Narra Seok Jin
Estaba en mi habitación, miraba el techo con una mano en mis costillas, respiraba pausadamente mientras que con cada punzada trataba de contener una maldición a Nam Joon. Agradecía que pudiera sanar rápido, mi rostro solo podía reflejar un pequeño moretón en mi pómulo y una pequeña rasgadura en mi labio inferior, aunque las costillas si tardaran un poco en sanar, era probable que para mañana estuviera como nuevo.
-Espero que te alcance el dinero que tienes en tus cuentas para pagar esa deuda—Dije entre dientes para mi amigo, troné los dedos y este se movió rápidamente para colocar las rodajas de pepinos en mis ojos.
-Fui un idiota en no confiar en tus habilidades y en creer que un ángel no pude hacer apuestas.
-Estás hablando de mi, siempre tienes que apostar a mi favor—Escuche su suspiro profundo—Y conociendo la reputación de ese ángel yo no dudaría que pueda hacer apuestas.
-Eres muy genial en la lucha—Dijo el cambiando de tema—Creo que podrías defenderte de cualquiera.
-Lo sé, no tienes que decírmelo.
-Sin embargo...--Hizo un minuto de silencio— ¿Eso no lo pone peor? ¿Si le ganaste a uno de tus mejores guerreros eso no lo hace un poco preocupante?—Escuche leves golpes en la puerta y luego el mover de la manilla, las botas pesadas entraron e inmediatamente sabia quien estaba invadiendo mi espacio.
-¿No es muy pronto para que aparezcas? Pensé que te había golpeado lo suficientemente fuerte para no ver tu cara por un buen tiempo—Dije aun sin quitar el pepino de mis ojos.
-Es gracioso que la persona que tratas de proteger, sea quien te hiera—Quite una rebanada de mi ojo derecho y lo vi parado al lado de Jongin, traía una especie de camisa de cuero, unos pantalones oscuros y esa botas de soldado que solo a él le gustaba llevar, su rostro como la porcelana no tenía ni un rasguño y sus manos firmes se mantenían al frente unos tomadas encima de la otra.
-Es gracioso que algo te parezca gracioso, pensé que no tenias sentido del humor—El sonrió mostrando su pequeño hoyuelo.
-Puede pensar lo que quiera—El giro a mi amigo, el se hundió con su mirada en su asiento y luego como un resorte se levanto de su lugar.
-Creo que tengo que irme—Dijo Jongin moviéndose a la puerta.
-¿A dónde vas?—Trate de levantarme pero mis costillas me lo impidieron, solo pude ver la puerta cerrarse y escuchar a mi amigo correr lejos—Malvado traidor, no debería sorprenderme.
-¿Teme estar solo conmigo?—Me pregunto Nam Joon sentándose en el lugar que le pertenecía a mi amigo.
-No le temo a nada, mucho menos a ti—Le lance rápidamente.
-Eso es bueno—Se inclino un poco a mí, lo que me hizo retroceder un poco impulsivamente, el sonrió mirándome directamente a los ojos--¿Puedo?—Quite las manos de mis costillas y como pude me senté lentamente, el se acerco y comenzó a quitar lentamente el vendaje.
-Creo que todavía no debería quitarlas—Dije quejándome del dolor.
-Es lo mejor—El observaba directamente mi costado, donde se habían fracturado dos de mis costillas—Lamento eso, suelo contenerme, pero cuando se trata de batalla, no puedo hacerlo.
-¿Suele contenerse?—Dije recalcando esta frase.
-Algunas veces suele ser un poco...--Le aparte inmediatamente.
-Deberías irte—Dije cortándole.
-Tiene un carácter inmaduro y no soporta perder—Gire mis ojos—Yo lo sé, porque yo soy así.
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Paradise Lost
FanfictionPARADISE LOST Los seres humanos miran el cielo y lo no ven mas que un techo de color azul, moteado de nubes y aveces de estrellas. Si es que se paran a observarlas ¿Hay algo mas hay arriba? Los angeles buscan seguir las leyes de su padre, se supone...