Advertencia, este capitulo tiene palabras obscenas, actos de violencia y decisiones de los protagonistas (respeto cada pensamiento de mis lectoras, pero esto es ficción, no lo olviden).
...
canción: you're not sorry- taylor swift
- Abre la puerta.
- Vete.
- Por favor amiga, quiero ayudarte.
Lory no recibe una respuesta de mi parte y al fin se rinde.
Son las 4 AM y estoy en mi habitación mirando para el techo, ni siquiera he llorado, solo me he quedado viendo el techo en un extraño de transe.
No me permito llorar, no puedo hacerlo, no vale la pena hacerle daño a otros por un idiota como lo es ese hombre, pero si tan solo... Alek fuera un buen hombre.
Cuando daría por que sea un mejor hombre, pero sabemos que eso no va a pasar.
De repente escucho un grito proveniente de la cocina y salgo rápidamente de mi cuarto y veo a la persona que tengo en frente, Lory le está impidiendo la entrada y gritándole que se vaya.
- Ella no te quiere ver, con todo el respeto que se merece señor, lárguese de mi propiedad o llamare a la policía.
- Esta bien Lory, yo me encargo.
- ¿Que? pero ¿qué demonios estas diciendo mujer?
- Yo me encargo, tranquila- le hago una seña con la cabeza de que de verdad me deje solo y hace un lado a nuestro jefe y se va.
- ¿Qué diablos quieres? - pregunte con fuego en la lengua.
- Respétame Megan, soy tu jefe- dijo con molestia entrando al departamento, aunque yo no le he dado el permiso.
- ¿Qué diablos estás haciendo?, sal de mi casa, puedes ser mi jefe, pero eso no te da derecho a entrar a mi propiedad- lo miro a la cara y la seriedad que tenía antes desapareció.
- Tienes razón, ser tu jefe no me da derecho a entrar a tu casa- dijo aun con la sonrisa santurrona - lo que si me da derecho entrar en este departamento es ser tu dueño, tu amante y quien manda en tu vida- termino de decir con la arrogancia en el cielo.
- Eres idiota, en primer lugar, no tengo dueño, y si lo tuviera no serias tú, eso te lo aseguro, segundo tu no mandas en mi vida, solo en mi trabajo- quería mencionar lo de amantes, pero eso sí es verdad, éramos amantes.
- Megan, Megan, Megan, estas tan confundida- Alek da unos cuantos pasos hacia adelante para acorralarme entre la puerta- tu eres mía, solo mía - lo dijo con tanta seguridad que hasta yo misma podría habérmelo creído si no fuera por que se que es un hombre comprometido.
Yo pensaba que éramos nosotros, pero hay más mujeres.
Joder el muy pendejo se va a casar.
- Yo pensé que eras mío, llegué a pensar que solo éramos tu y yo- me interrumpió.
- O no, yo no soy tuyo, nunca lo fui, yo pertenezco a muchas mujeres, pero ten la felicidad de que eres la numero... quince entre mis favoritas- iba a poner su sonrisa otra vez, pero se la arrebaté con la bofetada que le di.
- Pues te pido que me borres de esa lista porque no seré ninguna- salí de su acorralamiento y lo mire con odio- no voy a permitir que me pongas en las listas de tus putas y- me volvió a interrumpir.
- No estas en la lista de las putas- dijo mirándome a los ojos- estas en los que no tengo que pagar- la sangre se me subió a la cabeza por el enojo - ¿qué? ¿pensabas Megan? que al final te diría ¿te quieres casar conmigo, Megan mateo, prometo amarte y serte fiel hasta el último momento de mi vida? no seas ingenua, desde un inicio te lo dije, no somos nada serio, si te quisiste hacer ilusiones ese no es mi problema - cuando termino de hablar solo abrió la puerta y se fue.
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Alek Gelman +18
Roman pour Adolescents¿Estas cansada de que todas las historias de secretarias y jefes sean iguales? Si tu respuesta es no: pues gracias por llegar hasta aquí Si tu respuesta es si: Te puedes quedar y ver la historia de Megan, en esta historia el jefe no es aquel hombre...