estoy llorando, abrazo la foto con mucha más fuerza y me hecho a llorar como el niño que extraña a su mamá y a su papá.

...

Un fuerte sonido me despierta, la puerta del lobby 

¿ Papá? ¿ mama?

 Salgo corriendo hasta el lobby entonces lo veo, papi está besando a una mujer, es más alta y delgada que mi mamá y mucho más joven, papá la agarra de las piernas y la carga.

-¿Papá? ¿Quién es esa mujer?- la miro de arriba abajo y no podía negar que era hermosa pero no era mami 

-Alek ¿Qué haces despierto a esta hora?

 Papá baja la chica rápidamente

- Es que te estaba esperando a ti y a mamá me prometieron que pasara y año nuevo conmigo

-Y te quedaste despierto hasta las 4 de la mañana esperándonos? Alek debes entender algo en esta vida - su padre se acercó a el de una manera amenazadora, con la mirada altiva y mirada aborrecida -en esta vida lo único que importa es el dinero -su padre al hablarle de cerca Alek sintió un olor horriblemente fuerte como el alcohol salir de su boca - por eso te tuve, porque eres dinero, mucho dinero, ahora no tanto, pero en el futuro serás dueño de todo un imperio, pero hasta que no llegues ahí no serás importante para mí ni para tu madre, el dinero lo es todo, sin dinero no eres nadie, sin dinero no eres feliz y sin dinero jamás serás un rey y si no eres un rey jamás serás mi hijo. Así que deja de estar estorbando e interrumpiendo, tengo cosas más importantes que hacer - le dio una mirada descarada en la mujer -y te daré el consejo mas impórtate de tu mísera vida, jamás esperes por nadie, a nadie le importas y a ti nadie tiene que importarte a menos que tenga un símbolo de dinero, ahora lárgate de mi vista ya me arruinaste el año nuevo.

 El señor Germán se dio media vuelta para dirigirse a la chica Y cargarla nuevamente.

Ese día alek entendió a su padre.

 No esperes por nadie, nadie te importar, nadie te quiere y tú solo amas el dinero.

El pequeño corazón del muchacho se volvió frío un templo de hielo que ni siquiera el fuego eterno podría derretir.

 Ese día ese pequeño niño se volvió Alek Germán hombre frío sin corazón en el que solo piensa en una cosa:

El dinero.