Seduccion

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Narra Seok Jin

Supuse que con eso la práctica había terminado, así que deje de preocuparme por mi pequeño ángel y comencé a prestar atención a mi amigo.

-Enserio no tengo duda de tu egocentrismo, pero hacer colocar cuadros tuyos por toda la casa, es exagerado—Me dijo mi amigo Jongin.

-¿Cuadros? ¿De qué hablas?—El me negó con el dedo índice.

-Esos cuadros tuyos—Movió su cabeza a un lado—Esta mañana cuando iba al baño, me perdí y termine en un pasillo que tenia diferentes cuadros.

-¿Sabes donde están?—Le pregunte, el asintió y miro a mis seis ángeles detrás de nosotros.

-Bien—Dije levantándome—Lo justo es que descansen. Así que nos vemos mañana—Tome a mi amigo de la mano y salí de la habitación.

Caminamos hasta ese pasillo que me contaba Jongin, nos quedamos parados viendo el fondo que solo daba a una pared, habían una especie de lámparas antiguas sin velas, así que era obvio que todo estuviera oscuro. Mi amigo saco el teléfono y encendió el flash para alumbrar todo. Me sostuve de su brazo y comenzamos a caminar.

-A esto me refiero—El alumbro sobre el primer cuadro y no podía creer lo que observaba, porque era imposible. Ese rostro era el mio, era una pintura de mi.

-¿Esto es una broma?—Le pregunte a mi amigo, el solo me miro y negó

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-¿Esto es una broma?—Le pregunte a mi amigo, el solo me miro y negó.

-Es lo que te pregunto ¿No te parece exagerado?—Me quede mirando la pintura.

-No dudes que cualquier persona querría mi rostro para que su casa se vea hermosa. Pero esto no lo hice yo, ni siquiera eh recorrido toda la casa porque me da miedo—Seguimos caminando, viendo las pinturas.

 Pero esto no lo hice yo, ni siquiera eh recorrido toda la casa porque me da miedo—Seguimos caminando, viendo las pinturas

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-¿Soy yo?—Me pregunte a mí mismo.

-¿Lo es?—La voz de Nam Joon nos hizo saltar gritando.

-Que mier...--El coloco su dedo sobre mis labios.

-No utilice lenguaje soez—Quito su mano y miro hacia los cuadros—Nos preguntamos lo mismo cuando llegamos, pensamos que sus padres lo colocaron, sin embargo hemos descartado muchas posibilidades. Tampoco hay información de los anteriores dueños. No sabemos quién los hizo—Nos miro—Lo único de lo que estoy seguro, es que no es usted el de la pintura—Mire de nuevo hacia arriba y no entendía porque decía eso, porque solo me veía a mí mismo.

Paradise LostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora