Capítulo 9.-Admiración.

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—Un Infinity, ¡¿Tú?! No eres más que una maldita deshonra.

Mi nombre es Kermar, uno de los pocos Infinity que nacieron antes de que nuestra tierra natal fuera devastada por la mayor traidora de la historia.

Sin embargo, mis habilidades y poderes poco o nada se podían comparar a otros niños de mi edad.

La razón era estúpidamente simple, mi sangre Infinity estaba muy diluida por la cruza con miembros de otros clanes menores a falta de otros Infinity.

Tengo la apariencia de uno y ciertamente soy algo más fuerte que una persona promedio, pero nada comparado a los que durante más de un milenio dominaron todo el universo.

Los padres de la humanidad y aquellos que son hijos del creador.

Bendecidos con una vida extremadamente longeva, una conexión natural con el maná y habilidades que para el resto les harían parecer dioses.

—No te preocupes por ello, hijo.

Y era de esperarse, incluso mi padre que es un Infinity de quinta generación ya es débil comparado con otros de su generación.

—Hay más cosas que pelear, ten valor y encuentra lo que puedes hacer.

La realidad fue que comparado con otros Infinity, soy un fracaso, motivo que llevó a la expulsión de nuestra familia, así como a la ejecución de padre por traición a la familia.

—Lo siento, realmente lo siento —dijo madre antes de abandonarme en aquel orfanato.

Mi madre fue perseguida incansablemente, y sin duda más tarde que temprano sería atrapada, así que me dejó al cuidado de un viejo amigo suyo que dirige un orfanato y que ostenta un cargo importante en la iglesia del dios dragón.

Observo los autos voladores pasar de un lado a otro, y al cielo siempre lleno de estrellas, pero incluso la hermosa vista no es capaz de hacerme quitar la mirada de la figura cada ves más diminuta de madre.

—¿Está bien que viva? —musito, mientras aguanto las lágrimas.

—Eso es algo que decidirás tú, yo sólo te ayudaré a guiarte —comenta mientras palmea suavemente mi cabeza.

El orfanato en el que estoy se podría considerar algo así como uno de la alta sociedad, donde los hijos no deseados de los nobles son abandonados para no tener que lidiar con el problema de la crianza de un hijo que a todas luces será inútil.

Y, el nombre del sacerdote a cargo es: Luke Howard.

Un hombre super talentoso pese a pertenecer a uno de los clanes de tercer nivel, y que incluso se ha dado el lujo de rechazar invitaciones del mismo jefe de los Infinity.

Esto debido a la protección divina que tiene, que pese a ser adoraron de Ouroboros, su protección es de Zavebe, el dios de la destrucción.

Es un tema que nunca explicó, así que no estoy al tanto de ello.

Ahora mismo estoy en una esquina leyendo un libro sobre los animales que existen en un mundo llamado “Tierra”, el lugar de donde vienen los humanos.

Según tengo entendido, ahora mismo está en un estado terrible, al punto que es inhabitable gracias a los constante conflictos entre sus antiguos resistentes.

La humanidad sin otras opciones tuvo que aventurarse en el inexplorado espacio exterior, donde tuvieron la fortuna de toparse con el clan Infinity, quiénes prestaron sus poderes a cambia de servidumbre.

Y bajo la protección de los mismos, la civilización prosperó al punto de conquistar prácticamente todo el universo, al menos el conocido.

Iniciando así la época de mayor gloria en la historia de la raza humana y la más cruenta para otras especies.

¿Una Segunda Oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora