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||Escena “Sexual”||
Si no te gusta este tipo de contenido, eres libre de pasar el capitulo, no me juzguen, estoy aprendiendo a escribir este tipo de escenas.
¡Gracias! Disfruten la lectura.



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Becca se quitó los tacones dejándolos tirados cerca de la puerta, dirigiendose a la cocina para preparar un poco de té. Tom batallo un poco con la corbata para finalmente deshacerse de ella junto al saco.

—Iré a desmaquillarme. —Dice ella mientras se pierde camino a su habitación—. ¿Podrías checar el té que está sobre el fuego?

—Si preciosa. —dice el mientras toma su celular. En el está la foto de Becca, mientras está distraída hablando con Tamara. Sonríe, su prometida luce tan bella.

Después de un par de minutos regresa Becca ya desmaquillador pero aún con el vestido, quien se encuentra con Tom apagando el fuego. Ella no puede dejar de ver lo bien que luce con su camisa medio desabotonada, sin zapatos y su cabello revuelto.



Tom.

Volteo al marco de la muerta encontrándome con Becca, guardo las pastillas en el cajón y busco las tazas para servir el té. Sonrió al verla, luce más pequeña de lo habitual pero también tan linda, no suele usar vestidos como el de esta noche sin embargo la hacen lucir aún más radiante de lo que ya es.

Dejó las tazas sobre la barra, aún deben enfriarse un poco.

—Coeur. —“Corazón”  la escucho decir detrás de mi.

—¿Pasa algo cielo? —Respondo dándome la vuelta. Sus brazos me rodean en un abrazo cálido. Poco después del abrazo toma mi mano y nos dirige a la habitación.

—¿Puedes ayudarme con el vestido? —Dice dándome la espalda y sonrió. Se que su rostro debe estar tomando un tono carmesí. Deslizó lentamente mis dedos hacia el cierre y lo bajo, lo suficiente para que caiga al suelo, mostrándome a mi prometida en un conjunto de ropa interior negra.

—Eres una diosa. —Digo sin dudar. Ella sonríe y me da un beso, que poco a poco sube de tono, la acercó aún más a mi pasando las manos por su cintura.

—Te quiero tanto. —Dice ella entre besos, comenzando a desabotonar los botones restantes de mi camisa y tirando la cerca de su vestido.

—¿Estás segura? —Me separó un poco de ella intentando razonar, se que para ella este es un paso grande y debe estar completamente segura con ello.

Mira mis ojos y me da un beso corto. —Estoy segura. —Dice. Y eso me basta para acercarme a sus labios nuevamente y besarla. Paso mis manos por debajo de sus muslos y la cargo hasta la cama.

La depósito suavemente sobre está para desabrochar mi pantalón, el cual lo dejo caer al pie de la cama. Becca sonríe al verme.

—Eres demasiado. —Dice mordiendo su labio inferior, lo cual me causa mucha exitacion, dirige la mirada hacia la parte baja de mi cuerpo y veo como abre los ojos con sorpresa. Tomo su mano para tranquilizarla.

Le doy un beso lento, recostando la poco a poco sobre la cama. Escucho un jadeo salir de sus labios cuando comienzo a dar pequeños besos sobre su cuello.




Becca.

De mi boca escapa un apenas audible gemido cuando la boca de Tom llega a mi pecho, alza la mirada pidiéndome permiso y asiento. Su mano se dirige hacia el broche de mi brasier y un par de segundos después los desabrocha, pasando las tiras sobre mis brazos. Siento mi rostro arder, nunca antes había estado en una situación así, mis latidos comienzan a acelerarse, Tom me da un beso corto.

—Eres tan perfecta. —Susurra, aunque estamos solos—. Dios, si pudieras ver lo mucho que me fascinas.

Noto que el azul de sus ojos se ha oscurecido, busco sus labios y el me corresponde, baja nuevamente a mi pecho e introduce uno de mis pezones a su boca, mi espalda se arquea por inercia y suelto un jadeo involuntario mientras que con una de sus manos le brinda pequeñas caricias al otro. Por otro lado su mano libre está entrelazada con la mía, lo que me hace sentir más seguridad. Poco después hace lo mismo con él otro y pequeños gemidos se escapan de mi boca. Sus labios depositan un camino de besos hasta mis labios nuevamente. 

Pronto quiero tomar el control de lo que está sucediendo, me reuevo bajo el y paso las manos por el borde de sus boxers, el lo nota, sabe lo que quiero hacer y asiente. Lentamente y con su ayuda los bajo, encontrándome con su erección, que me causa un poco de miedo. Intento poner el práctica lo que he aprendido a lo largo de los años leyendo, el se sienta sobre el colchón posicionándose ahora frente a él. Sonríe.

—No es necesario que lo hagas. —Dice y noto la dulzura en sus ojos.

Me pongo de rodillas tomando la erección entre mis manos y comienzo a subir y bajar lentamente, acercó la boca hacia este y lo introduzco, escucho pequeños jadeos provenientes de mi prometido, así que supongo que lo estoy haciendo bien. Su mano busca una de las mías, la toma y entrelaza los dedos para después de unos minutos alejarme de él. Nos da la vuelta y vuelvo a quedar bajo su cuerpo, sus manos se dirigen a lo único que aún me cubre, baja lentamente mis bragas y ahora definitivamente me siento expuesta.

—Joder. —Jadea—. Eres lo más bello que he visto, de verdad eres perfecta. —Dice para besarme. El beso es dulce pero tiene una pizca de dureza, pronto siento sus dedos abrirse paso por mi estómago hasta llegar a mi zona, recibo pequeñas caricias que provocan gemidos los cuales son ahogados en el beso. Siento como frota un par de dedos a lo largo de mis pliegues y jadeo. Siento como sonríe en medio del beso, se separa de mi para dirigirse a mi oído—. Esa es una de mis melodías favoritas. —Susurra e introduce uno de sus dedos en mi. Arqueó la espalda al sentir una punzada de dolor, nada grave. Comienza a moverlo lentamente en distintas direcciones y pronto aumenta un poco el ritmo.

—Tom.. —Jadeo una vez más atrayendo su atención. En su rostro una pequeña sonrisa se hace presente, noto varios cabellos en su frente y sus ojos tienen un brillo peculiar—. Por favor. —Pido.

Y con eso basta para que el saque el dedo que tiene dentro de mi y me bese, suelta mi mano por un momento para abrir uno de los cajones a lado de la cama, dónde toma un preservativo, lo pone y no puedo evitar divagar por su cuerpo, la escena es demasiado sexy así que muerdo mi labio inferior.

Vuelve a entrelazar nuestras manos y siento su erección presionando contra mi, suelto un gemido.

—Por favor. —Suplico.

Siento como entra suavemente en mi, debo admitir que siento dolor, aún más de lo que había sentido cuando introdujo su dedo, el lo nota y con su mano libre toma mi rostro.

—¿Quieres que pare? —Pregunta y me niego—. No quiero que sufras. —Niego nuevamente.

Se queda unos segundos viéndome mientras me adapto al tamaño y me besa, en medio de este me separó.

—Muevete. —Pido.

Y así lo hace, comienza a moverse con delicadeza, como si yo fuera a romperme. Pronto el dolor es sustituido por una oleada de placer, se da cuenta y comienza a moverse con más confianza, tenemos un ritmo espectacular.

Y justo unos minutos después, con nuestras miradas conectadas siento que estoy a punto de tocar el cielo.

—Tom.. —Gimo—. Estoy..

—Lo se ángel. —Da un apretón a nuestras manos entrelazadas—. Correte para mi pequeña.

Y mi cuerpo recibe sus palabras como una orden porque de inmediato siento la liberación, una gran oleada de exitacion y placer llena mi cuerpo, Tom suelta un gemido ronco que me parece sumamente atractivo y segundos después se que el también ha llegado.  Sale lentamente de mi, me besa y se retira el preservativo.

Vuelve a recostarse sobre mi dándome varios besos por todo el rostro.

—Te amo. —Suelta de pronto. Quedó atónita.

—Te amo. —Respondo con el corazón latiendo frenéticamente.

Un par de besos después acomodo mi cuerpo desnudo frente al suyo, el se encarga de taparnos, me abraza entrelazando nuestras manos nuevamente y ambos caemos en un sueño placentero.



𝑌𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑣𝑒𝑑 𝑚𝑦 𝑙𝑖𝑓𝑒. // 𝑇𝑜𝑚 𝐹𝑒𝑙𝑡𝑜𝑛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora