Yoongi corrió las cuatro cuadras que separaban el instituto de su casa. Estaba exaltado nervioso y ansioso, una energía extraña recorría su cuerpo, no sabía si era adrenalina o euforia, solo corrió hasta divisar su hogar. Buscó sus llaves en sus bolsillos y soltó una maldición al darse cuenta que había dejando su mochila con todas sus cosas, pero no podía devolverse por ellas, sus manos temblaban y estaba sufriendo todos los estragos de su celo de golpe, no podía darse el lujo de caminar por la calle en ese estado. Podría asustar a alguien o perder el control de su lobo. Miró el árbol junto a su casa y no lo pensó mucho cuando empezó a trepar por él, una de las ramas del árbol estaba muy cerca de su ventana y por suerte la había dejado abierta. Tendría que saltar si quisiera entrar a su habitación, era arriesgado pero no estaba pensado con claridad, así que salto sin preocuparse demasiado. Se dio un buen golpe contra su escritorio de madera y maldijo por lo bajo al ver un par de raspones. Soltó un largo suspiro tratando de calmarse, su cuerpo estaba tenso y con una gran cantidad de energía acumulada, se sentó en el borde de su cama tratando de recuperar el aliento. Las imágenes de lo que había ocurrido llegaron como un torrente a su mente y se sentía caliente por todas partes, tal vez por su celo, tal vez por algo más. Se sentía confundido, nunca había escuchado de una pareja de alfas o siquiera que pudiera sentirse atraído por uno, pero lo estaba. Su ropa se sentía húmeda e incómoda así que se deshizo de ella. Total estaba solo en casa y sabía que nadie llegaría en un par de horas. Cuando se quitó su camisa se dio cuenta de que apestaba a café amargo y el simple aroma le hizo soltar un gemido ahogado. No sabía porque lo atraía tanto, era terroso y seco, le dejaba un regusto amargo en su boca, pero se encontró a sí mismo olfateando con fuerza, tratando de llenarse del olor, lo llamaba, lo incitaba y antes de que se diera cuenta ya se estaba tocando a sí mismo, masturbándose con fuerza con su cabeza perdida en las sensaciones, tiempo después se dejó ir con un jadeo y se quedó dormido aún con la cabeza enterrada en la camiseta.
Tres toques fuertes en su puerta lo despertaron y le costó algo de tiempo asimilar de donde provenía el sonido. Cuando logro despertarse por completo se avergonzó del estado en el que se encontraba. Estaba semidesnudo, hecho un lío en su cama. Se levantó con rapidez y se dirigió a su baño tratando de arreglarse un poco y al menos estar algo presentable.
—Yoongi, abre la puerta se que estás ahí adentro —su hermano mayor Namjoon, exclamó desde afuera.
—Ya voy —le contestó antes de agarrar unos pantalones de chándal y una camiseta, pateó su uniforme debajo de la cama y abrió la puerta.
—Ugh, tu olor está por todos lados —se quejó Namjoon apenas abrió la puerta —me hubieras avisado que tendrías tu celo, me habría quedado en casa de Jin —Yoongi rodó los ojos, Namjoon era un omega muy sensible a los olores.
—¿Para que me necesitabas?.
—Nada en especial, llamaron de tu instituto diciendo algo sobre una mochila —dijo Nam y Yoongi recordó que había prácticamente había huido.
—Oh, supongo que la recogeré mañana, ¿hace cuanto llegaste? —le preguntó dirigiéndose a la cocina, moría de hambre.
—No hace mucho, había poco tráfico —dijo Namjoon agarrando una manzana de la encimera, su fastidioso hermano mayor estaba en la faculta de enfermería —tengo una duda, ¿Cómo entraste a la casa? —le preguntó arqueando sus cejas. Yoongi empezó a prestarle mucha atención al refrigerador como si fuera la cosa más interesante del mundo —No, ¡lo volviste hacer! - exclamó NamJoon con asombro.
—No sé de que me hablas —dijo Yoongi con desinterés, evadiendo el tema.
—¡Min Yoongi, volviste a saltar del árbol a tu ventana!, sabes que papá amenazó con cortarlo la última vez que lo hiciste —exclamó NamJoon mientras le daba un mordisco a su manzana —eres un loco suicida, tu cuarto queda en el segundo piso, un mal movimiento y mínimo te rompes algo —una risa incrédula escapó de sus labios.
—Ni una palabra de esto a nuestros padres —le advirtió Yoongi mirándolo con seriedad, una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Namjoon.
-Me debes una Yoongi y cuando menos lo esperes me las cobraré.
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Te odio (Yoonmin/Jimsu)
FanfictionLa habitación apestaba, era un olor tan sofocante que era un poco difícil respirar. Las feromonas de alfa volaban por toda la habitación y era un cuarto tan pequeño, un espacio tan reducido. Sentía su fuerte respiración, el sudor en su piel y la rab...