#004. Why do stars

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Al final vaya que Temari lo ayudó, los meses siguientes se encargó de solicitar apoyo específicamente del equipo de Lee a la Aldea de la Hoja en variadas ocasiones, realmente era absurdo de pensar, ¿Por qué pedir ayuda para algo que podrían hacer los ninjas de la aldea?.

Pero aún así no se quejó, era feliz viendo a Lee y  hablando con él, porque cada vez que iba Gaara se encargaba de tomarse un descanso de sus responsabilidades para disfrutar de charlas con el azabache, si tenía suerte lo escuchaba por horas y cuando no, por lo menos algunos minutos mientras los otros dos miembros del equipo eran entretenidos con las supuestas tareas encargadas por voz de Temari o se les pedía que descansaran antes de iniciar o volver a su aldea.

Siempre permanecía sereno, atento a cada palabra y gesto de su compañero, al ser de pocas palabras sólo se limitaba a asentir o contestar con cortas frases cuando era necesario. Pero incluso con eso había veces que el moreno era tan insistente que lograba sacarle información acerca de su vida, y con el paso del tiempo, poco a poco lograron conocer casi todo del contrario.

Gaara estaba más que eufórico por tener tan maravillosas reuniones, cada vez sonreía más, se mostraba más alegre incluso las semas siguientes a una "casual" charla con Lee, si algunos (todos) notaron la peculiar relación de ambos, no dijeron nada.

Lee por su parte estaba más que complacido con su amistad con el de la Arena, era genial ser tan cercano a alguien que no fuera su Sensei y sus compañeros de equipo, los adoraba pero por naturaleza él amaba hacer amistad con todos aquellos que creía nobles y justos, Gaara lo era. 

Él era genial, le gustaba pasar tiempo con él tanto como con los antes mencionados, aún así era un poco distinto, Gaara lo escuchaba como nadie, siempre tan atento y todo el tiempo recordaba cada palabra que salía de su boca, sonreía suavemente mientras él contaba todas las cosas geniales que hacía en sus misiones y lo alentaba a seguir dándolo todo, además se preocupaba por él.

En muchas ocasiones le regaló ungüentos y tés que él mismo fabricaba con las plantas de su perqueño invernadero personal, pues a Gaara le gustaban las plantas, ¡era tan amable y considerado!, Además, Gaara era muy lindo.

Gaara apoyó en todo lo que pudo a la Aldea de la Hoja después del ataque de Pain mostrando nuevamente su buena voluntad.

Con demasiados problemas encima, Akatsuki pisando los talones de todos y conflictos por doquier hubo pocoso momentos de descanso para los habitantes de la Hoja. Aún así su espíritu no decayó y el festival de verano se haría, porque como el espíritu de las hojas, la aldea era perseverante.

En una de esas tantas "misiones" en la aldea de la Arena (que cada vez eran más infrecuentes por los conflictos del momento), Lee se atrevió a invitar al Kazekage al festival que se llevaría a cabo en 1 mes.

—¡Sé que tienes demasiadas cosas por hacer pero son sólo unos días!, Todos necesitamos un descanso.— habló Lee —¡Por favor!, No será lo mismo si no estás ahí conmigo.— dijo mientras sujetaba sus dos manos entre las suyas.

Ah, Gaara definitivamente había caído por Lee.

—Iré.— y ahí estaba con la cara roja y las manos sudorosas (esperando que Lee no lo notara). —¿Me acompañarás durante mi estadía?— preguntó bajito.

—¡Por supuesto!, Estaré contigo todo el tiempo, ¡No te preocupes, yo cuidaré de ti Lord Kazekage!— afirmó pegando las manos del otro en su fuerte pecho.— Es una cita entonces.

Y el cerebro del Gaara dejó de funcionar, si iba a quejarse por ser llamado "Lord Kazekage" o si iba a pedirle que no levantara mucho la voz para que no notaran que estaban hablando animadamente en lugar de trabajar en el papeleo, no pudo recordarlo.

Cita, cita, cita, cita, cita...

Oh, había caído al fondo del más profundo abismo por Lee.

Caería mil veces más por él.

Y así Gaara trabajó día y noche durante las semanas siguientes para liberar el tiempo suficiente para su visita a la aldea aliada, no sin antes avisar al mayor que se quedaria 5 días en la aldea, pidiendo que reservara esos días para que fuese su escolta personal.

Close to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora