【Ｃｏｎｆｅｓｉｏｎｅｓ ｏｂｓｃｅｎａｓ】ᴋᴀᴋᴀꜱᴀᴋᴜ

「༻ 12 ༺」

El silencio incómodo emergía desde las esquinas de toda la habitación. Un color salmón y lavanda reinaba en el sitio, por alguna extraña razón ambos colores la hacían sentir relajada. Aún tenía la pipa en su mano, ¿en realidad iba a fumar opio con Kakashi?

Subió un poco la vista para encontrarse con Sasuke, el cual estaba recargado en la pared que daba a la puerta de su baño.

-¿Dónde está Naruto? -preguntó el Uchiha.

-No lo sé -se encogió de hombros- No lo he visto desde hace un par de días.

-¿Sucedió algo?

-No exactamente. De cualquier manera, creo que es necesario que hables con él.

Sakura se dejó caer en la cama y puso la pipa a un lado de ella.

-¿Ibas a fumar con Kakashi?

-Sí. -Ella bajó un poco el rostro.

-¿Por qué? Hace tiempo llegamos al acuerdo de ser exclusivos. -El portador del rinnegan empezó a deshacerse de sus pesadas ropas.

-¿Por qué supones que iba hacer algo con él? Y eso de ser exclusivos solo fue hablado ligeramente en una cena.

-Te conozco. Cuando sientes deseo tus mejillas se tornan un tono más obscuro al igual que tus ojos.

Sakura se mordió el labio ante lo dicho por él, tenía razón. Si alguien la conocía, era precisamente Sasuke y Naruto; había compartido tanto con ellos, que era obvio que él se daría cuenta de cualquier anomalía por parte de ella.

-Por eso Naruto no está aquí, ¿cierto? Descubrió tu deseo por Kakashi. -El Uchiha sonrió de manera burlesca.

-¿Qué? ¡No! Fue Naruto quien lo echó todo a perder. -La Haruno se cruzó de brazos.

-¿Naruto? -Sasuke desvió la mirada, sabía que el rubio podía ser algo quisquilloso a la hora de amar. - ¿Volvió a molestarte con esa absurda fantasía de sus clones?

Sakura rodó los ojos. En el pasado ella y Naruto habían discutido por las intemperancias del shinobi.

-No fue eso. Creo que lo mejor es que hables con él. ¿Podemos hablar de otra cosa? ¿Cuándo llegaste?

El Uchiha frunció el ceño, creyó que algo raro ocurría con la peli rosa. Era evidente que el tema de Naruto la incomodaba.

-Llegué esta tarde. Lo primero que hice después de ir a ver a Tsunade fue venir a buscarte, me extrañó ver a Kakashi caminando hacia tu habitación. Creo que fui un poco arisco, lo siento.

-¿Perdón? Ser arisco es tu papel en la vida, se te da bien. Entonces ¿Kakashi venía hacia mi habitación? Ja. -La peli rosa se mordió el labio inferior.

Sasuke tomó asiento en el taburete que estaba frente al pequeño tocador y comenzó a quitarse sus botas. Solo él y Dios sabían que necesitaba un baño, un tibio y tal vez espumoso baño.

Por su parte Sakura lo escrudiñaba desde la comodidad de su cama, «¿Te importaría? Si yo tuviera sexo con él ¿te afectaría? No lo creo» la chica observó la pipa y sonrió al recordar el breve instante que había compartido con su ex sensei. Quizá él no lo había notado pero, en el momento en que Kakashi bajó su usual mascarilla para tomar té, la kunoichi sintió como sus pupilas se dilataron. Por mucho tiempo tuvo la curiosidad de saber que escondía el Hatake bajo esa máscara, estaba segura que algún tipo de cicatriz debía tener para siempre resguardar su rostro; pero no fue así, Kakashi era indudablemente hermoso, no vio mucho pero, lo poco que visualizó le hizo ver eso.

-Sí. La expresión en su rostro decía que te jodería toda la noche, ¿hice mal en quedarme? -Sasuke se puso de pie y se deshizo de la parte de arriba de su traje de viaje, su abdomen plano y finamente marcado apareció a la vista.