#006. Every time you walk by?

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Los días parecían volar para el Kazekage, era sorprendente la cantidad de cosas que Lee tenía por decir de cualquier tema (aunque más cuando se trataba de entrenamientos y ejercicios), diablos, él nunca se había tomado esas cosas realmente en serio puesto que su Ninjutsu era lo suficientemente bueno como para ser usado ofensiva y defensivamente. Realmente debería tomarse más en serio otros aspectos de combate o volvería a ser derrotado.

Por otra parte se lo estaba pasando genial, podía ver a Lee desde la mañana cuando iba a recogerlo para tomar el desayuno que le apeteciera, hasta la noche cuando lo acompañaba a la puerta del hostal donde se estaba quedando. El azabache le había mostrado todos los avances de su aldea tras el desastre causado por Pain, eran tiempos difíciles pero todo el lugar estaba lleno de vida. También lo había llevado a ver los alrededores, pasearon por algunas praderas, bosquecillos e incluso subieron las cabezas de los Hokages.

Todo le resultaba divertido a Gaara aunque no lo demostrara mucho ya que su cara era algo inexpresiva naturalmente. Encontraba emocionante pasear así, pues por primera vez podía perder el tiempo como alguien normal y todo gracias a Lee. Había comido grandes cantidades de dulces y otras golosinas típicas del lugar y pudo charlar con conocidos y amigos de la aldea, incluyendo Naruto. Todos parecian completamente sorprendidos de verlos paseando juntos, todos excepto los demás miembros del equipo de Lee y Temari, que había pasado completamente aburrida todo ese tiempo (generalmente en su habitación).

Lee incluso había insistido en que entrenaran un poco juntos durante las tardes. Él era genial, incluso más rápido de lo que lo recordaba que hasta daba un poco de miedo en realidad. Su Taijutsu era magnífico, podía seguirle el ritmo a sus ataques aún con las pesas puestas y su resistencia era excelente.

Entonces el pelirrojo tuvo una revelación, si la vida de Lee era el Taijutsu entonces quizá debería tratar de acercarse a él con eso, y de paso mejorar como Ninja.

En algún punto terminaron con un apenado Gaara pidiéndole a Lee que le ayudara con su Taijutsu y un Rock Lee destilando felicidad y emoción. Tres días consecutivos entrenaron arduamente desde las 4:00 PM hasta las 8:00 PM sin parar un solo segundo, era difícil seguirle el ritmo al moreno que parecía nunca cansarse. Además su arena parecía reacia a permitir que el entrenamiento físico fuese posible pues siempre se ponía de por medio cuando Lee "atacaba", aún así nada los detuvo y combatieron cuerpo a cuerpo por horas, hicieron cientos de abdominales y muchos otros ejercicios.

Nunca había puesto su cuerpo contra tanto entrenamiento físico en tan poco tiempo, en realidad, era muy raro que entrenara de esta forma y ahora le apenaba un poco. Lee tenía el físico y las cicatrices de un guerrero, uno que lo da todo para mejorar, un cuerpo firme y musculado pero no demasiado, era perfecto. Su piel estaba ligeramente bronceada por todo el esfuerzo realizado día tras día bajo los rayos solares. Mientras que él era demasiado delgado, incluso tenía rasgos algo delicados, con algunas partes pobremente marcadas y la piel lechosa y tersa de quien no sale mucho y no se ha ejercitado demasiado.

Aún así ese fue un incentivo más para mejorar y trabajar en algunos puntos débiles de si mismo.












...

El día del festival llegó, Lee se tuvo que ausentar por la mañana para ayudar a sus compañeros de equipo con un improvisto pero prometiendo llegar a tiempo para disfrutar del festival junto a él.

Justo a las 5:00 de la tarde la puerta de Gaara sonó, mostrando tras de ella al moreno con un lindo traje Tang verde que le quedaba genial.

De nuevo la cara del menor estaba roja.

Caminaron tranquilamente por las calles mientras el más alto le relataba su agetreada mañana y le pasaba el mensaje que TenTen le había pedido transmitirle: "Perdón por robártelo toda la mañana, por favor disfruta el festival junto a ese tonto".

Demasiado vergonzoso.














...

En el festival probaron un poco de takoyaki y algunos dangos, después se alejaron a una zona más alta para tener mejor visión del espectáculo de fuegos artificiales que esperaron entre una amena charla.

Para Gaara todo era demasiado brillante, nunca había visto el cielo tan lleno de colores y destellos, una parte de el pelirrojo cree que no sólo venían de la pirotecnia, sino también de la reverberante alegría en su estomago por la compañía que gozaba. Una noche que atesoraría eternamente, principalmente el penúltimo monólogo que le escuchó a Lee esa noche.

-Realmente me gusta pasar tiempo contigo, desearía que fuese así siempre. - dijo con una enorme sonrisa y él sólo pudo avergonzarse -En serio estoy muy feliz de poder estar aquí contigo. No hay otro lugar en el que desearía estar más que aquí por el resto de mi vida.

Ah, estaba jodido.

Lee había tomado su mano al decir todo aquello. Probablemente no comprendía todo lo que había significado todo eso para Gaara.

Close to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora