Roto.
-... ¿Estás seguro que es la única manera?-la voz de Hashirama salió rasposa, arrastrando las palabras, parecía haberle costado mucho hablar después de escuchar la propuesta de Minato.
-Sí, no hay otra manera. El Clan está dispuesto a adherirse a Konoha y ayudarlos económicamente tanto como desees si usted garantiza que mantendremos una posición fuerte en el poder-, dijo Minato tratando de no sonar tan duro,- para eso el Concejo ha pedido que usted se case con Mito Uzumaki. La hija menor de mi padre.
Tobirama miro de reojo a Hashirama el cual estaba sentado a su lado. Parecía profundamente desconsolado y asustado por lo que decía el Líder del Clan Uzumaki que estaba sentado frente a ellos. Lo rodeo con un brazo buscando darle apoyo moral, podía hacer una idea de cómo debería sentirse su hermano. Sus ojos verdes estaban algo ampliados y apretaba mucho los dientes, se veía tenso. Madara había sido su gran amor desde que el tenia memoria, y ahora se lo estaban arrancando de los brazos. Sintió algo de lastima por él, pero no pudo evitar, una ligera, una pequeña sensación de regocijo.
-Hashirama-, volvió a hablar el rubio pasado unos largos minutos de silencio-soy tu amigo, yo realmente no quiero que esto pase pero sabes bien que quien toma las decisiones de mi clan es mi padre y el Concejo. Yo...lo siento mucho. Sé que tú tienes algo con Uchiha Madara, y me duele separarlos, de verdad se veían muy lindos los dos en el bar, no quisiera que...
-Minato-, lo acallo Tobirama antes de que siguiera diciendo cosas que parecían empeorar el semblante del moreno.-Si es lo mejor para Konoha se llevara a cabo esa unión. Los motivos personales de mi hermano no entran a discusión.-Las palabras del albino molestaron al mayor que frunció el ceño. Una sensación de asco lo lleno ¿Acaso Tobirama tenía idea de lo que estaba hablando?
-¡Desde cuando tú decides por mi Tobirama!-casi le grito mirándolo amenazadoramente-¡No me casare con nadie! ¡Y si lo llego a hacer seria con alguien a quien yo ame!-, el menor lo miro molesto.
-¿Y va a dejar que Konoha se vaya a la miseria solo por tus estúpidos caprichos?-El mayor iba a objetar algo pero rápidamente Tobirama se levantó de la silla y puso ambo brazos en los respaldares de la silla, abordándolo-¡¿Quieres esto Hashirama?! ¡La gente muriendo de hambre, matándose entre ellos para conseguir un pedazo de pan, matándose entro los clanes! ¡¿Quieres que volvamos a lo mismo?!
Hashirama se levantó abruptamente de la silla y lo empujo con fuerzas sacándoselo de encima. Minato pareció asustado.
-¡Por supuesto que no lo quiero! ¡Yo hare que Konoha crezca sin necesidad de casarme!-Le grito con voz ronca a lo que el menor lo tomo con fuerzas del cuello de la toga.
-¡¿Y cómo lo harás?! ¡¿Subiendo más los impuestos?! ¡Es que quieres que nos maten! ¡Abre los ojos Hashirama nos estamos yendo a la quiebra! ¡Ni siquiera puedes comprar un maldito saco de arroz! ¡Los clanes están molestos. Los Naras quieren separarse si esto sigue así y los Hiuga tampoco están muy felices del todo!
-¡Lo sé! ¡Lo es mejor que tú! ¡Puedo arreglarlo!-la voz del Shodaime comenzó a sonar desesperada. Tobirama tenía razón, odiaba cuando tenía razón ¿Acaso estaba actuando egoístamente? ¿Tenía que anteponer su corazón a los estómagos de los niños de Konoha? ...¿Podría arreglarlo?
- Yo no quiero...no quiero dejar a Madara. Yo lo amo- dijo casi en un susurro.
El menor bajo la mirada sintiendo una puntada en el corazón, él podría odiar a muerte a ese Uchiha que le había quitado su puesto de favorito en el corazón de su hermano .Pero no podía ver a su nii-san sufriendo. Los ojos verdes estaban algo brillosos y los labios le temblaban. Suspiro pesadamente buscando relajarse-
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Dulces Rivales.
AlteleEran rivales, se supone que se deben odiarse a muerte, que los gritos solo debían de figurar en el campo de batalla, y no en la cama. Pero a veces, las cosas no son lo que todos creen, o al menos, no fue lo que Madara Uchiha creyó de su mortal enemi...