𝑌𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑣𝑒𝑑 𝑚𝑦 𝑙𝑖𝑓𝑒. // 𝑇𝑜𝑚 𝐹𝑒𝑙𝑡𝑜𝑛.

8.

Becca.

—Becca. —Preguntó él con asombro. Mientras la veía detenidamente.

—Thiago. —Sonreí aún acariciando la barriga de la perrita que se encontraba en mi regazo.

—¿Dónde conseguiste un perro? —Frunció el ceño. Su voz se escuchaba rara.

—Primero es perra. —hablé calmadamente—. Segundo ella vino a mi.

—Es linda, por cierto venía a decirte si querías pastel. —Negué con una sonrisa—. ¿Qué haces hasta acá? —Preguntó y señale a las niñas que aún jugaban, él asintió me dedico una sonrisa y posteriormente comenzó a caminar por dónde había venido.

—De hecho es mía. —Habló un chico al cual había ignorado hace unos momentos, al parecer él dueño de la pequeña perrita que seguía en mi regazo—. No creí encontrarte aquí. —Alto, rubio. ¿Dónde te he visto? Fruncí el ceño confundida y tratando de recordar.

—Ahm, ¿Nos hemos visto antes? —Pregunté tímidamente.

Él chico soltó una risa, música para mis oídos. Llevó una de sus manos a su pecho; llevaba un reloj y me parecía sumamente atractivo, su risa era profunda con un tono ronco pero sin ser áspera.

—Auch. —Habló dramáticamente—. Creí que te emocionarías más al verme. —Extendió su mano—. Tom Felton, un placer Becca.

Quedé en shock.
Tenía al mismo chico que salvó mi vida en mi cara, estaba estrechando su mano, estoy segura que tenía una cara de asombro impresionante.
No sabía que decir.

—Yo. —Balbucé—. Soy Becca. —Soltó una risa, mientras él depositaba un beso en mi mano.

—Ella es Willow. —Sonrió agachándose y llevando su mano a la barriga de la pequeña—. Al parecer ella es la razón de que nos hemos visto, al fin.

—No lo puedo creer. —Dije aún en shock. Rápidamente le di otra mirada, sus facciones parecían perfectas, sus cabellos castaños parecían increíblemente iguales a los de un príncipe, llevaba lentes con una camisa negra, actualmente resaltaba el color azul de sus ojos, debo admitir que con ellos me parecía sumamente atractivo, si tan solo me hubiera tomado tiempo para ver sus fotos.

Que estúpida.

—Puedes tocarme si te parece un sueño. —Me dedicó una sonrisa y posteriormente llevó una mano hacia mi mejilla, debo admitir su tacto me estremeció formando una corriente eléctrica en mi interior. Él posible amor de mi vida me está tocando.
Me reí negando.

—Debo parecer una tonta. —Sacudí mi cabeza. Me acerque aún más a él—. No puedo creer que estes aqui, hablando conmigo. —Mi mano directamente fue hacia su mejilla, su piel se sentía como recién afeitada, debo admitir que me parecía asombroso lo joven que se veía, su piel se sentía tan suave y desprendía un olor a mar fresco asombroso—. Tengo tantas cosas que decirte que no sabría por dónde empezar. —Él tomó mi mano apretándola. Mi corazón comenzó a latir frenéticamente, debo controlarme.

Me parece jodidamente increíble lo que el destino tiene preparado para nosotros.

—¿Que haces aquí, pequeña? —preguntó sacándome de mis pensamientos.

—Estamos de vacaciones. —Sonreí—. Decidimos venir aquí y bueno, aquí estoy conviviendo. Yo.. No sabía que tú estabas aquí.

—¿En serio? —Asentí—. Bien nací aquí y actualmente vivo muy cerca de aquí. —Me sonrió—. Debo admitir que me parece increíble que tú estés aquí.