𝑌𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑣𝑒𝑑 𝑚𝑦 𝑙𝑖𝑓𝑒. // 𝑇𝑜𝑚 𝐹𝑒𝑙𝑡𝑜𝑛.

24.

Tom.

Desperté gracias a los rayos de sol colándose por la ventana que daban justo a mi rostro, me removí un poco no sin antes notar a mi pequeña aún aferrada a mi, sonreí y suspiré. Observé lo linda que se ve por las mañanas, su cabello estaba un poco revuelto pero su respiración era calmada, se veía cómoda.
Poco después abrió los ojos, y me dió una sonrisa.

—Buenos días Love. —Dijo sonriendo, aunque cuando notó que lo único que la cubría era la sábana, su rostro se sonrojo.

—Buenos días preciosa. —Respondí y ella dió la vuelta hacia mi—. ¿Cómo te sientes? —Pregunto preocupado.

—Bien, muy bien. —Una sonrisa gigante se cuela por mi rostro—. Fue muy lindo. —Dice para después darme rodearme con sus brazos atrayendome a ella, fundiendonos en un beso. No pude evitar pasar mis manos por su cintura, apretándola contra mi.

—Vamos a desayunar. —Digo interrumpiendo el beso. Becca suelta una pequeña risa, y es que este tema aún me pone nervioso.

—Esta bien cariño, pero antes quisiera tomar una ducha. —susurra y asiento—. ¿Podríamos darnos un baño juntos? —Me pregunta tomándome por sorpresa.

—Claro que si cariño, vamos. —Entrelazo nuestras manos dirigiendome al baño, dónde nos despojamos de la sábana y nos metemos en la bañera. Poco a poco el agua llena la tina.

—Es deliciosa el agua por las mañanas. —Gime mi novia mientras se acurruca en mi pecho, lentamente tomó la regadera y la muevo mojando así todo su cabello.

—¡Tom! —Grita entre risas mientras todo su cabello se acumula en su rostro, tomo uno de los cepillos y comienzo a cepillarle el cabello puesto que está muy enredado—. Love. —Habla.

—¿Si? —digo aún concentrado en su cabello.

—Te amo. —suelta después de unos segundos de silencio, sonrió y mi corazón comienza a latir frenéticamente.

—Te amo preciosa. —Digo tomando el shampoo para comenzar a hacer espuma sobre su cabello.

Poco después de nuestro baño, salimos para acomodar la habitación, el día de hoy no había nada planeado así que podíamos pasar el resto del día en la casa.

—Amor. —llama Becca desde el closet.

—¿Si? —Digo terminando de ponerme la camisa.

—¿Me prestas una camisa? —pide.

—Toma la que quieras amor. —Digo comenzando a tender la cama y recoger la ropa que habíamos dejado tirada el día de ayer.

—Listo. —Dice unos minutos después saliendo del closet, está vestida con un panda negro y una camisa negra que me gusta. Termino de teclear la cantidad de comida que pedí y lanzo el celular a la cama.

—Te ves preciosa. —Halago. En cuanto me ve sonríe y corre hacia mi, abrazándome y dándome besos en todo el rostro.

—Te amo. —Repite muchas veces.

Y siento que el corazón se me saldrá del pecho, ella ilumina toda mi vida. Entonces lo recuerdo.

—Oye preciosa. —Digo apretando mi agarre en su cintura.

—¿Mm? —Murmura.

—Debes hacer una maleta, te tengo una sorpresa. —Sonrío y ella se aparta de mi, veo que tiene el ceño fruncido.

—¿Qué? —Dice confundida—. Oh ya se. —Da un pequeño salto que me da ternura. —Me llevarás a ver a Willow.

—Es sorpresa. —La reprendo.