Cap.2

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Amebian era un sector frondoso. No había mucha vida inteligente, la mayor parte era plantas, de diversos colores y tamaños, y unas cuantas especies subdesarrolladas, acostumbradas a sobrevivir entre tanto verde.

Amebian se componía de una ciudad flotante central, y seis semi ciudades flotantes orbitando en círculos alrededor de ella. Todas ellas eran llamadas ciudades aunque realmente en ninguna había edificios o civilización, simplemente, vegetación. Kilómetros y kilómetros de verdes praderas bañadas por el sol y frondosos bosques de grandes árboles, algunos frutales. Los únicos seres inteligentes que lo habitaban eran una tribu de seres pájaro, una especie de humanos alados con garras en los pies. Sus plumas siempre eran bonitas y la mayoría muy vistosas o extravagantes. Los Alak, pues así se llamaban esa tribu, vivían en paz con la naturaleza, y al ser herbívoros, tenían alimentos de sobra. Igualmente cultivaban para comer y no tener que robar casi nada a la naturaleza, y la mitad de las semillas que se recogían eran replantadas en otras partes de la ciudad central, para que los Inuk, una especie de lagartos voladores faltos de inteligencia, los repartieran sin saberlo por el resto de las ciudades flotantes al viajar de una a otra.

Alloy despertó. Había tenido un sueño magnífico, de inmensos bosques y verdes campos. Y luego, recordó los recientes sucesos. La calle, la explosión, ella inconsciente... Se levantó del lugar en el que estaba. Una especie de cama, de sabanas azules, dentro de una habitación más pequeña que la suya, pero mejor decorada. No tenía ni idea de dónde se encontraba. ¿Habría todo sido un sueño? ¿O estaba soñando ahora mismo, mientras, quizás, estaba en su casa destruida, inconsciente?
El sonido de la puerta abrirse la sacó de su ensimismamiento.

-Hola -el saludo provenía de la chica que acababa de entrar por la puerta. Era mayor, aunque se conservaba bien; no parecía venir con malas intenciones- veo que ya te has despertado, ¿cómo te encuentras?

-Mi... mi casa... ¿qué ha pasado? ¿Dónde estoy?

-Estás en Élon, sector cinco. El sector Amebian es el sector más cercano. Tú sector, el siete, está al sur, a unos 300 años luz. -respondió amablemente la chica- Tranquila, podrás volver a tu hogar en un tiempo. No te preocupes por la mala puntería de la primera explosión. La calle será reparada, además de tu casa. Aquí estarás a salvo.

-¿A salvo? -preguntó extrañada Alloy- Se supone que sois vosotros los que habéis hecho que explote mi casa, creo que la amenaza aquí sois vosotros.

-Oh, nonono querida, nosotros lo hicimos para que no escaparas, no queríamos hacerte daño. Eres especial, y nos hemos dado cuenta de ello.

-No tengo nada de especial -dijo nerviosa. Ser un peculiar, tener superpoderes, significaba ser un héroe para todos. Siempre y cuando hicieras lo que te pedían. Si no, harían como si nunca hubieras existido, y se encargarían de que realmente no existieras más. Una sentencia de muerte.

-No tengas miedo. Estas en la mejor escuela para Peculiares de todos los sectores. Te lo digo yo, que soy la directora. No hemos tenido queja de nadie, y los que salen de aquí siempre se van felices.

-(pensando: ¿Los que salen? Y los que no salen, ¿Qué les pasa?)- pero, ¿yo para que necesito una escuela?

-Pues para cuidar esas formas, señorita -contesto con tono superior la directora- hay que convertirte en toda una heroína. Serás un ídolo de todas las criaturas. Hazme caso. Ni echarás de menos tu hogar.

Dicho ésto, la directora se dispuso a marcharse, pero hizo un gesto de acabar de acordarse de algo sumamente importante, se giró y desde la puerta exclamó:

-¡Casi se me olvida! En una hora empiezan las clases, tienes el horario en tu mesa. No llegues tarde -finalizó canturreando, mientras se alejaban sus pasos al otro lado de la puerta-

Alloy se sentó en su cama. Cogió el horario, y leyó en voz alta.

"¡Bienvenida! Te damos la enhorabuena por habernos escogido como tu centro de enseñanza de poderes y habilidades (CEPH). Aquí aprenderás a controlarte mejor, y sobre todo, aprenderás a ser lo que estás destinada a ser. ¡Una SÚPER HEROÍNA!"

-Pues qué bien. Nada de lo que pone aquí me convence, pero qué remedio. Veamos... Habilidades físicas a primera hora.
Supongo que me toca esa en... -mira el reloj de agujas doradas colgado en la pared- media hora. Espero no perderme.







Y hasta aquí el segundo capítulo, gracias por votar y comentar ;3

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