【Ｃｏｎｆｅｓｉｏｎｅｓ ｏｂｓｃｅｎａｓ】ᴋᴀᴋᴀꜱᴀᴋᴜ

「༻19 ༺」

—Puedo ser sincera, ¿no? —La rubia con mejillas carmesí y mirada un tanto perdida señala a Sakura quien bebe de su delgado vaso.

Esta alza una ceja esperando que la otra se sincere.

—Eres una zorra. —Ino ríe y se muerde un poco las uñas. La mira y encoge los hombros.

Y Sakura desde su lugar enarca una ceja cuando escucha. ¿Ella realmente es una zorra? Se reacomoda llevando su níveo rostro hasta la palma de su mano y entonces mira a la otra kunoichi, la cual supone que es una zorra por acostarse con quien ella quiera. Porque es por eso que la rubia piensa eso, ¿o no?

Ino sigue hablando sobre su compartimiento burdo y desmesurado. Ella asiente mientras se lleva su bebida a la boca, no está escuchando, dejó de escuchar cuando la Yamanaka comenzó hablar de planes familiares y futuras amas de casa.

Actualmente, Sakura está recordando lo que sucedió aquella mañana —madrugada para ser exactos—, cuando se hubo despertado y Kakashi se vestía en la oscuridad.

—¿Qué sucede? —dijo ella mientras se tallaba los ojos.

Estaba mojada, ¡Por Dios! Toda su cama era agua y sí, eso lo habían hecho ellos dos, sobre todo ella; pues hubo un momento en que no pudo más, un momento en que su ex sensei presionó tanto su centro que no pudo evitar convertir su cama en un rio lleno de llamas. Y  la cara de Kakashi sonriente mientras sentía como esa cascada caliente desembocaba sobre su mano la hizo sentir demasiado miserable, sí... felizmente miserable.

—Debo ir a casa.

Ella asintió sin pedirle ninguna clase de explicación ¿por qué lo haría? Entonces se reacomodó en un lugar no tan húmedo de su humilde colchón. Se tapó con la colchoneta y desde ahí observó la figura del jonin. Se mordió los labios porque sus largas y fuertes piernas eran realmente un espectáculo, rio un poquito al percatarse de todas las marcas producto de sus mordidas, pero al final la piel desapareció cuando Kakashi terminó de calzarse el pantalón.

Después miró aquel demencial músculo piramidal. Sakura siempre pensó que ese era uno de los mejores atributos de los hombres —fisiológicamente hablando—. Subió un poco la vista para divisar los oblicuos de Kakashi, ella siempre recordaba las branquias de un tiburón cuando observaba aquellas líneas que suelen marcarse al respirar y al igual que las parte inferior, todo su abdomen estaba lleno de marcas de amor hechas por ella. 

—¿Si quieres me puedo quedar toda el día aquí para que me observes? —dijo él mientras se acercaba.

Y al acercarse, los músculos marcados de Kakashi también lo hicieron y ella en verdad parecía una zorra, una alimaña adicta a los placeres bajos. Ella se deshizo de sus cobijas y se sentó sobre sus rodillas, miró con gestos voluptuosos al hombre frente a ella; después, bajó su mano y desabrochó aquel pantalón.

Parecía una niña hambrienta, volvió a acostarse y acercó sus labios hinchados al miembro semi erecto del shinobi, el cual sonrió ante la escena debajo de él. El trasero de Sakura desnudo —al igual que todo su cuerpo— y ella pegada a su pene como un pequeño cachorro con necesidad de lactosa.

Kakashi jadeó bajo y posó ambas manos sobre su cabeza. El sexo oral por las mañanas era demasiado bueno, su falo no tardó en tomar su verdadera forma y como él estaba seguro que una felación no complacería a ninguno de los dos, terminó subiéndose a la cama con ella para volver a follarla.

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—¿Ahora qué? —preguntó él.

Y el pecho de Sakura subía y bajaba por el reciente subidón de energía. Ella pensó «¿Ahora qué de qué?... Ahora te largas y me dejas dormir como un bebé» comenzó a reír por su pensamiento haciendo que Kakashi girara un poco el rostro para admirarla.

—Eres muy bella cuando ríes después del sexo.

—Ya me lo han dicho antes. —Y de igual forma giró la cabeza para ver a su ex maestro.

—¿Sasuke? Quizá fue Naruto... ¿O Rock Lee? —El hombre juntó el entrecejo tratando de adivinar.

—Todos ellos lo dijeron.

Y el shinobi un tanto sorprendido —pero no molesto— de igual forma rio. Era obvio, que semejante monstruo tenía que haber  tenido sus víctimas antes. Y él lo agradecía, en verdad lo hacía porque de una manera diferente, esa chiquilla no sería el torbellino que era en la cama. 

—¿Estamos bien? —dijo él mientras se ponía nuevamente de pie para vestirse.

—Lo que más me gusta de un hombre es cuando se viste y se desviste. Sus líneas son muy bellas.

—¿Más que follartelos?

—Vamos... es algo diferente. Estoy hablando de la belleza que los constituye.

—Las mujeres también son bellas.

—Pero tiene un sinfín de prejuicios. —Sakura se arropó de nuevo con el gran cobertor.

—¿Tú los tienes?

—Supongo que sí. En realidad no lo sé.

Kakashi terminó de vestirse y volvió a preguntar:

—No me contestaste ¿estamos bien?

Ella asintió brevemente mientras se hacía una especie de ovillo con las cobijas. 

—¿Podemos seguir haciendo esto? —cuestionó mientras cubría de nueva cuenta su rostro con aquella máscara.

—Sí.

—Bien... te veré más tarde —giró sobre sus pies y anduvo hacia la ventana. Después de abrirla se volvió hacia ella—. O tal vez no.

Él desapareció tan rápido como ella parpadeó. Al final volvió a cerrar los ojos para quedarse profundamente dormida.

—Te estoy hablando Sakura —Ino truena los dedos delante de ella.

—¿Qué quieres? —dice mientras frunce el ceño.

—Eres imposible. Te pregunté si no te preocupa no poder tener una relación seria más adelante.

—¿Por qué me preocuparía eso?

—Entiendo el punto de que ahora somos jóvenes, pero habrá un momento en que querrás sentar cabeza. Para cuando ese momento llegue, no serás tomada enserio por ningún tipo de la aldea.

—¿En verdad te preocupan cosas como esas Ino? —acota la peli rosa.

—Claro que sí... a ti también debería de importarte.

Y ella baja un poco la cabeza, asiente mientras toma el vaso para llevárselo a la boca.

—Somos heroínas de guerra Ino. ¿Enserio crees que me importa tener una relación seria con alguien, para después casarme y tener hijos? —Ella hace un mohín— Pensé que me conocías mejor. Perdí esa clase de deseos hace bastante tiempo. 

—Ash... tal parece que juntarte tanto con Sasuke trajo sus consecuencias. Ahora hablas igual que él, como si no hubiera un buen por venir.

—Tal vez lo haya... tal vez no. Al final eso ya no importa.

Ino se siente enfadada. Enfadada porque cree que su mejor amiga ha caído en un vórtice de malas decisiones. Ella teme que al final la ninja de cabello rosa... la mejor kunoichi en la aldea termine sola y llena de dolor en su pecho, tal y como la Hokage. Chista la lengua mientras mira a Sakura la cual le está pidiendo otra bebida al camarero, ella cree que su amiga es hermosa y no solo físicamente, la Kunoichi siempre ha tenido un alma bondadosa y elevada ¿por qué ahora se comporta de una manera tan diferente a lo que siempre ha mostrado? 

ɴᴏᴛᴀꜱ ᴅᴇ ᴀᴜᴛᴏʀ:

Entonces... ¿Qué hace que una mujer sea considerada zorra? La verdad soy de aquellas que piensan que en nuestro poder está la llave para hacer y deshacer (al parecer me he vuelto muy feminazi jajaja) 

Estoy interesada en algunos dinámicas con nuestros personajes. A veces me preguntó si existe algún fin... el camino (cada capítulo) es el fin mismo, espero que usted querido lector pueda ver eso.