Estábamos en el gran comedor desayunando el trío de oro y yo. Harry se sentó junto a mi, nos dábamos sonrisas tiernas, al parecer ayer nadie se dio cuenta de nuestro beso ya que no oí a ninguno hacer un comentario al respecto.-Hola Harry- pasaron las gemelas Pavarti o como sea que se llamen saludando coquetamente a Potter.
Hermione se quejaba de lo que habían escrito en el diario el Profeta sobre ella y yo estaba perdida en mis pensamientos pensando en que iba a hacer con lo que sentía por Potter, nunca lo había sentido así que no sé qué hacer en estos casos.
-¡El que debería hacer algo al respecto es el, no yo!- al darme cuenta de lo que dije me callé inmediatamente, había pensando en voz alta.
-¿De quien hablas?- pregunto Granger
-De nadie- escupí en seco -tengo que ver algo en la mesa de los Slytherins- dije y salí rápidamente de ahí, la vergüenza que sentía era abrumadora.
Me senté junto a Blaise y este se impresionó.
-Wow, hasta que te acuerdas de las serpientes- exclamo el moreno indignado, poniendo una mano en su pecho para aumentar el drama.
-Siempre te saludo en los desayunos, que los leones y las serpientes no se lleven bien y por lo tanto no pueda estar siempre contigo no es mi culpa- le respondí sonriendo.
-Buen punto, como eres bonita te perdono- dijo el guiñándome un ojo.
-No te pedí perdón por nada, negro del monte- hablé entre risas.
Zabini era muy carismático, hizo que me riera a carcajadas de sus ocurrencias. Aveces atrapaba a Harry viéndome pero este rápidamente volteaba a ver a otra dirección.
-Mira nada más, a Weasley le mandaron un vestido- se burló Blaise viendo hacia la mesa de los Gryffindors -Esta horrendo, le hará falta un hada madrina y un bibidi babidi bu- me reí ante tal comentario.
Ron era mi amigo pero de verdad necesitaba ayuda con su traje.~.~
Íbamos caminado hacia un salón junto a la profesora Mcgonagall, al parecer íbamos a ensayar para un baile que se acercaba. Me senté junto a Hermione y la profesora tomó a Ron como ejemplo de cómo se bailaba un buen Vals, era una imagen completamente graciosa de ver.
Mis compañeras de Beauxbatons y yo sabíamos perfectamente sobre estos temas, nos educaban como princesas, cosa que detesto pero al estudiar ahí ya lo tolero
-Cada uno elija una pareja y baile- manifestó la profesora mientras danzaba con Ron.
Iba a dirigirme a Harry y olvidarme de la vergüenza de esta mañana pero vi que un de las Parvati lo invitó antes que yo. Así que decidí invitar a Fred.
-Pelirrojo, ¿me aceptas esta pieza?- le extendí mi mano, las de Beauxbatons me veían indignadas ya que según ella "el caballero debe invitar a la dama" la verdad sus creencias me importaban muy poco.
-Claro señorita- aceptó Fred con una mirada pícara en sus ojos.
Veía mientras bailaba con el gemelo lo pésimo que Potter era bailando, así que cuando estábamos cerca de Parvati y Harry grite:
-¡CAMBIÓ DE PAREJAS!- y en una vuelta hice que Fred se quedara con la gemela y yo me quede con Harry.
-¿Eres tan malo bailando o el brazo vendado te duele?- pregunté con sarcasmo a lo que el rió avergonzado.
-No soy malo, soy malísimo- respondió con sinceridad.
-Yo te ayudo con eso, cariño- al decirle esa última palabra se sonrojó al mismo tono de su corbata -Sigue la música, cierra los ojos y deja que la música te lleve- el me miro confundido -¡HAZ LO QUE TE DIGO, POTTER!- exclame autoritaria a lo que él obedeció.
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Mariposas negras +18 (Editando)
FanfictionEsta es la historia de T/n Dumbledore, nieta del poderoso mago director de Hogwarts que viene de la Academia Mágica Beauxbatons para el torneo de los tres magos, donde conocerá al niño que vivió. ¿Se enamorará de él encantador Harry Potter? -Si me...