El deseo de volver a casa.

192 9 0
                                    

 - Bien chicos, hoy es tal vez uno de los dias mas importantes para su futuro - Les señalaba una una mujer al grupo de niños sentados dentro de unos vestidores, todos ellos habian sido puestos al cargo de Lynn. - La gloria se encuentra halla afuera si estan dispuestos a tomarla por su propio esfuerzo.

Murmullo se escucharon en la habitacion, los chicos discutian entre ellos sobre lo que decia su maestra, - Vamos , si tienen algo que decir diganlo - Les llamo la atencion la castaña - Kovac pareces nervioso, deja salir lo piensas de esto.

-Pienso que usted esta loca maestra - Dijo el joven sin tapujos mirando fijamente a la cara a Lynn, - Bien hecho Kovac, tienes agallas - le felicito y se giro al resto de los alumnos presentes.

-!Y ustedes acaso planean quedarse callados¡ acaso entrene mudos, no recuerdo haberme equivocado de escuela, - La castaña exclamo, comenzando a subir el tono de su voz-!Este es su ultimo dia¡ si tienen algo que decir, este es el momento, solo por hoy no hay consecuencias.

Lynn animo al grupo a descargarse de sus frustaciones, todos ellos eran jovenes talentos, jovenes talentos que Lynn hizo pasar por un infierno con su entrenamiento intensivo.

-Vayase a la mierda entrenadora/ casi nos mata con sus practicas/ oira de mis abogados cuando esto acabe - uno tras otro los niños soltaron sus frustaciones en un aluvion verbal que Lynn recibio, con una sonrisa en el rostro.

Los gritos se escucharon por todo el pasillo, el director penso en lo peor, su mente comenzaba a ir a lugares oscuros mientras se acercaba con pies de plomo a la puerta - Por favor que sigan con vida - suplico el hombre al tocar la manija  con miedo de lo que habia al otro lado de la puerta., abrio sus ojos para encontrarse con. 

Al otro lado de la puerta se encontraban los alumnos en perfectas condiciones, se miraban mas relajados de lo que el recordaba, - Buenos dias director ¿Que hace aqui?  - le saludaron los niños.

-¿Estan bien? - dijo el director incredulo de lo que veia, esperaba ver una masacre y niños molidos a golpes - ¿QUe hiciste Lynn? - miro a la castaña sentada sobre una banca.

- Solo los deje salir un poco de tension, si sabes a lo que me refiero - Le guiño el ojo antes de salir de los vestidores contoneándose al ritmo de una tonada en su cabeza. Terror fue la emocion que invadió al hombre al pensar en la otra posibilidad.

Lynn siguio su camino hasta las gradas, las olimpiadas inter-escolares habian comenzado y ella tenia asientos en primera fila para el show - las ventajas de ser una maestra - Penso la castaña viendo como el primer evento comenzaba.

La carrera de atletismo, los participantes comenzaban a reunirse en el punto de partida con cada escuela presentando tres candidatos por evento y entre los participantes aparecía cierto rubio, Lyle no sabia si agradecer o maldecir a su suerte en ese momento.

Todo el mundo esperaba mucho de esto, Lyle no confiaba en si en los mínimo - Joder como termine en esto - se preguntaba el rubio, su mente rememoraba como esta había acabado siendo su unica opcion tras fallar en los otros deportes y terminar vetado de otros.

"!Vamos Lyle" - exclamaba a la distancia Lacy, la castaña realizaba una rutina para apoyarlo en su carrera pero Lyle solo podía sentir la mirada de media escuela sobre - Joer nadie parece tenerme la mas mínima esperanza, si algo creo que prefieren que haga el ridículo y pierda - dijo para si el rubio.

Sobre su espalda podía sentir la punzante sensación de las miradas de odio, casi podía oírlos decir "pierde pierde pierde pierde" como un mantra en su contra, necesitaba una motivación para hacer esto, para ganar tendría que hacer algo estúpido.

Con determinación camino hacia Lacy, la castaña corrió a su encuentro cuando lo vio  acercarse -¿Que sucede Lyle? - pregunto inocentemente y el rubio se acerco para susurrarle su loca idea al oído, Lacy asintió siguiéndole hasta la linea de meta.

De vuelta a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora