Paradise Lost

Begin

Narra Seok Jin

-No—Negué firmemente, notando como mi hermoso flequillo caía sobre mis cejas—Enserio Jongin, no entiendo porque sigues con esos raros hábitos—Me miro haciendo puchero, sabía muy bien que no podía resistirme a ese tipo de cosas—No comiences...--Le advertí.

-Jin, por favor, solo es esta vez, nunca te lo he pedido...Por favor—Me tomaba de la camisa mientras ocultaba su rostro en mi pecho.

-Sabes que me dan miedo esas cosas de demonios... ¿Por qué no tuve que tener un amigo normal que solo necesita parches médicos después de sus tantas prácticas de baile?—Se separó mirándome directamente.

-¿Cómo te atreves a decirle "cosas de demonios"? La demonología es una rama muy importante del estudio. Además, te aseguro que no quisieras un amigo "normal"—Se alejó de mí y fue al espejo a retocar su maquillaje.

-Jongin—Le llamo una chica de staff desde la puerta—En cinco estamos arriba—El asintió y volvió hacia mí con su manos en un puñado de cruces—Por favor, por Asmodes, te lo pido—Le golpee la cabeza.

-No nombres esas cosas delante de mí—Me frote mis brazos para calmar el escalofrió que sentía cada vez que escuchaba cuando nombraba según él, el nombre de su demonio favorito. Cerré mis ojos y asentí—Dame la dirección—Salto sobre mi haciendo que lo cargara.

-Enserio, eres el mejor amigo de todos—Después de entregarme la dirección subió corriendo al escenario. Todavía era temprano para ir a ese sitio así que me quede unos minutos más mirando el espectáculo.

Así era mi mejor amigo Jongin, un chico con un talento impresionante para el baile a su corta edad competía con los mejores de Corea, su baile perfecto lo había llevado a giras con los mejores ídolos de nuestro país. Sin embargo había algo que les ocultaba a todos.

Yo lo conocí cuando tenía 12 años a esa edad su talento incluso se había desarrollado lo suficiente, pero decayó con la muerte de su madre, su padre constantemente le obligaba a él y a su hermano ir a la iglesia, incluso unas veces me pidió acompañarlo ya que me confeso tenerle miedo a su papa. Después de unos años su padre murió en un accidente, Jongin voluntariamente siguió hiendo a la iglesia pero todo cambio cuando su hermano cayo en las drogas, tanto así que enloqueció, golpeo tanto a mi amigo que lo dejo en el hospital, al despertar, la única persona integrante de su familia ni siquiera lo recordaba. Desde ese día mi amigo perdió la fe en dios y en cualquier cosa relacionada con esto.

-Es hermoso—Me decía su manager a mi lado.

-Lo es—Le respondí sonriendo ampliamente.

-¿Mañana tienes esa sesión de fotos?—Asentí mirando el reloj.

-Me voy a descansar, dile a Jongin que tuve que irme a casa—El asintió y me despidió con una reverencia.

Fui directo a mi auto, lo encendí y me dirigí a la dirección que me pidió Jongin buscar su libro. Después de unas tres horas de viaje y una hora más de rondar en una barrió extraño, por fin llegue al callejón en donde estaba la tienda. A lo lejos podía ver como las luces del letrero me mostraban el camino.