Superpoderes

Cap.14

Al día siguiente

El sol, brillante, iluminaba la habitación de Mike. Había pósters aquí y allá sobre películas antiguas y portadas de discos y "CDs", unos objetos antiguos que contenían música creada por humanos.
Las cortinas rasgadas, dejaban que algunos rayos diesen directamente en la cara de Mike.
Éste despertó apaciblemente. Abrió las ventanas y escuchó el suave y agudo cantar de los pájaros, mientras una brisa mañanera templada que transportaba los olores del rocío de la madrugada y de la hierba fresca, le recorría el cuerpo recordándole que debía vestirse. Resignado, se vistió con su ropa y, después de salir de la habitación, se dirigió al comedor.
Allí ya estaban Zac y Golem, charlando animadamente (sobretodo Zac) sobre lo bonito que quedaba el comedor con el nuevo ventanal que se había construido dónde previamente estaba el gran boquete que alguien o algo había hecho. Éste lo habían reconvertido en tan solo una noche en una vidriera.

-...y por eso digo que queda tan bien, ¿entiendes?

-Si, pero podrían hacer algún balcón o palco, estaría mejor.

-¿Qué habláis? -preguntó Mike, fingiendo no saber nada sobre el asunto-

-Intercambiamos opiniones -respondió Golem-

El sol le daba en la espalda y en la cabeza, iluminando su pelo castaño claro.

-Sea de quién sea la idea, quedó muy bien el ventanal. -finalizó Zac, mientras empazaba a devorar el desayuno-

Poco a poco, el resto de alumnos fue bajando al comedor, sentándose en sus mesas con sus grupos de amigos, dándose los buenos día unos a otros. Casi al finalizar el desayuno, llegaron Alloy y Eirin (que llevaba a Sumi en su hombro) juntas, a todo correr.

-Buenos días dormilonas -saludó Zac-

-Buenos días -respondieron al unísono-

Después de acabar de desayunar, un profesor los dirigió hacia la salida del instituto, y comenzaron una pequeña caminata hasta el lugar indicado. Mientras tanto, Sumi jugaba con Mike, el cual se había transformado en una especie de serpiente negra larga, y ambos se persiguieron por todo el camino. Uno de los alumnos del otro grupo, cabalgaba con aire triunfante en el Kór, mientras éste se mantenía caminando a paso relajado.

El lugar al que llegaron era una especie de campo seco, de forma rectangular, con arena y paja esparcidos aquí y allá, y a un lado de éste había dos grandes estantes con armas de diversas formas y tamaños, y uno más un poco más pequeño con herramientas de distintos usos.
El profesor, un joven de unos treinta y pocos años, alto y fuerte, les indicó que formasen un semicírculo al rededor de él.

-En la clase de hoy, -exclamó, comenzando un pequeño discurso- aprenderéis a usar armas, y como vincularlas a vosotros y a vuestros poderes. No creáis que ésto se limita a las armas, las herramientas y los objetos que desempeñan algún uso o función suelen poder vincularse con los poderes de cada uno, aunque haya muchos que requieran de práctica, conocimiento, y experiencia en la materia. Pero, para eso estáis aquí hoy, y para eso daréis ésta materia como obligatoria durante todo el tiempo que estéis aquí.

Hizo una pequeña pausa, y se dispuso a realizar una demostración.
Cogió un martillo pequeño tamaño, que tenía unas inscripciones en el metal de la cabecera. Después de realizar un gesto con la mano, de ésta salió una llamarada que envolvió al martillo, el cual mientras aumentaba de tamaño parecía absorber el fuego. Después, golpeó una roca del tamaño del propio profesor, partiéndola en tres grandes trozos. Hizo lo mismo con éstos, y los deshizo en guijarros y arena de un solo golpe en cada uno.
Los alumnos, boquiabiertos, aplaudieron al unísono.

-Bien, ahora es vuestro turno. Observar cada arma, y elegir sabiamente. Hoy podréis probarlas todas, si queréis, para así saber con cuál estáis más cómodos, pero el resto del curso tendréis que seguir con la misma arma sin cambiar, -y por último, añadió- tenéis tres ejemplares de cada arma, para que no haya problemas de cantidades.

Acabó de hablar, y todos los estudiantes se dirigieron a los estantes, entusiasmados.
Empezaremos por el grupo de Golem y el resto de amigos:

•Zac probó a usar varias armas, pero acabó decantándose por una daga de color verdoso, que disponía de filo a un lado y al otro del mango. (O sea, cuchilla arriba, mango en medio, cuchilla abajo).
•Eirin cogió un arco de color azul, que según explicó el profesor, podía disparar flechas "imaginarias" si te concentrabas lo suficiente en ellas, y si imaginabas con determinación que realmente estaban allí.
•Golem cogió sin dudar una maza de color ocre con brillos rojizos. Golem explicó que esa era un arma típica de su ciudad natal, aunque allí se utilizaba como decoración o trofeo en algunos templos. Sin embargo, como no tenía ni idea de su uso para el combate, no tenía ningún tipo de ventaja respecto al resto.
•Alloy dudó bastante. Estuvo probando dagas, y casi se decanta por una lanza, cuando de repente vio tiradas entre los matorrales del campo un par de katanas de color negro, con un reluciente filo semitransparente.
•Mike esperó a que todos los alumnos escogieran sus armas, y luego se tomó un tiempo para observar cada arma, sin tocarla. Después de ver todas las que quedaban, no escogió ninguna. En cambio, escogió una cadena que estaba enganchada a uno de los estantes. El profesor le reprochó que eso no era un arma, pero Mike realizó un movimiento un tanto brusco y la enroscó alrededor de su brazo, y de ahí no la pensaba quitar.

En el otro grupo, una chica de tez morena escogió la lanza que Alloy había probado.
El chico que aquel día demostró su poder al buscar a Mike, escogió una daga que tenía el mango tallado de tal manera que parecían ser tres mangos entrelazados.
El chico que cabalgaba el Kór, escogió un látigo, que a primera vista parecía muy simple y suave.
Después, una chica de pelo rubio escogió un hacha de empuñadura de madera y agrietada.
Por último, un chico delgado se teletransportó al lado del estante más grande, y agarró una guadaña hecha enteramente de obsidiana, salvo por el filo, de un metal muy brillante.

-Bien, -exclamó el profesor- ¿empezamos?

Y hasta aquí el capítulo de hoy, que ya sé que hace como medio año que no actualizo, pero, prometo que por mucho que tarde en actualizar no voy a abandonar la historia a medio hacer.
Ahora sí, ¡espero que os haya gustado!  😊♥️