El arte del engaño

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Nara Seok Jin


Por primera vez en mucho tiempo, los rayos de sol, se posaron en mi rostro haciéndome despertar. Estire mis brazos mire a mi alrededor y rodé un poco, cerré de nuevo mis ojos tratando de volver conciliar el sueño de nuevo, me proponía hacer eso, pero sabía que algo no estaba bien. Tome mi teléfono y vi la hora que marcaba.

Eran la diez de la mañana y todavía no había nadie invadiendo mi cuarto. Fruncí las cejas, espere ansioso unos minutos, pero nadie llegaba, un bostezo se escapo de mis labios, me debatía entre levantarme y dejar que las sabanas me dieran refugio, a regañadientes decidí tomar mi destino. Tire las sabanas a la cama y me coloque de pie, estire mis extremidades, vigilando aun la puerta, sintiendo que en algún momento alguien la derribaría, pero nada sucedía.

Me coloque unos pantalones holgados , entendiendo por primera vez porque Nam Joon los llevaba , permitían cierta libertad y mas movilidad , pero jamás lo admitiría delante de él , ese pequeño recuerdo rajo a mi mente nuestro último encuentro bajo la lluvia ,mis mejillas se sonrojaron. Maldito seductor.

Sin perder mucho de mi tiempo tome una camisa gris holgada , no sabía que esperaba cuando saliera de esa puerta , por lo tanto, colocarme mis mas preciadas prendas era un desperdicio, aparte que los incultos de mis huéspedes, tampoco sabían apreciar, una buena camisa Gucci, resople .

Arrastre mis pies hasta la manilla y finalmente la gire, el pasillo estaba solitario y muy tranquilo, comencé a caminar a través de él, mientras seguía mi camino, una de las puertas se abrió, de la puerta salió aquel chico nuevo, aun no podía recordar su nombre, al verme sonrió cálidamente.

-Pensé que ya estaría en su entrenamiento –Comento mirándome extrañado.

-Yo...--Rasque mi cabeza, aquel chico desprendía una aura tan cálida, era como un pequeño sol y solo me había sonreído para dejarme sin palabras.

-Debes encontrar a Taehyung, debe instruirte el día de hoy –Aclaro, el miro detrás de mi –No es un fanático para levantarse.

-¿Debo ir a por él?—Pregunte indignado, incluso Jungkook había venido a por mí ¿Cuál era su problema?

-Le pido perdón por nuestro hermano –Agrego con rapidez y sus palabras me sorprendieron, él era el primero en referirse a Taehyung como un igual, ni siquiera Jimin parecía agraciado con la compañía de aquel ángel—Tal vez lo olvido—Comento mirando a los pasillos, suspire.

-¿Olvidarse de mí? –Sonreí, nadie podría hacerlo, ¿Quién puede olvidarse de tanta belleza?, el ángel me miro sin comprender, sonreí –Iré a por él, debe estar esperándome en el cuarto de entrenamiento, tal vez quiere darme una reprimiendo o algo así sobre la puntualidad –Porque nadie olvidada nunca a Kim Seok Jin.

Sin dejarle decir algo mas camine a grande zancadas a el encuentro de mi nuevo entrenador, camine el largo pasillo con un poco de prisa, al llegar finalmente al cuarto de entrenamiento abrí sin pensar las puertas, estas protestaron dejando un sonido un poco abrumador, y lo único que conseguí fue una habitación vacía, los pájaros cantaban fuera de esta, el sol se reflejaba en el pulido piso de la habitación, esta estaba completamente vacía. Mis manos se colocaron en puños.

¿Dónde estaba? ¿Acaso hablaba enserio? ¿Se había olvidado?, resople y un enorme sabor agridulce se coloco en mi boca, como se atrevía, esta vez dirigí mis pasos apresurados hasta una de las habitaciones del pasillo, gire la perilla y me abrí paso. Esta habitación estaba oscura completamente, ningún rayo de sol penetraba, al dar un paso hasta la cama mis pies tropezaron con una botella, mire al suelo, divisando varias de esta alrededor de la cama ¿Los ángeles podían beber? No solo eso, esta habitación estaba abarrotada de diferentes cosas, cuadros, libros, ropa, todo estaba tirado en cada esquina, jamás pensé que la habitación de un ángel fuera de esa manera.

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