#016. Just like me,

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Después de colocar las últimas verduras en la olla y ajustar la flama de la estufa el pelirrojo comenzó a caminar hasta la sala de estar apoyándose en los muebles y las paredes evitando hacer mucha presión en la pierna lastimada, apenas entró a la estancia Lee saltó del sofá para ayudarlo a sostenerse y guiarlo hasta el largo sofá que antes ocupaba.

-¡Debiste decirme para ayudarte a llegar, podrías lastimarte Gaara!- dijo el moreno con preocupación mientras fruncía levemente sus espesas cejas. -¿Te duele algo?

El menor desvió la mirada apenado, ¡Recordar su actitud desvergonzada de hace unos minutos lo hacía querer meterse bajo la arena, había besado a Lee sin su consentimiento!

Y cuando lo pensó mejor...

Si, él había hecho eso sin el consentimiento del otro y seguramente si Lee estaba en desacuerdo con sus acciones no le diría nada por ser demasiado amable y condescendiente.

Bien, ahora no sólo se sentía avergonzado sino también culpable.

Agachó la cabeza apretando las manos sobre su regazo en busca de una correcta forma de disculparse por sus acciones impulsivas, sentía la curiosa mirada del pelinegro que seguramente ignoraba todas las cosas que rondaban por su cabeza, lo apenado que estaba por su desvergüenza, la culpa por actuar sin autorización, lo felíz que se sentía por haberlo besado y lo enamorado que estaba de él desde hace muchos años.

El pensar en sus sentimientos, en cómo había estado guardando todo eso y muchas otras emociones conflictivas en su mente era sofocante porque no se le daba bien tratar con esas cosas. Desde el primer momento, desde que comenzó a soñar todas las noches con él estaba la culpabilidad en su alma, el arrepentimiento por tantas cosas...

Por herirlo.

No podía olvidarlo, se había convertido en Kazekage para redimir la culpa por todos los daños y el dolor que le provocó a su aldea, para no ser temido ni odiado, para ser perdonado y para ganarse un lugar en el mundo diferente al de un monstruo pero el peso por haber lastimado a Lee al punto de que casi pierde toda su vida como ninja, él, el chico que sólo contaba con su Taijutsu para perseguir sus metas, el que nunca le guardó rencor y el que era capaz de sacrificarse para ayudar a quién lo necesitara.

No merecía estar a su lado y lo sabía.

Era imposible siemplemente llegar y decirle que le gustaba después de haber logrado ser tan cercano a él.

No podía.

Quería intentarlo.

Era arriesgado.

Quería estar con él.

Él no era digno.

Deseaba estar a su lado.

Su culpa lo estaba matando.

Quería su perdón.

No podía ser perdonado.

No había rencor en sus ojos.

No merecía su perdón.

Lo quería.

¿Por qué parecía no notar su angustia?

Quería estar a su lado.

No quería perder su amistad.

Quería más.

No podía pedir algo más, eso sería egoísta.

Close to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora