La habitación apestaba, era un olor tan sofocante que era un poco difícil respirar. Las feromonas de alfa volaban por toda la habitación y era un cuarto tan pequeño, un espacio tan reducido. Sentía su fuerte respiración, el sudor en su piel y la rab...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tardó un poco en orientarse y reaccionar, y alcanzó a evitar otro puñetazo dirigido a su rostro, ¿Qué mierda?. Sin experiencia y como pudo trató de esquivar los golpes, pero el alfa parecía decidido a acabar con él. Una multitud se agrupó a su alrededor, pero en vez de ayudarlo alentaron la pelea, haciendo apuestas. Flashes se dispararon en su dirección y risas se escucharon a lo lejos, la gente era tan hipócrita. Un golpe en su costilla lo hizo doblarse sobre sí mismo y ver como el otro alfa con ojos brillantes en carmesí se preparaba para darle otro derechazo, el color solo indicaba que estaba siendo controlado por su lobo, y se preguntó, ¿Qué había hecho para merecer tal furia?. Estaba resignado a recibir el impacto cuando una mano lo interrumpió.
—Suficiente —La cabellera plateada de Jimin se interpuso en su campo de visión y le dio el tiempo suficiente para recomponerse. Fue ahí, cuando reconoció al otro alfa. Detrás de los ojos inyectados en sangre, se encontraba un estudiante mayor que había visto en la universidad de su hermano, Chanyeol.
—¿Cuál es tu jodido problema? —se quejó. Su mandíbula dolía horrores y estaba siendo un esfuerzo consciente mantenerse de pie.
—¿Qué hacías besando a mi omega?—su rostro se tiñó de confusión, y busco con la vista al omega que había llegado hasta él momentos atrás. Un fuerte sonrojo estaba en sus mejillas, y sus cejas estaban fruncidas.
—¿Tu omega?. —Tal vez, no debería haber dicho eso. Porque el otro alfa hizo el ademán de volver a irse contra él, por suerte lo sujetaron antes de que pudiera intentarlo.
—¡Channie deja de ser una bestia! —un grito por parte del pequeño chico, le indicó que sin saberlo estaba metido en un problema de pareja, vaya mierda. Para su sorpresa el alfa se detuvo y vio al omega con molestia. El peliazul se abrió paso entre la multitud hasta detenerse entre ellos y vio al alfa con ojos entrecerrados.
—Él nada tiene que ver, no seas bruto —Ni siquiera miro hacia atrás, mientras la gente se apartó, una vez más para darle paso y camino hasta perderse más allá de la puerta. Sin decir una sola palabra, las mejillas del alfa enrojecieron y lo siguió ante la mirada estupefacta de los presentes, ¿Qué había sido todo eso?.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
