Cap.4

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El bosque maldito -relató el chico-sombra/encapuchado- es una arboleda espesa. Ni de día es posible ver algo sin una fuente de luz cerca tuya, pues las ramas de los frondosos árboles tapan y se solapan entre sí atrapando toda luz natural o exterior, haciendo que para ver en su interior, tengas que estar en el interior. Mitos y leyendas sobre el bosque hay a montones, desde fantasmas y apariciones, hasta supuestas criaturas nunca vistas. Sin embargo, remitiéndonos a los hechos, lo único que se sabe es que "algo" atrapa la luz ahí dentro, e incluso sin viento las antorchas se apagan, y sin tormentas los aparatos electrónicos y poderes de comunicaciones quedan anulados. Pareciera que el propio bosque quisiera atraparte... De hecho, hay una historia que tal vez no esté permitida contar... -comentó el chico en un tono que daba a entender que sí quería contar la susodicha historia- se dice que hace unos años, no mucho ni poco tiempo, simplemente, hace unos años, dos personas, un chico de Lumien y una chica de Albion (sector 15, conocido por sus afables y gentiles habitantes. También son famosas las sopas de Polpus, un ser marino de un metro y medio de largo, con tentáculos, capaz de cambiar de color y tamaño a su antojo, además de expulsar una sustancia repelente de color negra) ambos se adentraron en el bosque a sabiendas de estar prohibido. Cuánto más se adentraban, menos se veían el uno al otro, hasta que se separaron por completo y ambos, solos, se perdieron en el interior del bosque. Y la leyenda dice que, si te adentras lo suficiente, sus espíritus te guiarán a lo más profundo del bosque, perdiéndote por completo...

-Así que, -exclamó Eirin de repente, cortando de lleno el ambiente temeroso de la historia- no hay mejor razón para NO entrar. Fin.

-Oh vamos Eirin, son solo historias -respondió Alloy- lo único que no entendí es por qué mi poder puede ayudar

-Ah, eso es porque puedes iluminar bien el camino. Y yo me puedo pegar a la sombra de quién sea, así si alguien se pierde no estará solo al menos -explicó el chico encapuchado-

Eirin no parecía nada convencida, pero el aparente valor o mejor dicho incredulidad de Alloy le había infundado suficientes ánimos como para al final, acompañarles. Se adentraron poco a poco, todos juntos y sin separarse, y Alloy creó cinco orbes de luz que se posaron en la cabeza de cada uno, así siempre estarían visibles. Además, un orbe extra más grande, iluminaba el camino como un farolillo flotante.
Después de media hora de caminata, se dieron cuenta de que no sabían por qué camino habían llegado hasta allí, así que formaron un pequeño campamento base, hecho con piedras que la Golem recogió sin mucho esfuerzo. Decidieron que Zac, así se llamaba el camina paredes, subiese por uno de los muchos árboles.
Después de 10 eternos minutos, Zac bajó de nuevo, y explicó que la escuela estaba en la dirección norte, comprobado con las constelaciones y la posición de la luna.
Mike (el chico encapuchado) se "deshizo" en una especie de neblina oscura, desapareciendo en el acto. Al rato, apareció de nuevo con un Molp. (Una criatura mitad planta mitad cangrejo, muy abundante en los bosques de poca luz. Es un ser semi inteligente, y que camina en línea recta, tan solo cambiando de dirección cuando ha llegado al límite del bosque. Ésto hace que, si se coloca en la dirección deseada, el Molp comenzará a caminar con sus seis patas siempre al mismo ritmo en esa dirección, siendo así una especie de brújula andante)
Después de seguir al pobre animalito durante otra media hora, llegaron de nuevo al instituto. Sin embargo, antes de que pudieran siquiera celebrarlo, los árboles se torcieron cerrándoles el paso.

-¡¿Qué está pasando?! -preguntó desesperada Eirin-

Una voz aguda pero suave, la cual parecía provenir de todas partes, respondió:

-Nadie antes ha salido de éste bosque, decirme, ¿qué clase de humanos sois?

-¿Humanos? -preguntó en voz alta Zac- no somos humanos. Hace mucho que se extinguieron.

-¿Extintos dices? -respondió confusa otra voz, ésta completamente grave y profunda- entonces, somos los últimos de nuestra especie...

-¿A qué os referís? -preguntó Alloy-

-Hace un tiempo, ni mucho ni poco, -contestaron las voces al unísono- simplemente, hace un tiempo, dos muchachos se adentraron en el bosque...

-Esa leyenda ya la conocemos -interrumpió Mike-

Sin hacer caso, las voces siguieron.

- ...se adentraron en el bosque y poco a poco se fueron perdiendo, sin saber por dónde habían entrado. Los dos jóvenes siguieron juntos, y nunca se separaron. Al cabo de un mes sin alimento, murieron juntos, en lo más profundo del bosque, y sus espíritus ahora más vivos que nunca recorrieron todo el bosque, sin necesidad de salir de él. Quedaron maravillados con su grandeza y, poco a poco, descubrieron que en él habitaban desde criaturas tan simples como el Molp, hasta bellas y hermosas aves negras...
Y los espíritus, junto al bosque, fueron creciendo y envejeciendo. Y ya han pasado dos siglos y medio desde entonces. Hemos aprendido, nosotros, los espíritus de los jóvenes, cómo funciona el bosque, como si eres bueno con él, él es bueno contigo...

-Qué romántico, incluso cuando más solos estaban no se separaron el uno del otro, y siguen juntos después de tanto... -susurró Eirin, sollozando-

-Así que, aún como espíritus -dijo la voz aguda- seguimos siendo en parte humanos. Así que, extintos... No lo estamos.

-Podemos... -exclamó la chica Golem, siendo la primera vez que hablaba en toda la noche- ¿Podemos irnos, y más adelante, otro día o mañana si así lo preferís, venir a visitaros? Así os haremos compañía, habéis debido de estar muy solos...

Como respuesta, hubo un silencio sepulcral. Los árboles se movieron de nuevo para destapar la salida, el Molp dió media vuelta al haber llegado al final del bosque, y un último susurro grave se escuchó:

-Sería magnífico.

Sin más que decir, los adolescentes salieron del bosque, y cada uno se fue a sus respectivas habitaciones.
Resultó que, Alloy y Eirin compartían habitación. Y mientras Alloy dormía, Eirin susurró, mirando el tierno rostro de su amiga:

-Ojalá tener una historia tan bonita como esa...

-¿Hmp? -pronunció adormilada Alloy-

-Buenas noches -Susurró sonriendo Eirin, sin dejar de observar el dulce rostro de su durmiente compañera...-








Y hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os haya gustado ;3
♥️

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