「༻ 4 ༺」

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Sábanas de satín color negro.

El contacto con un cuerpo más joven siempre es placentero, la fuerza descomunal con que sus piernas se aferran a sus caderas lo insta a follarla con más vigor, con más ímpetu. Espasmos violentos parecen sumergirlo en el infierno.

Mientras tanto, la joven mujer ronronea de una manera poco sensual, siente como su pelvis se parte a la mitad con cada estocada. Para las kunoichis es realmente beneficioso llegar al clímax, todo el estrés que procuran las batallas, tanta sangre y pérdida humana; todas esas emociones oprimidas en el pecho.

—¡Maldición! —Kakashi bramó cuando sintió su miembro palpitar con mayor intensidad.

Las mujeres son un vórtice, las mujeres pueden hacerte perder el control. ¿Quién no follaría con Kakashi el del Sharingan?

Los pensamientos comenzaban a aturdirlo, y por un breve segundo creyó estar dentro de un genjutsu. El pánico le invadió al sentirse mareado.

Kakashi despertó con el rostro perlado de finas gotas de sudor, el palpitante dolor en su entrepierna era estridente ¿Qué debe hacer un hombre cuando acaba de tener tremendo sueño húmedo?

Quizás tenía fiebre, trató de ponerse de pie pero el punzante dolor era irritante.

—¡Maldita sea!

Se quedó absorto en sus pantaloncillos de lino, su erección era demasiado evidente. Desvió la mirada hacia su colección preciada, después más arriba, solo un poco más; una fotografía reciente del equipo siete, rodó los ojos ante el incuestionable pensamiento.

La idea de ser un maldito pervertido no lo hizo sentir precisamente mal. Lo era, y le gustaba serlo; lo que sí odiaba era aparentar ser lo que no era. Una honorable persona, por ejemplo. Y ahí estaba su honor, endurecido como un fino sable; le gustaría verle lamer su sable.

"¿Todo está mal no cree? Sensei... sensei".

Cuando volvió en sí se percató de su arrebato. Su mano subía y bajaba estrepitosamente sobre su propia carne. Se mordió el labio inferior mientras se imaginaba al bello flor de cerezo lamiendo su miembro.

El calor subió encontrando el éxtasis en sus papilas gustativas. Echó la cabeza hacia atrás cuando sintió el flameante orgasmo llegar, un poco más... solo un poco más.

Fue travieso y se detuvo antes de culminar su deseo, era un maldito mártir. Si lo era en el campo de batalla, ¿Por qué no serlo mientas se masturbaba?

El fulgurante deseo lo embargó de nuevo al menear la mano de arriba abajo. Pensó en ella, ella sentada frente a él tomando el té... ella y sus hermosos ojos llenos de una estropeada inocencia.

Gruñó con fuerza cuando sintió su propio semen subir por la uretra. Sus mejillas se encendieron y sus ojos se cerraron con fuerza. El espeso y caliente liquido bañó sus manos y un ápice de este se desparramó sobre la seda negra.

Kakashi se dejó caer sobre el colchón con respiración enérgica. Comenzó a reír por lo hilarante de la situación, y mientras lo hacía aceptó que era la primera vez que algo le estaba haciendo perder la razón, algo se estaba saliendo de entre sus manos y eso lo hacía sentir indefenso.

Tarde pero llegó 💕  después de leer esto ¿podrán dormir bien? Yo no... Yo no.

【Confesiones obscenas】ᴋᴀᴋᴀꜱᴀᴋᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora