Esa noche, no pude conciliar el sueño, al menos no de inmediato, incluso llegó el punto en qué Adrienne se quedó dormido mientras me cuidaba hasta que me fuera a dormir.
Pero, no pude dormir, cada que lo intento recuerdo nuevamente mi antigua vida, recuerdo aquél sentimiento de soledad.
En serio, me estoy sintiendo extraño.
Aunque contrariamente, ahora mismo puedo pensar con una mayor claridad que nunca.
“Yo, ¿Fui una basura?”
Realmente me estoy comportando extraño ¿Por qué? Daries ni siquiera me importa.
En mi vida pasada, nunca hubiera soñado con tener gente cercana, ¿Debería confiar en ellos? No, el gran yo no necesita de nadie.
«Que ridículo, el heredero es estúpido»
«No heredó nada de sus padres, que perdedor»
El gran yo puede solo, lo he hecho hasta ahora yo solo, no necesito de nadie, el gran yo se basta y sobra, soy un genio, alguien que pudo levantar una empresa de....
¿Eh? ¿Qué tipo de empresa era? No lo entiendo, mis recuerdos.
—Uhm.
Cansado, decido levantarme para ir a tomar algo de aire fresco, me las arreglo para hacerlo sin despertar a Adrienne.
Al hacerlo, delante de mi puerta me encuentro a Daries quién se encuentra a punto de abrirla, al verme intenta huir pero por algún motivo la sujeto fuertemente del brazo.
—¿Qué quieres? —responde agresivamente—. No quiero escuchar nada de una mentirosa.
“¿Eh? ¿Por qué se enoja tanto”.
Al observar su rostro noto que sus ojos están rojos, pero no pude decir nada y solamente bajé la mirada, sí, el gran yo no es capaz de decir nada.
—Si no vas a decir nada, solamente me iré —declara intentando zafarse.
—H-Hazme compañía —musito con mis mejillas enrojecidas.
“¿Qué estoy diciendo? El gran yo es el adulto, así que ¿Por qué no puedo hablar con ella?”
Daries muestra una expresión de sorpresa ante mi declaración, dejando su mueca de enojo a un lado por el momento.
—B-Bien —responde.
Extrañamente ambas vamos de la mano, honestamente no tengo ni idea de que decir ahora o hacia dónde exactamente vamos.
En un momento solamente nos detuvimos a ver una estrella fugaz a través de una ventana.
Y en la ventana pude ver mi reflejo, el rostro que me pertenece ahora y con el que viviré está vida, al menos en teoría ya que técnicamente puedo modificar mi rostro a placer.
Sin embargo, no pude romper el silencio, solamente sentí como Daries aprieta su agarre.
“¿Qué hago? ¿Qué hago?”
ESTÁS LEYENDO
¿Una Segunda Oportunidad?
FantasyCómo hijo de una pareja multimillonaria, lo tengo todo, dinero, mujeres, propiedades y lo último de tecnología. Así que ¿Por qué estoy muriendo? ¿Porqué estoy frente a esa extraño dios? ¡¿Porque soy un zorro en otro mundo?! La portada es una imagen...