Cap. 06

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Pov. T/n:

Llegó el día de la primera prueba, me levanté más temprano que nunca, me puse el uniforme de mi academia y me dirigí al campo junto a Hermione, Ginny y Ron.

Decidí acercarme a hablarle a este último.

-Tú amigo necesita tu apoyo y aunque se lo estés dando en silencio él necesita saberlo- antes de que respondiera mi comentario caminé más rápido dejándolo atrás, no quería que me discutiera algo con argumentos estúpidos y orgullosos.

Vi a Malfoy con sus amigos y como mi suerte era del culo pues se acercó a mi.

-Miren que viene ahí, ¡la damita salvaje!- exclamó riéndose -Toma un broche, a ver si mejora un poco tu imagen, ya hasta pareces la chupa medias de Potter- ese tono arrogante me estaba haciendo hervir la sangre. El famoso broche decía: "Potter apesta".

-Al parecer convertirte en hurón no te enseñó modales Malfoy- con un hechizo hice que todos los broches cambiaran su diseño, ahora decían "Malfoy apesta". No cambiaron los broches de todos, solo de las personas que se encontraban en ese pasillo, pero algo es algo.
Poner atención a mis clases de encantamientos se me hizo bastante útil aquí.

~.~

Estábamos entre el público Her y yo. Decidimos ir a ver cómo estaba Harry y nos acercamos en donde estaban todos los participantes.

-¿Harry eres tú?- susurró la castaña al otro lado de la cortina a lo que el azabache asintió.

Ella se saltó a abrazarlo y él correspondió el abrazo, subió su mirada y me vio a mi parada enfrente de la cortina mirándolo con una sonrisa.

Llegó una mujer rubia y con el flashazo de una cámara fotografío a Hermione y Harry.

-El amor juvenil, eso es tan.... tierno- todo lo iba anotando una pluma mágica en su librito.

-Usted no debe estar aquí, la tienda es para los campeones- la interrumpió Krum con un tono firme.

Hermione le pregunto a Potter cómo se sentía y cómo estaba, el solo asentía con su cabeza se notaba su nerviosismo.
Y a mi la estúpida sonrisa no se ve quitaba del rostro, me daba ternura, todo en él me daba ternura.

Entro Dumbledore llamando a los campeones, era obvio que Granger y yo debíamos salir de ahí ya.
Antes de salir ella le deseo suerte al chico y sin que nadie se diera cuenta yo me acerqué lo tome de las mejillas, me puse de puntillas y le clavé un beso en su frente

-Suerte...- le murmuré, el me sonrió totalmente sonrojado y me fui junto con Granger.

Me senté en el público junto con mis amigos, sonó el cañón, ya había comenzado la primera prueba.

Vimos pasar a cada uno, el único que faltaba era Harry. Todos en el público empezamos a gritar cuando lo vimos entrar, tenía miedo, se notaba en su postura vacilante.

El dragón en el momento en que vio a Harry empezó a atacarlo.

-¡TÚ VARITA HARRY, TÚ VARITA!- gritamos la castaña y yo al unísono.

Con un Accio Harry atrajo su escoba y con un salto se subió sobre ella pero el dragón se soltó de su cadena y empezó a perseguirlo.

Ya no estaban en el campo, Potter estaba enfrentándose al dragón en el castillo, no se lograba ver bien que pasaba con Harry y eso me preocupaba aun más. Después de unos minutos solo se logró ver un pedazo del puente del castillo caer junto con el dragón.

Todo estaba en silencio, lo que causaba aún más intriga.

Hasta que vimos a lo lejos a Harry volver con su escoba en pésimo estado pero volando
Hermione, yo y Ron empezamos a gritar por la emoción. Él se acercó y tomó el huevo, había pasado a la siguiente prueba sano y salvo

Me dirigí a la sala común, me atrase un poco porque Cedric me empezó a hablar sobre lo que había hecho con los broches de Malfoy pero lo esquivé y adelante mi paso.

Cuando entre a la sala común vi a Harry sosteniendo el huevo con orgullo, estaba realmente feliz. 

No aguante más y me abalancé sobre y lo bese. Sus labios eran suaves y acogedores, todo en él desprendía esa vibra nunca imaginé que sus besos serían igual de tiernos que él.

Los gritos de todos se hacían más fuertes pero yo no los escuchaba me concentré en mis labios junto a los del azabache, íbamos al mismo ritmo, parecía que estábamos hechos para estar así para siempre y no sabía porque lo había hecho, no tenía ni la más mínima idea. Solo sabía que quería quedarme así.

Hasta que nos detuvimos para tomar aire, me sonrió y yo le devolví el gesto.

Los gemelos lo alzaron en sus hombros y empezaron a festejar.

Harry intentó abrir el huevo el cual soltó un ruido espantoso que lo hizo caer de los hombro de los gemelos y lo cerró.

-Esa cosa no la pueden entender los humanos- le dije mientras lo señalaba y sonreía.

-Así parece- respondió él. -Oye, ¿que fue...- lo interrumpí de golpe, no quería que me preguntara sobre aquel impulso de atacarle la boca como una salvaje.

-Bueno yo creo que tu amigo y tú tienen cosas que hablar- hablé nerviosa apuntándole a Ron, me retire y los dejé hablar. Al parecer querían hacer las pases y yo quería liberarme de incómodas explicaciones.

Mariposas negras +18 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora