6.

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Tom.

Mi habitación se sentía vacía, me sentía demasiado sólo. El frío se colaban por la ventana, la noche tenía silencio y transmitía paz; bueno por momentos.

Dirigí mi mirada a Willow, mi pequeña estaba acostada al borde de la cama probablemente en un sueño profundo y feliz. Y yo, con insomnio. Se había prolongado bastante y me estresaba, llevo tiempo sintiendo que la vida no tiene salida; a pesar de todo lo que pasa en mi vida; llegó a casa y me siento solo. Cerré la ventana caminando hacia la cama.

Los años habían pasado pero las secuelas habían quedado, al final el precio del fama es muy caro y lo estoy descubriendo de la peor manera.

Miré la taza que sostenía en mis manos, salí de la cama con esta en manos dirigiendome a la cocina. Serví más té en ella tomando un gran sorbo, suspiré.

Necesito distraerme.
La vida de una figura pública jodida bastante, no todo era bueno y aunque las personas piensen que llevo una vida perfecta, es mentira. Hay días en los cuales ni siquiera quisiera levantarme.

La fama traía consigo cosas buenas, realmente buenas pero todo lo bueno lleva algo malo y últimamente los comentarios negativos hacia mi habían aumentado considerablemente, a veces las personas no suelen medirse con lo que escriben.

La ansiedad que rodeaba mi vida había aumentado.

Había estado hablando con Grant sobre el asunto y el había comprendido la situación, nos unia una amistad pero la ansiedad nos hacía comprendernos más; él había sugerido que me alejara de las redes sociales y me enfocará más en mis proyectos o que comenzará con el ejercicio como el; quien estaba lidiando la ansiedad de esa manera. Pero lo he estado pensando y quizá es hora de que deje de ser una figura pública: renunciar a mi vida como actor e irme lejos no sonaba tan malo.

El cuestionamiento no me dejaba, sentí que en cualquier momento explotaría.

Terminé mi té y coloque la taza en el fregadero, fui al baño y me adentre para poder tomar una ducha, me despoje de mi ropa templando el agua, cuando está cayó sobre mi cuerpo mis músculos comenzaron a relajarse, está ducha se había vuelto rutinaria, el insomnio comenzaba a abrumar más mi vida. Después de unos minutos terminé envolviéndome en una toalla y dirigiendome a mi vestíbulo; me coloque un pantalón pijama de franela y una camisa del mismo. Estaba listo para acostarme, me recosté en la cama hundido en mis pensamientos hasta que una pequeña tonada me interrumpió.

¿Quién sería a esta hora?

Dirigí la mirada a mi celular, había olvidado silenciarlo, en la pantalla había una notificación.

>>Instagram<<

Nueva solicitud de mensaje de @BeccaMillet

Fruncí el ceño dándome cuenta de la hora; era tarde. Por alguna razón el que Instagram me hubiera notificado me pareció extraño, lleno de curiosidad decidí abrir el mensaje, el insomnio había servido de algo.

@BeccaMillet :

¡Hola!
No sabes cuánto dude en mandarte este mensaje
quizá no lo leas, ni le tomes importancia pero quiero
decirte, que has salvado mi vida.
Y por ello quiero agradecerte, espero verte pronto.


Una sonrisa se formó en mi rostro inconscientemente, el mensaje me había calmando bastante, me sentía bien y no entendí el motivo.
Suspiré leyendo una vez el mensaje.

𝑌𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑣𝑒𝑑 𝑚𝑦 𝑙𝑖𝑓𝑒. // 𝑇𝑜𝑚 𝐹𝑒𝑙𝑡𝑜𝑛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora