Una semana después
Las Camelias
Amorina estaba acostada en la cama recuperándose de las quemaduras sufridas y bien atendida por su madre puesto que su familia apenas se enteró por Massimiliano lo que había sucedido, decidieron quedarse y estar con ella.
—Ay, mamá, ya estoy bien. Fue solo algo superficial. No tenés de qué preocuparte.
—Aun así, no te vendría mal que te atienda.
—Mass cada vez que puede lo hace.
—Veo que te llevas muy bien con él —levantó levemente una ceja y sonrió de lado.
—Demasiado bien, es muy atento, cariñoso y caballero —esbozó una sonrisa emocionada—, y muy comprensivo también.
—Es increíble que ustedes se hayan conocido y terminen siendo pareja.
—Sorpresivo fue también que ambos gustáramos del otro, porque rara vez se ven esas cosas, ¿no lo crees?
—Así es. Tu abuelo y la suya se lo tuvieron bien planeado todo, ¿no? El collar, la textilería para que seas socia con Massimiliano.
—Sí, todo planearon, de eso no caben dudas y estoy feliz de poder casarme en algún momento con él —sonrió enamorada—. Pero, hay algo que nunca te conté, el collar de la marquesa está encantado.
—No digas tonterías —contestó su madre casi riéndose.
—No es ninguna tontería, es la verdad. Desde la primera vez que me llegó a la quinta de Buenos Aires y me lo puse que me deja ver cosas —pausó su conversación para levantarse de la cama y salir del dormitorio—. Sucesos que pasaron en el tiempo en que mi abuelo y ella eran jóvenes, algunas cosas que pasó Carmela, cosas que ya sabe Mass y otras cosas más, cuando el nuevo marqués tomó posesión del título nobiliario y realizó un evento, fue a recibirme y supo del collar, esa misma noche él lo unió con el colgante que su nonna le había dejado y ambos vimos una escena nuestra, pero después de eso, las visiones se hicieron más intensas para darme cuenta de muchas cosas que sucedieron en la familia de Massimiliano.
—¿Es en serio lo que me decís? —Su madre la miraba perpleja.
—Sí, es en serio lo que te digo —le respondió.
—Pero ¿es siempre así? ¿Cada vez que te lo pones te deja ver cosas durante todo lo que decidas usarlo? —quiso saber su madre demasiado intrigada.
—No, solamente apenas me lo engancho, duran poco tiempo los episodios que me muestra.
—Interesante.
—Mucho.
Ambas bajaron las escaleras para reunirse con los demás, estaba la familia de ella, los padres de Massimiliano y él, estos anteúltimos visitaban a Amorina de vez cuando desde que le había pasado el accidente.
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Las Camelias ©
FantasíaAmorina viaja a Italia para hacerse cargo de la residencia que le deja su abuelo, pero cuando llega, descubre que el collar mágico que tiene la conduce a su verdadero destino, y consigo, deberá develar varios secretos que oculta la familia Invernizz...