12.

410 30 4
                                    


Tom.

El sonido de las aves fueron la causa de mi despertar, quise moverme pero note a la persona que tenía encima mío, una sonrisa apareció en mi rostro.

Sin duda, ella es la persona más linda que he visto.

Recordé la tarde anterior y un nudo se formó en mi garganta, no podía creer todo el sufrimiento que había estado pasando, me pareció tan valiente por aguantarlo todo. En mi mente ahora está el hecho que mañana debe regresar a Londres, ¿Podría separarme con facilidad de ella?

Suena extraño pero en tan poco tiempo ha logrado que sienta un cariño inmenso, y es que; así es ¿No?
Las almas gemelas están destinadas a ser, nos completarán de una manera nunca antes vista y habrá personas que no lo entiendan, no es necesario explicarlo porque no lo entenderán hasta que les pase.

Recordé las últimas palabras que susurró cuando terminó de hablar sobre su hermano.

Me quiero morir. —había dicho en un susurro y no quise decir nada, ella parecía aliviada porque creía que no lo había escuchado. Lo cierto es lo lo había hecho pero me había dejado sin palabras, al verla así no podía decirle lo que había pasado, en algún otro momento quizá. Necesito ayudarla. Necesito que ella se sienta segura y feliz, necesito que ella te va las ganas que yo tengo para vivir.

Me concentre en ella, su respiración era calmada, en sus labios había un pequeño puchero y tenía la nariz ligeramente arrugada, me quedé observándola, minutos después abrió los ojos.

(....)

Becca.

Me removí bajo la mirada profunda de alguien, sentía como estaba fija en mi, Fruncí la nariz y abrí los ojos encontrándome con los ojos azules de Tom, trague en seco, estaba acostada literalmente encima de él.

—Buenos días preciosa. —Su voz salió ronca, sentí cosquilleo en todo mi cuerpo.

—Buenos días. —Respondí hundiendo mi cara en su pecho, oí su risa y depósito un beso es mi cabello.

—Luces tan linda. —Habló nuevamente haciendo que mi rostro comenzará a arder, me sentía completamente hechizada ante él, lo noto y habló nuevamente—. Eres muy hermosa. —Hundí la cara nuevamente y el soltó una risa.

—Eres demasiado. —dije suspirando—. Eres sumamente cómodo para dormir. —Murmuré.

—Te quiero. —Tomó mi mentón haciendo que lo mirara—. Te quiero de verdad Becca.

—Te quiero Tom.

Me levanté estirándome, había dormido muy bien.

—¿Puedo tomar una ducha?

Tom asintió mientras me tomaba de la mano y me llevaba al que parecía ser el baño. Me tendió toallas limpias y me indico que había un cuarto alado dónde podría cambiarme. Asentí con una sonrisa, salió del baño y cerré.

No podía creer todo lo que estaba pasando, el no parecía tener esa cara de lastima que todos a mi alrededor tenían, no toco el tema y lo agradecí por completo, le había dicho muchas cosas, le tome confianza; simplemente me sentí un poco mejor, más aliviada.

Muchas cosas llegaron a mi mente hasta que recordé el beso. Por instinto toque mis labios, había besado a Tom, lo bese y me gustó.

Sacudí mi cabeza mientras me despojaba de mi ropa, abrí la ducha y de ella comenzó a salir agua fría, me preparé y comencé a bañarme, sentí como mis músculos se tensaban por el frío y después me reincorpore por la costumbre al mismo.

𝑌𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑣𝑒𝑑 𝑚𝑦 𝑙𝑖𝑓𝑒. // 𝑇𝑜𝑚 𝐹𝑒𝑙𝑡𝑜𝑛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora