Cap 7

33 7 0
                                    

-BUUUU -gritó Eirin

Ella era quién había aterrizado suavemente al lado de Alloy, y casi la elimina de la partida por parada cardiorrespiratoria causada por un gran susto.

-TE MATO CASI ME SACAS EL CORAZÓN JODER

-Jajajaj tampoco es para tanto -rió Eirin-.

-Mira porque me caes bien que si no te dejaba ciega de por vida -respondió Alloy, aún reponiéndose del susto-...

Las dos amigas siguieron su viaje, por encima de los muros. Gracias a Eirin, Alloy podía ir de muro en muro sin problemas, ya que cuando Eirin saltaba agarrada a alguien, éste se hacía tan ligero como una pluma. Divisaron a lo lejos unos muros ascendentes, por lo que supusieron que allí se encontraban las escaleras. Vieron también una masa negra, apenas visible pues se camuflaba perfectamente entre las tinieblas, lanzando por el aire lo que parecían otros participantes. Descansaron un rato mientras seguían observando a la masa, que se movía rápidamente entre los corredores, casi como si flotara. Mientras descansaban, hicieron una especie de campamento base, Eirin buscó por los alrededores por si había algún amigo (o enemigo) cerca, y Alloy creó un orbe de luz con forma de fuego y color rojizo, dando la sensación de ser una hoguera.

-¿Cuándo aprendiste a darle forma y color a tu luz? -preguntó Eirin asombrada-

-Sinceramente, ni idea. Me desperté del coma, y descubrí que ahora sabía hacer esto.

-Es muy realista -exclamó mirando el "fuego", hipnótico y "llameante".

De repente, la masa oscura paró, y miró hacia Alloy y Eirin. Concretamente, miró hacia la luz. Emitió un chirrido, y empezó a moverse en dirección hacia las dos chicas. Ellas se dieron cuenta rápidamente, y dejando la luz allí para que la masa no las persiguiera, se dirigieron hacia las escaleras. Subieron por ellas, y el laberinto cambió drásticamente. No había muros, tan solo unas columnas de piedra, las cuales parecían perderse en el cielo. Una espesa niebla cubría todo, y solo dejaba ver unos 5 metros a la redonda. Después de eso, todo era niebla y tinieblas...
Tomaron la decisión de no separarse, y retomaron la caminata, parándose de vez en cuando a escuchar. Alguna vez escucharon voces de otras personas, seguramente otras parejas o un grupo, que habrían llegado también. Pero solo fue un momento, nada más. Estaban completamente perdidas en la niebla, y varias veces pensaron en esperar a ser eliminadas, pero una a otra se apoyaban, y se daban fuerzas mutuamente para seguir caminando, aunque fuese hacia un lugar desconocido.

De pronto, un fuerte chirrido retumbó todo el lugar. La masa negra había vuelto. Las chicas no podían verla, estaban demasiado lejos, pero la masa estaba saltando de columna en columna, por encima de ellas, hasta tenerlas al alcance... y entonces, justo cuando se disponía a caer encima de ellas...





Y aquí acaba el séptimo capítulo, y sí les dejaré así con la intriga, por ahora ;3 ❤️

SuperpoderesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora