Cap.1

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-Alloy respiraba entrecortadamente, confusa, intentando hacer caso omiso al pitido de sus oídos. La explosión, había estado tan cerca de alcanzarla...
Pero volvamos al principio.

Era una mañana soleada como otra cualquiera en Lumien. Los luminienses hacían sus quehaceres del día a día sin ningún tipo de preocupación, era una ciudad tranquila, con habitantes tranquilos. Sobretodo, si la comparamos con la ciudad de al lado, Eco, perteneciente al sector 13. Eco era la ciudad flotante más ruidosa de toda la biosfera; era famosa por de allí salir los Peculiares con mayor poder, siempre un poco fanfarrones, pero nunca malos. Ambas ciudades flotantes convivían en paz, aún siendo tremendamente diferentes.

Alloy salió de su casa, y se dirigió al Museo, un edificio de más de un milenio de antigüedad, construído con algún tipo de fin por una civilización antigua, llamada humanos.
En él había cientos de dibujos y pinturas extrañas, algunas de ellas retrataban el mundo tal y como lo fue antes, otras, carecían de sentido. Aquel edificio en su momento fue de gran importancia, pero en cuanto nacieron los Guardianes, peculiares con el poder de viajar en el tiempo a su antojo, el edificio se quedó como un simple reclamo turístico para Ecoranos e inmigrantes de otros sectores.

Después de recorrer el Museo entero por tercera vez, se volvió a casa de nuevo para comer. Era su rutina de cada día, levantarse, "comprobar" que todo en el museo seguía intacto, y volver a casa. La tarde era su momento de improvisación, a veces practicaba un deporte antiguo llamado Balón-Enceston, otras veces se dedicaba a dibujar, y otras, las veces que más se divertía, utilizaba su poder de luz para deslumbrar algún animalito que se sorprendía de la luz repentina, o algún transeúnte que no entendía porque sus gafas de sol no le protegían los ojos.
Para ella era divertido, no hacía daño a nadie y nunca nadie se dio cuenta de que era una peculiar, así que, no había problema...

A la tarde, decidió jugar con un gato dormilón que había debajo de su casa. Desde su ventana, apunto al suelo, y un puntito brillante apareció en él. El gato, sorprendido del extraño suceso, intentaba atrapar al "ser luminoso" sin mucho éxito. Estuvieron un buen rato así, sin preocupaciones, solo diversión. Y entonces, un fuerte sonido retumbó el cielo, y de la nada, la calle entera explotó.

Alloy respiraba entrecortadamente, confusa, intentando hacer caso omiso al pitido de sus oídos. La explosión había estado muy cerca de alcanzarla a ella y a su casa, pero por suerte, solo afectó a la parte baja, y ella arriba, parecía estar segura. Sin embargo, no había acabado. Otro sonido fuerte retumbó el cielo, y ésta vez dió de lleno la casa de Alloy.
Y mientras ésta perdía el conocimiento, un fuerte zumbido se oía cada vez más cerca, casi como si algo volando fuese a por ella...




Y hasta aquí el primer capítulo, espero les haya gustado ;3

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