Noche de paz o Mijos para llevar.(final de temporada)

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Lori Loud la matriarca Loud se encontraba recostada sobre él un sillón en la sala de estar de la residencia, su mente divagaba por todos los sucesos que habían destrozado la estabilidad que le tomo años formar. Parecía que casi todos en la residencia Loud estaban siendo visitados por los fantasmas de su pasado de manera periódica. Primero había sido Lynn, con su llegada había sido quien tiro el primer domino de la hilera desencadenando todo lo que había sucedido hasta ahora. No mucho después de ella arribaron Lily y Ronnie, pero ellas no eran un problema aquí eran un recordatorio y un aviso de lo que estaba por venir.

Lily la más joven de sus hermanas y la única a quien Lincoln jamás tuvo las agallas de tocar más allá de una manera fraternal, ella un recordatorio constante de cuan débiles habían sido aquella vez hacía muchos años. Su sonrisa inocente, su rubia cabellera y sus ojos llenos de esperanza eran como puñales cada vez que recordaba como la entregaron a su tía Ruth.

El cómo su sonrisa se desvanecía mientras gritaba que no la abandonáramos, el cómo su ojos dejaban salir un mar de lagrimas mientras se alejaba sentada en el asiento del viejo carro de la tía Ruth. Todos en la casa nos forzábamos a no correr tras el auto conforme este se alejaba. Sus suplicas resonaban en nuestro oídos.

El recuerdo aun era vivido aun después de todo este tiempo. /flashback

-.!Lori¡ !luna¡ !Linky¡ alguien por favor no me dejen ir . . ."Sniff" no me quiero ir , quiero estar con mi familia "Sniff" por favor . . No me dejen ir, yo quiero estar con ustedes, con mi familia -. Lily sollozaba mientras era llevada al auto de la mano de la tía Ruth .ese día una parte murió dentro de nosotros. Ese día habíamos traicionado a nuestro nombre como Louds. . . . No éramos dignos de llamarnos su familia y aun así ella volvió a nosotros de la mano de ella. Esa chica a la que jodimos magistralmente.

Ronnie anne la mujer que tal vez hubiera hecho feliz a nuestro hermano, pero ahora todo eso era solo una historia que jamás tuvo un final feliz. Ella era ciertamente la indicada pero nosotras le arrebatamos eso. Jamás pude perdonarme por caer tan bajo y ser tan ciega. Yo era la mayor, se suponía que debía tomar cargo y ser responsable, debía guiar a la familia y no permitir que cayéramos en desgracia. Todo comenzó conmigo, se necesita solo un mal día para mandar todo al carajo con una sola estupidez. Solo falta un ejemplo y resto no tardara en seguirte. 2 grandes cosas se perdieron esa noche y una de ellas volvió para atormentarme con el producto esa chispa que junto a mis hermanas habíamos creído extinguir egoístamente.

Un niño no puede cargar con los pecados del padre, no importa que tan grandes sean un niño jamás debe hacerlo. Reyna y Bobby Jr. El producto de fallida relación entre mi hermano y Ronnie. Reyna el vivo retrato de su madre, la exótica belleza de su sangre latina y aun así con todo está atada a esos bastones, un eterno recordatorio de como la vida no termino de escupirle en la cara cuando le quito a su padre. . . No, de cómo nosotras no tuvimos el menor remordimiento de alejar a su padre ella, de cómo valoramos nuestro propio bienestar por encima del de una pequeña y su hermano una espina más en corazón marchito por los años.

Bobby Jr. No era para nada parecido a su padre Lincoln, el era diferente. Había sacado más de su madre y familia, y era en ello que verlo le provocada un dolor en su corazón. Su sonrisa tímida e inocente. El cómo podía mostrar valentía cuando alguien lo necesitaba. Cada aspecto de él le recordaba a Bobby. El cómo se conocieron, el cómo Bobby fue el primero en acercarse a ella sin importar como se veía, ella se consideraba fea en aquel tiempo con sus enormes frenillos y nunca dudo en decirle cuan bonita era.

Lori se odiaba a sí misma, por ser débil, por nunca pensar que algo así podría pasar,. . .Lori dejo salir un suspiro. . . Se odiaba por dejar que sus instintos se llevaran lo mejor de sí y terminara empezando todo esto. Esta cadena de depravación había comenzado con ella.

De vuelta a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora