Señor paraguas. Cap.24

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-¿Qué es esto? -El mayor del grupo se encontraba molesto mirando a los dos contrarios que ahora se escondían bajo las sábanas de aquella cama.

-Jin, tienes que tocar antes de entrar. -El menor mencionó en un reproche.

-¡Esta también es mi habitación!, pero no me cambies el tema, ¿qué significa esto?, ¿por qué ustedes dos están haci? -Volvió a quejar el mayor mirando a los causantes de su furia quienes seguían cubriendose con aquellas sábanas.

-¿Enserio quieres toda la explicación de por qué estamos haci? -El pelinegro mencionó por lo bajo dando una pequeña risa.

-Olvidenlo, ustedes terminen de hacer sus cosas hormonales y bajen que el desayuno ya está listo. -Dio un pequeño suspiro para salir de aquella habitación.

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-Por fin, pensé que nunca bajarían a desayunar. -Mencionó Jin mientras colocaba dos platos del desayuno para los contrarios.

-Estaban muy ocupados. -Jimin mencionó en burla.

-Estaban reconciliandose. -Siguió la broma Taehyung.

-Ustedes no opinen que todas las noches siempre se reconcilian. -El castaño mencionó serio mientras ayudaba al pálido joven a tomar lugar en aquella silla para empezar a degustar su desayuno.

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Al terminar aquel desayuno cada uno se disperso a realizar sus actividades cotidianas, y ahora Yoongi y Jimin se encontraban haciendo las compras de la despensa de aquel hogar.

-¿Entonces ustedes dos regresaron? -Pregunto Jimin mirando al contrario asentir con una gran sonrisa en su rostro. -Me alegro por ti, pero si ese idiota te hace daño otra vez te juro que lo mato.

-El prometió nunca hacerme daño otra vez y yo confío en el. -El pálido miro al contrario dándole una mirada sincera y pura.

Ambos jóvenes terminaron sus compras, y Jimin regreso a casa sólo por petición del pálido quien quería dar un paseo.
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-Ya está comenzando a llover...y olvidé traer un paraguas. -El pálido mensiono para si mismo dando un leve suspiro. -Tuve que hacerle caso a Jimin cuando me dijo que fuera a casa con el. -Dio un pequeño suspiro para empezar a caminar rápido en dirección a su hogar que quedaba a quince minutos de aquel parque en donde se encontraba. -Mierda...-Susurro, pues al primer paso que había dado la lluvia se había precipitado fuertemente haciendo que el joven corriera.

Pero la lluvia no le permitía dar un gran avance, puesto a que apenas empezaba a correr se tenía que ocultar bajo las marquesinas de las casas y puestos para resguardarse un poco.

Y al final esperar a que parara la lluvia no estaba entre las opciones del joven quien temia pescar un resfriado. Siendo este pensamiento una señal para sacar al joven palido a correr bajo la lluvia en dirección a su hogar.

Y todo estaba de maravilla hasta que el pequeño cuerpo del pálido chocó con alguien haciéndolo caer al piso.

-¡Auch! -El palido quejó por lo bajo mientras se colocaba de pie. -Disculpa fue mi culpa, me estoy mojando haci que debo ir a casa, realmente lamento el choque perdón. -El pálido mencionó rápidamente obteniendo como respuesta una gran risa la cual fue motivo para que el joven viera el rostro de la persona con la que había chocado, mirando haci que aquel joven era su novio y que se encontraba resguardandolos bajo un paraguas. -Kooki...eres mi salvación, gracias señor paraguas por resguardarme de la lluvia.

-Mi novio estaba en peligro, y yo sólo vine a su rescate. -Respondió el contrario con una gran sonrisa para robarle un corto beso a su pequeño pálido en sus fríos y rosados belfos.

Te odio Hyung! |ᴷᵒᵒᵏᴳⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora