Cap.8

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...se transformó en Mike. La masa, era Mike. Cayó justo al lado de las dos chicas, formando un "charco" en el suelo, hasta reconstruirse por completo en el chico.

-OTRO QUE CASI ME MATA, DE VERDAD QUE HOY OS LA GANÁIS CAPULLOS -gritó enfadada/asustada Alloy-.

-Jajajajaj tenías que haber visto tu cara jaja, antes en laberinto: voy hacia vosotras, las dos: NOPE jajajaj ha sido lo más divertido que he hecho en mucho tiempo jaja

-Mike, no me extraña que te mole lo oscuro y negro porque tu humor es igual. -respondió tajante Eirin ante tal demostración de pocas neuronas-

Mike les contó a las chicas que antes de la Guerra, él solo podía "pegarse" a la sombra de alguien (o en caso de estar en carne y hueso), no podía transformarse en algo 3D a no ser que fuese de noche o que al menos no hubiera luz. Sin embargo, cuando despertó, se había convertido en una especie de telaraña viscosa negra que ocupaba toda su habitación. Cuando consiguió controlar su cuerpo bien, en seguida se dió cuenta de que la luz ya no le afectaba y que podía transformarse en lo que quisiera. Pero la "forma" más sencilla y cómoda para él era la de la masa, ya que no necesitaba pensar en que postura colocar cada músculo.
Los tres amigos se dieron cuenta entonces de que algo debió de pasar mientras estaban en Coma, ya que Mike mejoró, Eirin también (ahora aterrizaba los saltos sin hacerse daño y sin hacer ruido, además de que saltaba más alto) y Alloy también, con sus luces de formas y colores varios.

Después de estas filosóficas reflexiones, los tres continuaron la marcha hacia ninguna parte, caminando sin necesidad de ello y sin saber a dónde se dirigían. Pero, afortunadamente, llegaron a la salida. Simplemente, en una parte no había niebla, solo había un muro y un arco en el centro donde ponía "Salida".

La mañana había sido muy interesante. Pocos habían logrado escapar del laberinto, (solo los tres amigos y el chico atraviesa paredes ya que él solo caminó de un lado al otro del laberinto sin más) y la mayoría estaban bastante enfadados de que una supuesta masa negra los lanzase por los aires. Mike se excusó y salió corriendo antes de que lo achicharraran vivo.

Era la hora de comer. El grupo se reunió en el patio, y después de aprovisionarse de comida, marcharon al bosque prohibido a comer allí. Se había convertido en su lugar favorito, sobretodo a ésta hora, cuando las ardillas-leon volaban de rama en rama exclamando graciosos grititos, mientras pájaros e insectos cantaban en armonía.
El sol que se colaba entre las hojas, (los espíritus hacían que el bosque no fuera oscuro tan solo cuando los amigos iban allí) daba en la cara a Alloy, tumbada en la hierba, descansando de la mañana y la comida...
Eirin, tumbada a su lado, la observaba atentamente. Recorría con la mirada cada parte de su cuerpo, y se perdía entre sus cabellos dorados por el sol. Deseaba que ése momento durase para siempre...

Mientras, los chicos, realizaban actividades según ellos divertidas. Idearon rápidamente un deporte que fuera justo para cada uno con sus respectivas habilidades, y lo llamaron Kol. Sus normas eran sencillas, Zac se colocaba entre dos árboles, y de ahí no podía salir. Mike se colocaba en la parte alta de los árboles, y podía moverse tan solo en el cuadrado establecido, el cual era el terreno de juego. Por último, Golem (se unió a ellos porque se aburría) se encargaba de lanzar una roca pequeña al aire, y tenía que pasar entre Zac, y Mike cogerla sin que tocase el suelo. Si tocaba el suelo o Zac la cogía, perdían puntos.
Estuvieron así los amigos durante la mayor parte de la tarde, haciendo los jugadores severas pausas entre punto y punto, porque coger rocas era bastante cansado. Al llegar las ocho de la tarde, un aviso llegó a los brazaletes de cada uno.
(Los brazaletes son unas pulseras tecnológicas que se encargan de mandar y recibir mensajes) El mensaje era de la profesora Aida. Ponía: "¿Listos para la clase de hoy? Mike, prepárate porque te va a gustar. {|3ste mensaje ha sido enviado a todos los alumn0s|}"

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