Capítulo 15.-Anhelo.

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Ante mis ojos se encuentra una multitud de ricachones vestidos con múltiples adornos, sobrecargados con joyas y sobre todo mirando asquerosamente mi cuerpo.

Mi cuerpo se estremeció.

“Esto es un sueño, debe serlo ¿No?”

Empecé a jadear, me estoy hiperventilando, no me va a pasar nada ¿Cierto?

—¿Uh?

Extrañamente, alguien ingresa al escenario y le susurra algo al oído, lo que provoca que el presentador se moleste.

—Lo lamento damas y caballeros, tal parece que este producto se encuentra ya vendido.

Honestamente no entiendo lo que dicen, pero si está molesto debe significar algo que probablemente bueno para mí, aunque no estoy del todo segura.

En ese momento llegaron a mi las palabras de Artkuz.

«Me aseguraré de encontrar un buen amo»

El gran yo está casi seguro que tuvo algo que ver, pero ni siquiera podría saber si es bueno o malo, después de todo ¿Alguien bueno haría esclava a una niña?

—Bueno, pasemos al siguiente.

Tras ello el presentador parece darle indicaciones al hombre e intenta arrastrarme, pero no logra moverme hasta que decido hacerlo por voluntad.

“Oye, ¿Eso no quiere decir que soy fuerte?”

Aunque el gran yo no hará ninguna escena, al menos mientras no conozca este lugar, debo conseguir escapar de cualquier manera posible.

“Daries, Adrienne...”

Yo creo que es más que obvio que no los extraño, es sólo que no quiero estar lejos de ellos.

Pero, no pude hacer nada contra Artkuz ¿Debería hacerme fuerte? Siendo tan débil, aunque me reúna con ellos no podría hacer gran cosa.

Decidido ¡Tengo que hacerme fuerte! No importa la manera, debo ser capaz de proteger mi paz, aunque primero debo ser capaz de salir de aquí.

Aquél hombre de parte del staff me mira con cierta pena, pero me lleva sobre una especie de báscula y toma mi estatura.

Mido aproximadamente ciento cuarenta y cinco centímetros, y mi peso es un secreto obviamente.

No, claramente todavía conservo mi masculinidad, es sólo normal no decir todos los detalles de mi persona.

En esta sala, estoy sola con el guardia, quién parece estar pidiendo perdón constantemente por la forma de actuar, obviamente yo me mantengo serena, aunque realmente estoy al borde de un ataque de pánico.

Tras hacer un chequeo general me devuelve a la jaula, a ese lugar tan oscuro que únicamente me trae malos recuerdos.

Cierro mis ojos e intento no pensar en nada, tengo que mantener la cabeza fría si quiero escapar de aquí y sobre todo evitar hacer alianzas estúpidas.

Aunque para mí fortuna ninguna parece hablar la misma lengua que yo, y hay muchas personas de distintas razas, hay incluso una sirena al fondo.

Tras unas horas observando a la absoluta nada decido dormirme y tal cómo sospecho me encuentro con Eloah.

Mismo que parece haberse olvidado de mí desde lo ocurrido con la jueza, aunque honestamente sería más feliz si me dejara en paz.

Sin embargo, Eloah no dice nada, el tiempo parece haberse detenido antes de nuevamente volver a la jaula.

Y delante de mí se encuentra una persona de género dudoso, con ojos heterocromaticos y un cabello de dos colores.

Una mitad derecha de su cabello es negra y la otra azul marino, su ojo derecho es de color miel y el otro café oscuro.

¿Una Segunda Oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora