𝑌𝑜𝑢 𝑠𝑎𝑣𝑒𝑑 𝑚𝑦 𝑙𝑖𝑓𝑒. // 𝑇𝑜𝑚 𝐹𝑒𝑙𝑡𝑜𝑛.

18.

Las chicas estaban nerviosas ante el resultado, debían esperar al menos tres minutos más.

—Si, entonces Tom lo tomó de manera extraña. —Becca habló—. Dijo que aunque no fuese el padre, se haría cargo, solo le pedí tiempo y aunque aseguro que las cosas estaban bien, estuvo un poco tenso por momentos. —Ambas chicas suspiraron.

—Lamento haberte metido en esto. —Andrea se disculpó lo más sincera posible—. Y muchas gracias por esto.

Beca asintió restándole importancia, haciendo que su nueva amiga se sintiera menos culpable.

—¿Cómo crees que reaccioné Grant si es positivo? —preguntó curiosa.

—Quiero creer que se emocionaria. —Andrea mordió su labio inferior de manera nerviosa—. No sé que haría si se molesta, es decir no hemos hablado del tema desde que nos casamos, simplemente lo habíamos ignorado.

Becca asintió dirigiendo discretamente su mirada a la piedra azul que se posaba sobre su dedo, actualmente tenía miedo de casarse, no es que se estuviera acobardando, simplemente los últimos días Tom había estado un poco distante, distraído y en un par de días el volvería a Epsom para trabajar, ella debía decidir si viajar con él o quedarse y esperar a que él regresará. Y aunque quería darle su espacio, tenía miedo de lo que podría pasar.

—Oh, también si quieres estar segura podemos hacer una prueba de sangre, la señorita dijo que estaban listas una hora después. —Becca recordó. Andrea dirigió la mirada al reloj en su muñeca.

—Aun nos quedan dos horas y media hasta que regresen. —Suspiró—. Es hora.

Ambas chicas se levantaron de sus asientos y caminaron hasta el baño donde habían dejado las pruebas. Si, las tres.

—Dos líneas.. —susurró Andrea—. Y está tiene un signo positivo.

—Dos líneas también.. —Susurró de vuelta Becca.

—Estoy embarazada. —Andrea suspiró.

—Yo diría que muy embarazada.. —Ambas chicas sonrieron. Las lágrimas por parte de la mayor fueron las primeras en salir, haciendo que la menor la abrazara soltando unas cuantas lágrimas más.
Estuvieron abrazadas por unos largos diez minutos, sonriendo entre ellas, suspirando e intentando contener las lágrimas que no habían dejado salir.

—Ya se que quiero hacer, quiero que tú y Tom estén presentes. —La mayor habló entre unos pequeños hipos.

—Claro, ¿Cuando? —Chilló emocionada la menor.

—Hoy, compremos todo. —Sonrió.

Ambas chicas terminaron de limpiar sus mejillas intentando minimizar cualquier rastro que diera pista sobre su llanto, un par de minutos después se encontraban tomando sudaderas y saliendo del apartamento de la menor. Subieron al auto y como primer parada decidieron que harían estudios de sangre para estar seguras.

—Bien, llene este formulario y en un momento pase. —La señorita que Becca había visto antes les dedico una sonrisa.

Comenzaron a llenarlo y posteriormente Andrea llevó el formulario, pasando en compañía de la enfermera, pasados veinte minutos la chica salió con una sonrisa.

—Ahora debemos esperar. —Andrea sonrió con nerviosismo.

Antes de que pudieran decir algo, Becca habló.

—¿Quieres ir por un helado mientras esperamos? Quizá después podemos ir a ver lo que quieres para la sorpresa. —Chilló la menor emocionada.

—Esta bien, vamos. —La mayor tomó la mano de su amiga y salieron del establecimiento, no sin antes pedir la discreción de la enfermera y recordando que volverían.