Cap. 13

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A la mañana siguiente Mike despertó solo. El otro "árbol" ya se había marchado. Mike no le dió más vueltas al asunto, ya habría tiempo de buscarla de nuevo en otro momento. Ahora debía volver al instituto, por muy pocas ganas de volver a que tuviera. El día era claro, el sol iluminaba tanto que, aunque las nubes se esforzaban en tapar su luz, tan solo conseguían que ésta tuviera un resplandor blanquecino. El rocío de la mañana se empezaba a secar en las hojas de los árboles y las plantas. Justo en ese instante, a Mike encontró una nota que decía ser de la chica de anoche. Acabó de leerla, y se le ocurrió una idea, tal vez un poco alocada...

Mientras, en el instituto, Alloy y Eirin despertaban con un cariñoso buenos días, y Golem y Zac cada uno en sus respectivas habitaciones despertaba agradablemente. Cuando, de repente, un estruendo resonó contra el instituto. Un rinoceronte gigante negro acababa de chocar contra una pared, abriendo un gran boquete en esta. Antes de que nadie reaccionara, una criatura blanca embistió la misma pared, atravesándola, y siguiendo a ésta el rinoceronte empezó a destrozar el interior del instituto...

Todos los del instituto despertaron de nuevo. ¿Se habían quedado dormidos? ¿En las escaleras? Algo había pasado, pero no eran capaces de despertar... Recordaban un fuerte estruendo, algo negro, y luego, algo más había, pero no eran capaces de recordar.

Mike sin embargo, que estaba escapando del lugar al galope, sabía perfectamente que acababa de hacer. Y con quién. ¿El por qué? Por diversión. Cuando leyó la nota, ésta decía que iba a montar un estruendo en el instituto. Así que Mike decidió unirse a la fiesta. No todos los días se encuentra uno con una obscuriana capaz de domar a una bestia blanca de la cual nadie era capaz de acordarse...

Después de una largo recorrido, la chica, a lomos de la bestia blanca, la dirigió hacia una cueva que se adentraba hacia abajo en la ladera de una montaña. Mike (sin entender cómo era que aún no se había olvidado de todo) las siguió.
La cueva era oscura en la entrada. Tenía formaciones de cristales, ennegrecidos por el polvo, la arena y el tiempo; pero cuánto más se adentraban en ella más luminosa se hacía. Los cristales ahora eran limpios, translúcidos, y reflejaban destellos de luz azul que desprendían setas y hongos de color azulado que brillaban en la oscuridad. Bajando aún más, varios minerales que Mike jamás había visto iluminaban con luces tenues de tonos rojos y morados lo que parecía ser el final de la cueva, al fondo de todo, abajo.
La chica se bajó de la bestia de un salto, y con ligereza se quitó una máscara que había estado llevando durante el "rato de diversión destructiva" y el resto del camino.
Sus ojos brillaban con un intenso verde esmeralda, y su pelo, largo, era de color gris plata con reflejos verdes.
Era un poco delgada, pero tenía aspecto de tener un cuerpo atlético. Era un poco más baja que Mike, y ésto, sumado a su enigmática forma de ser hasta ahora, más su aspecto en general, hizo que Mike se quedara profundamente enamorado de ella...

(Aquí ha de hacerse un pequeño inciso. Los obscurianos tienen dos maneras de enamorarse, la manera "clásica" dónde el/la enamorado/a cuida a la chica o chico y l@ trata con cariño; y la manera "animal". Ésta última solo les pasa a los obscurianos que tienen mucha relación con los animales o con la naturaleza. La manera "animal" de enamoramiento consiste en convertirse en poco menos que en la mascota de la persona que se quiere, protegerla con tu vida, y defenderla con garras y dientes, literalmente. Cómo podéis imaginar, Mike no conocía otra manera de amar que no fuera la "animal")

La chica se acercó a Mike, el cual ya estaba en forma humana, y silvó una melodía. Mike involuntariamente se transformó en un perro pequeño y negro, y se sentó. La chica silvó otro tono de la melodía y Mike involuntariamente de nuevo, dió una vuelta.

-Muy bien -exclamó alegre ella- mi poder solo funciona con animales, pero supongo que tú al ser... ¿una especie de animal? También surge efecto en tí.

Mike se transformó de nuevo en humano.

-Mira, me estabas empezando a caer bien. Como empieces a intentar controlarme será la última vez que silbes.

-Jaja, tranquilo fiera -rió la chica- no quiero controlarte, opino que los animales, si libres, mejor. Solo comprobaba si me serías fiel si en algún momento te necesitase.

Mike no respondió. Realmente a mitad de la respuesta de la chica ya se había distraído con un pequeño insecto volador y no había escuchado nada de lo que ella dijo.

-Mi nombre es Silvina, por cierto -Dijo ella al ver el poco interés repentino del chico-.

-Yo soy Mike.

-Encantada, -dijo Silvina haciendo una reverencia- ¿eres un obscuriano, verdad?

-Al igual que tú, sí. Dime, ¿cuáles son tus habilidades?

-¿Además de transformarme en árbol y de controlar animales?

Mike asintió.

-Puedo hacer que todos se olviden de mí y el tiempo que hayan estado conmigo. -Al decir ésto, recordó- Como el otro día, por ejemplo. Viniste en busca de una bestia, y te encontraste conmigo y con Luna. (La bestia blanca) Siento que se saliera un poco de control.

-Te perdonaría, pero como no me acuerdo, ni siquiera tienes por qué pedir perdón. Asunto zanjado -respondio tajante Mike-

Y mientras se transformaba en un ciervo negro, añadió:

-Nos vemos hoy a media noche. Si te sientes... -cambió el tono de voz para que no se notase su ya creciente cariño hacia Silvina- en peligro, o algo así, grita. Iré enseguida.

-Tranquilo. Luna y yo nos protegemos bien. Nos vemos a la noche.

Y después de salir de la cueva, Mike "galopó" hasta el instituto, dónde los profesores se preguntaban por qué una pared y parte del interior del lugar estaban destrozados.


Y hasta aquí el capítulo de hoy. Sé que ha sido larga la espera, pero estoy en época de exámenes y no tengo tanto tiempo.
¡Espero que os haya gustado éste capítulo, y de nuevo, disculpar la espera! ♥️

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