🎀Capítulo 1🎀

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Buenos Aires

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Buenos Aires

Cuando Amorina supo de la trágica noticia que sacudió a todos en la familia y sobre todo a ella, decidió empacar algunas cosas y viajar a Italia junto a Canela para encontrarse con los demás allí, gracias a un viaje que se canceló a último momento. Antes de salir de la casa, había hablado con su mamá para decirle que todos estarían en el departamento del abuelo. Tomó todo lo que le hacía falta y puso en un bolso de paseo a su perrita para conducir hacia el aeropuerto.

―Tranquila, Canela. Todo está bien ―le respondía a su perra acariciándole la cabecita desde el bolso.

La mascota le lamía los dedos para reconfortarla mientras la joven lloraba en silencio.

―Vamos a hacer un viaje de unos días y volveremos. No pasa nada. Quizás el aire fresco nos cambie un poco los ánimos y el modo de ver las cosas.

Amorina hablaba sola, creyendo que su perra la estaba escuchando con atención mientras que las lágrimas le caían con constancia.

―Podías haber vivido unos años más abuelo, por lo menos para que supieras que estaba realizada y con un hombre que me amara ―dijo en voz alta y con el tono quebrado.

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Aeropuerto Internacional Ezeiza

Avanzó con firmeza hacia el aeropuerto donde aparcó en el estacionamiento cubierto en el sector del subsuelo para dejarlo en un lugar y bajarse. Con el bolso de viaje al hombro y el bolso de paseo de Canela entre sus brazos caminó hacia el ascensor para subir al piso del registro del pasaje.

Una vez hecho todos los pasos, se dirigió a la fila de embarque para esperar a que la puerta se abriera.

Amorina tenía en una mano el boleto de avión y los papeles de su perra para presentarlos también cuando fuera necesario. Estaba en sus pensamientos y se le aguaron los ojos de nuevo cuando recordó la última videollamada que hizo con su abuelo. Aquellos pensamientos se le fueron de golpe cuando escuchó un revuelo que se aproximaba a la fila donde ella se encontraba.

Se vieron a los ojos en el mismo momento en que pasaba por su lado, fue un segundo donde el tiempo se detuvo para ellos. Azul y verde se fusionaron sin haberse tocado nunca y sus miradas callaron lo que no podían expresar con palabras. El instante en el que ambas miradas se encontraron fue fugaz, pero quedó en la memoria de ambos.

El revuelo duró bastante poco cuando la puerta volvió a cerrarse y comenzó la fila de pasajeros para ingresar al avión.

Amorina se sentó en el asiento que le correspondía y esperó a la hora del despegue. Un hombre con traje se acercó a ella para hablarle, no parecía argentino y por un instante se puso nerviosa porque no sabía con cuál idioma iba a decirle algo.

―¿Sería tan amable de mostrarme su documento? ―preguntó mirándola directo a los ojos.

Amor quedó perpleja y tragó saliva.

Las Camelias ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora