La habitación apestaba, era un olor tan sofocante que era un poco difícil respirar. Las feromonas de alfa volaban por toda la habitación y era un cuarto tan pequeño, un espacio tan reducido. Sentía su fuerte respiración, el sudor en su piel y la rab...
Maldito juego de caliente y frío que era tan adictivo.
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—Podemos hacer el trabajo juntos, ¿o no Min? —. Por un momento se preguntó si escuchó bien y sintió la tensión caer como un manto por el salón, todo en silencio a su alrededor. Jimin lo vió interrogante, no era un secreto para nadie que siempre estaban compitiendo y nunca habían hecho un trabajo juntos, por obvias razones los profesores no se tomaban la molestia de soportar sus peleas. Se sintió bajo una lupa al tener espectadores de su reacción, ¿por qué la gente era tan chismosa?
—¿Me queda de otra? —Noto un destello de algo en los ojos de Jimin pero desvió la mirada, escuchó varios murmullos a su alrededor quejidos por su falta de reacción y el bufó, odia ser el foco de un rumor.
—Ay que aburrido —murmuró alguna voz femenina.
—¿Seguros jóvenes?, no quiero malos entendidos —el profesor Kim los veía con una inusual mirada seria y él asintió.
—No será un problema profesor —el Omega mayor lo vio con sospecha como si no le creyera pero continuó con su clase. Aún estaba molesto con Jimin por dejarlo aturdido ayer con sus palabras. ¿Qué pasaba por su mente? estaba muy confundido por las señales mixtas, un día era amistoso y al siguiente lo veía hablando mal de él con esa omega pelirroja, su enojo aumentó cuando sintió un toque en su espalda.
—Hyung... —Ignoró la voz de Hoseok se sentía traicionado, ellos siempre hacían los trabajos juntos sin importar la asignación.
—Hyung nada, me dejaste —vio sus ojos de cachorro de reojo.
—¡Hyung!
—Tu aegyo no va a funcionar esta vez, te fuiste con otra —cruzó sus brazos, no estaba tan molesto pero él no tenía que saber eso, era difícil enojarse con Hoseok por mucho tiempo.
—¡Hyung!, no tuve opción ella eligió primero —sus últimas palabras fueron un susurro y Yoongi miró de reojo a Jennie hablando con Park. No tenía nada personal en su contra pero su estúpido lobo quería mostrarle los colmillos, irracional. Su lobo podía llegar a ser muy celoso con lo que consideraba como suyo — Jimin no es tuyo lobo tonto— y su animal interno tenía un capricho con el peli plateado.
Si, era solo eso un capricho.
¿Quién se creía esa pelirroja para robarse lo que era suyo?.
Los gruñidos y reclamos de su lobo en su pecho le dieron dolor de cabeza.
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