𝑌𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑣𝑒𝑑 𝑚𝑦 𝑙𝑖𝑓𝑒. // 𝑇𝑜𝑚 𝐹𝑒𝑙𝑡𝑜𝑛.

34.

Becca.

Entramos al local de la mano, estaba casi vacío, pude observar las siluetas de personas conocidas cerca de una ventana en el lado izquierdo.

—¡Becca! ¡Tom! —La voz de Thiago me hizo sonreir—. Que bueno que llegan, Lou no deja de quejarse.

—¡Muero de hambre! —Se justifica.

—Tardaron un poco más de lo que creímos. ¿Todo está bien? —Pregunta Bia en cuanto nos sentamos.

Una señorita amablemente nos trae el menú, cada uno agradece y pide su comida. Doy una sonrisa al escuchar a mi mejor amiga pedir comida, ella está mejor.

—Bueno, les tenemos una gran noticia. —Hablo y una sonrisa aparece en la cara de Tom.

—¡Estás embarazada! —Grita Lou, haciendo que los pocos comensales que están en el local alcen la mirada hacia nosotros—. ¡Felicidades! Van a ser padres maravillosos, ¡Seré tío! —Se levanta para abrazarnos.

—No estoy embarazada. —murmuro sintiendo mis mejillas enrojecerse.

—Oh.

Thiago suelta una risa.

—Aún. —Suelta Tom tomando nos a todos por sorpresa.

—Aún. —Repito.

—Aún. —Repite Bia.

—Aún. —Repite Thiago.

—¿Cómo que aún? —Lou mueve la cabeza, viéndonos detenidamente.

—Ese no es el punto. —Digo riendo—. La noticia que queremos darles es—

Me veo interrumpida por los camareros, quienes nos traen nuestra comida.

—Gracias. —Decimos casi al unísono.

—Compramos una casa en Epsom, es donde viviremos. —Dice Tom justo antes de comenzar a partir su pedazo de carne.

—¿Qué? —Lou abre los ojos y en cierto momento temo que se le salgan de la cara.

—Compramos nuestra casa, donde viviremos juntos. —Digo mientras tomo un sorbo de mi bebida.

—¡Oh por dios! —Bia sonríe y eso me hace volver a respirar—. Que felicidad, eso parece tan bien, pero.. ¿Por qué hasta allá? Aún así estoy tan emocionada por ustedes, es genial.

—Queriamos algo en dónde comenzó todo. —Digo recordando nuestro primer encuentro.

—Eso suena tan bien. —Thiago sonríe pero noto su sonrisa desvanecerse en cuanto mira a Tom, no entiendo—. Se que será estupendo, ¿Se van a mudar ya?

—Bueno, apenas estamos haciendo los trámites para que oficialmente sea nuestra y entonces comenzaremos a comprar muebles para después irnos. —Dice Tom.

—¿Y qué pasará con tú carrera? —Pregunta Lou, parece ya haberse repuesto de la noticia.

—Viajaremos de vez en cuando. —Respondo.

—Y cada uno tendrá su habitación, si así lo desean.

—¿De verdad? —Bia luce sorprendida ante las palabras de Tom.

—Si, Tom lo sugirió y parece buena idea, después de todo, somos familia.

—¡Que emoción! —Lou grita, atrayendo una vez más las miradas de los demás comensales—. Lo siento.

Comemos entre risas, bromas y planes, la verdad, me siento demasiado animada, parece que al fin todo está mejorando.

—¿Cuando podremos ir a ver nuestra casa? —Pregunta Thiago.